El universo creativo, de estética retrovintage y grito feminista de Asiria Álvarez (Gran Canaria, 1992) se exhibe en las paredes del mítico bar El Bote (C/Eusebio Navarro, 15), a lo largo de un mes. La fotógrafa y artista grancanaria reúne una selección de sus imágenes performativas más icónicas, que denuncian los patrones patriarcales de la sociedad contemporánea con un uso inconfundible del color y la saturación (quizás como alegoría del hartazgo y de la mentalidad en blanco y negro). El mansplaining, el legado de la culpa o los cánones irreales de la belleza son algunas de sus coordenadas, recartografiadas en El Bote hasta el 15 de febrero.