El actual director general y artístico de la Ópera y Ballet Estatal de Ankara es uno de los tenores más solicitados en la actualidad. Debuta en la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria con el rol de Des Grieux en Manon Lescaut después de pisar la Arena Di Verona o la Ópera San Carlo de Nápoles, entre otras.

Vuelve a la ópera de Giacomo Puccini, ¿cómo enfrenta a los personajes tan dramáticos del libreto italiano?

Hice mi debut en el año 2015 en la Latvian National Opera y la última vez fue en 2019 en el Teatro Bolshói, en Moscú. Realmente, cuando canto los personajes de Puccini accedo rápidamente en mi interior a este rol de forma muy fácil porque puedo sentir su música dentro de mi alma. Al igual que cuando interpreto otras óperas suyas como Turandot o Tosca. Si tuviera que elegir entre mis tres óperas favoritas, sería en este orden: Manon, Turandot y Tosca. Todas son de Puccini. Es más, mi primera incursión en el compositor italiano fue con La bohème cuando interpreté a Rodolfo. Me encanta cantar a Verdi, Rossini, Bellini, y muchos más. Pero, para mí, Puccini es un aparte. Su genialidad hace que se refleje su música directamente en mi cerebro; contiene drama y pasión, es poderoso.

A nivel técnico, ¿cuáles son las mayores dificultades cuando, por ejemplo, encarna a su personaje, Des Grieux?

En las partes dramáticas, la orquesta es forte y, a veces, los metales y los violines tocan al unísono contigo. Por tanto, tienes que ir por encima de ellos. No es fácil de cantar, pero si puedes soportarlo, es lo mejor. Sin embargo, si tratas de empujar tu voz con la garganta, puedes dañarla. Necesitas una muy buena técnica. Tienes que apoyar la voz -en el diafragma-. Es decir, has de mantener el control ante todo. Si lo pierdes, puedes dañar tus cuerdas vocales irremediablemente, sobre todo al haber grandes registros, desde los agudos a los tonos más bajos. Además, ¡hay que abarco y alinearlo todo! Cuando canto y cuando oigo estas óperas de Puccini, lloro. Puccini me hace llorar.

Mencionó usted a nuestro tenor Alfredo Kraus, ¿cuál es la influencia en usted?

Cuando empecé mi carrera, tuve la suerte de no saltar rápidamente a los primeros puestos, como otros tenores. Si quieres cantar estos retos dramáticos en un futuro, tienes que empezar por el bel canto. Si eres capaz de hacerlo en una edad más temprana, cuando tu voz y tus colores crezcan podrás hacer estos personajes con la habilidad necesaria. Alfredo Kraus es una de las leyendas más grandes del bel canto. No recuerdo cuántas veces lo he escuchado. Para mí, es un honor cantar en la isla del maestro Kraus.

«Mi madre me dijo que sería una estrella en el futuro, y ella lo vería, siempre se lo agradeceré»

¿Creyó en algún momento que viviría esta experiencia?

Cuando era un niño, no estaba interesado en la ópera. Mi madre sí que quería que fuera cantante. Cuando empecé el Conservatorio, hubo un día en que estaba hablando con mi madre que no sabía qué iba a pasar en el futuro y me dijo: ‘Tú serás una estrella mundial en el futuro y yo lo veré’. Siempre se lo agradeceré. Ahora soy muy afortunado por tocar en los mejores teatros con compañeros magníficos y directores, como Plácido Domingo. Él fue uno de mis mentores y fue el director en mi última producción de Tosca.

¿Qué dice sobre la polémica?

Solo lo veo como un artista. No me importa lo demás. Es una de las mayores leyendas de la ópera en la historia.

¿Cuál es su próxima meta?

Gracias a dios, he estado cantando en este alto nivel en los últimos diez años y estoy muy contento de mantener y seguir en este momento. Esa es mi meta.