La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arte

33 años sin Felo Monzón

El Cabildo grancanario prepara actos en su memoria para el mes de abril tras cumplirse el aniversario de la muerte del principal artista de la Escuela Luján Pérez

El artista nunca eclipsó al militante, en la foto en un mitin socialista, comprometido y luchador que sufrió las represalias franquistas pero no abandonó ni perdió la coherencia vital.

Felo Monzón sigue muy presente. Ayer, jueves 10 de febrero, se cumpieron 33 años desde la fecha de su muerte en 1989. Coincidiendo con este aniversario, el Cabildo de Gran Canaria ha empezado a trabajar en una serie de iniciativas para volver a poner al artista en el lugar que se merece en la Isla en la que ha dejado una profunda e inmortal huella artística.

El Cabildo de Gran Canaria contará en el homenaje de abril a Felo Monzón con la Escuela Luján Pérez, eje fundamental de la trayectoria del artista, «porque no podíamos estar al margen», comenta Orlando Hernández. En este momento tras el 33 aniversario de su muerte, Orlando Hernández considera que «debería tenerse en cuenta no sólo la faceta de artista puramente sino su compromiso político y social con los más desfavorecidos».

Sin que todavía se conozcan los detalles del homenaje, la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria ya ha iniciado la planificación de eventos para el próximo 4 de abril, fecha del nacimiento de Monzón, que incluirán a la Escuela Luján Pérez y al Centro Atlántico de Arte Moderno.

Orlando Hernández rememoró los años difíciles en los que se desarrolló la vida de Felo Monzón y como le influyeron personal y artísticamente su paso por las cárceles franquistas «de forma que mantuvo su compromiso político con los socialistas y con todas aquellas iniciativas que apoyaban el bienestar general de sus conciudadanos», explica Hernández. Si se recuerda su trayectoria y la de la Escuela Luján Pérez, irradiaban también política. Era un foco de referencia de ideas progresistas, republicano-federales, socialistas, anarco-sindicalistas, relata Hernández.

Eran los tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, pero el PSOE y la UGT estaban ya muy fuertes, aun paso de convertirse, el primero, un partido de masas. En estas referencias históricas de la época, se dice que Felo Monzón se descubrió así en su ciudad como un animal político y la perspectiva de una ciudad igualitaria le sedujo, relatan sus admiradores de hoy.

33 años sin Felo Monzón

El artista de vanguardia y el militante convencido de la emancipación social coincidieron en el ideal común de un hombre nuevo. Y cuatro años después de comenzar a formarse como artista, en 1929, ingresaba en las Juventudes Socialistas, del que en poco tiempo llegó a ser secretario general provincial. Hoy compañeros socialistas siguen en la lucha para reivindicar su memoria. Así tratan de que la avenida que hoy lleva el nombre del rey emérito Juan Carlos I en Siete Palmas, cambie de nombre para denominarse como el inmortal indigenista.

Felo Monzón, retomando su historia, pasó a dirigir la Escuela Luján Pérez en 1957 durante una larga etapa. Se quedó muy marcado por la represión del franquismo, atravesando décadas grises.

Su paso por el campo de concentración de La Isleta y su posterior traslado a Tenerife, donde trabajó en el Aeropuerto de Los Rodeos, dejó una huella difícil de superar como preso político.

Ayer jueves, sus amigos, alumnos y familiares volvieron a tenerlo presente. «Fue un hombre realmente extraordinario», asegura su amigo Orlando Hernández, actual directo de la Escuela Luján Pérez. También parece el momento oportuno para recordar que en 1984 le fue concedido el Premio Canarias y que estos reconocimientos no parece que vayan a acabar, «porque merece que se le tenga presente permanentemente por una labor honesta, coherente» asegura Hernández.

«Mi abuelo era un bonachón»


Marta Monzón, la nieta del artista, habla de humildad y coherencia cuando se refiere a las dos principales características de su abuelo. «Estos pilares estuvieron siempre presentes en todos su actos, los públicos, los familiares, los relacionados con la políticao, en su faceta de maestro y en el plano artístico. Su inquietud por el conocimiento», prosigue Marta, «hizo de él un artista autodidacta y debido a su carácter bonachón tod lo aprendido durante su trayectoria no dudó en ofrecerlo a sus alumnos de la Escuela Luján Pérez en la última etapa de su vida». «Las mujeres y los hombres que aparecen en obras tan representativas como ‘El Platanal’ o ‘El Risco’, miran al espectador con la fuerza de la humildad y el orgullo del trabajo. y es que mi abuelo Felo era también así». La nieta rememora que «su modestia reveló la verdadera grandeza que también consiguió trasmitir a sus cuadros, su obra y personalidad son elementos inseparables». | P. B.

Compartir el artículo

stats