La película Pan de limón con semillas de amapola, dirigida por Benito Zambrano, aterriza en las salas de cine nacionales con «un «homenaje y reconocimiento a las mujeres urbanas, trabajadoras y profesionales». Así lo declaró el realizador en el marco de la 18ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde presentó este nuevo largometraje que se filmó a caballo entre Palma de Mallorca -que concentró el grueso del rodaje- y la isla de Gran Canaria.

Con un elenco encabezado por Elia Galera, Eva Martín y Mariona Pagés, Pan de limón con semillas de amapola adapta el best-seller homónimo de Cristina Casas y narra la historia de Anna (Eva Martín) y Marina (Elia Galera), dos hermanas separadas en su adolescencia que se reencuentran de nuevo para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer.

Las hermanas atesoran dos vidas muy diferentes: Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama, mientras que Marina viaja por el mundo trabajando como doctora para una ONG. Ambas intentan descubrir los secretos que encierra su enigmática herencia, pero se enfrentarán a viejos conflictos familiares e intentarán recuperar los años perdidos.

El grueso del rodaje se desarrolló en el pueblo balear de Valldemossa, donde se transcurre la acción de esta película sobre «mujeres que con libertad y valentía deciden reivindicarse tomando las riendas de su vida y de su futuro», ha resaltado Zambrano, que firma títulos como Solas, Intemperie, La voz dormida o Habana Blues.

Por su parte, el rodaje en Gran Canaria se desarrolló durante dos semanas el pasado enero, entre los municipios de Guía, Firgas, Arucas y Fataga, erigiéndose en la primera producción nacional en ciernes que eligió la Isla como plató en el presente año.