Con el fallecimiento de Miguel Gallardo desaparece una de las figuras clave dentro del noveno arte nacional. El dibujante de Lérida siempre mantuvo un estrecho vínculo con Gran Canaria.

Los lazos afectivos y familiares que siempre mantuvo Miguel Gallardo con Gran Canaria han hecho que su fallecimiento el pasado lunes, 22 de febrero, se haya recibido con aún más tristeza si cabe entre los numerosos aficionados al noveno arte grancanarios. Sus viajes a la Isla eran continuos ya que aquí residía su hija con la que compartió momentos muy intensos que luego reflejó en sus dos obras más premiadas, María y yo y María cumple 20 años. Considerado como uno de los grandes exponentes del cómic en España, el dibujante de Lleida se convirtió en un nombre fundamental del undergrund nacional con la creación de ese icono de la contracultura que fue Makoki que experimentaba alocadas aventuras en un frenopático en el cual recibía continuas descargas de electroshocks. También cobraban relevancia otros internos como el yonqui adolescente El Niñato, el pendenciero Tío Emo, u otros personajes emblematicos como el servidor de la ley Buitre Buitaker. Todas sus aventuras fueron publicados en la revista El Víbora, de la que Gallardo fue uno de sus fundadores en el año 1979, y todos ellos protagonizará luego otras sagas individualmente a modo de spin-off de la obra matriz, y que juntas forman su primera época. 

El artista se adelantó a su tiempo en ‘Un largo silencio’ donde mezcla los dibujos con el diario personal de su padre

Estas historias reflejaban una crítica social y gamberra de la moda en la década de los años 80 y retrataba a las tribus urbanas con su jerga coloquial. Sea como fuera, Makoki se convirtió en un icono de la contracultura reflejando con humor la situación social de un país diezmado por la droga en lo ochenta. Fuga de la modelo quizás sea su aventura más importante. En ella. Emo, Cuco y El Niñato se van a Marruecos a comprar hachís para venderlo luego en España, pero todos acaban en la cárcel Modelo de Barcelona en donde ingenian un plan de fuga. El talento del artista catalán para componer una viñetas siempre paródicas y repletas de detalles trascendentales sigue siendo el mejor espejo del lumpen de la época. 

‘María y yo’, que aborda su relación con su hija autista, es su obra más premiada y de mayor exito internacional

Poco más tarde, Gallardo decidió dar un vuelco a su carrera y emprendió su trabajo en la revista Cairo, que también cofundó en el 1981, con la que inicia una segunda etapa que, desde mi punto de vista, es la más fascinante. «El cambio fue pasar de lo más chungo de El Víbora a lo elegante, de un estilo más sucio a otro clásico como el de los personajes de Tintín», detallaba el ilustrador en una de sus continuas charlas o conferencias en la capital grancanaria. En Cairo, Gallardo crea personajes como Perico Carambola, el eterno becario de la revista de moda Galanes; Pepito Magefesa y su perro Satán, un homenaje a los clásicos del TBO, y, sobre todo, Perro Nick, un detective que nunca resuelve nada con un colorido hipnótico que a día de hoy conserva toda su magia. Estos ejemplos de género negro, desde otro punto de vista, le hizo centrar su talento en el público eruropeo ya que en España el cómic no era un género leído.

Miguel Gallardo durante la presentación de ‘María cumple 20 años’ en la Biblioteca Insular en 2015. QUIQUE CURBELO

Mientras trabaja para la prensa, con obras en La Vanguardia o en la revista de cine Fotogramas, el autor inicia una tercera etapa sobre personas tan cercanas a sí mismo como su padre o su propia hija. Primero con Un largo silencio, de 1997 reeditado por Astiberri en 2011. «Es un libro extraño para la época, una novela gráfica en la que cuento la vida de mi padre, un republicano tras la guerra civil», detallaba. Gallardo se adelantó a su tiempo mezclando viñetas con las memorias mecanografiadas de su progenitor, nacido en una modesta familia de Linares que asciende a fuerza de estudio y tesón hasta que la guerra le tuerce el camino. Francisco Gallardo, alférez republicano, sufre la contienda, los campos de concentración de Francia y la represión a su regreso.

El dibujante relata cómo fue la evolución de su enfermedad en su última obra publicada en 2021

Pero su mejor obra quizás sea María y yo. En ella narra e ilustra sus vacaciones en un resort de Gran Canaria con su hija autista. «Este libro nace de una historia que necesita ser contada, pero para ello tenía que tomarme mi tiempo, pretendía encontrar un estado de ánimo en el que retratar todas nuestras situaciones sin intención de dar pena», señalaba. «En los viajes con mi hija escribía un diario. Este libro es tal cual ese diario, con partes de texto y otras sólo de dibujo, no es un cómic puramente dicho». La historia de María y yo fue escrita en 2007, y en 2008 obtuvo el premio Nacional de Catalunya en el apartado de cómics. Además, el libro, que alcanza seis ediciones, ha sido traducido en más de nueve idiomas, entre los que destacan el ruso o el polaco. En julio de 2010 se estrenó la adaptación a la pantalla grande en el multicines Monopol con la presencia del propio autor. La película firmada por Félix Rodríguez de Castro, muestra a María Gallardo en Gran Canaria con su madre, Mai. Su padre, Miguel, es de Barcelona, pero pasa «tradicionalmente» las vacaciones en un hotel del sur con su hija, «una seductora nata», según sus palabras. «No es una película sobre el autismo, sino una historia de cariño entre dos personas, sobre la gente diferente, y de cómo la sociedad debería mirar de otra forma a la gente que no es como uno», dijo el autor que reconocía que María, que entonces tenía quince años y que fue diagnosticada con ocho, le había cambiado la vida, su escala de valores y la forma de dibujar.

«Descubrí que dibujar para María era una forma de comunicarnos. Siempre llevamos encima una libreta y voy dibujándole todas las personas que ella me dice. Es el jefe», reconocía entre risas. «Siempre digo que el lenguaje para ellos es una cosa confusa. Se pierde, no es real. Sin embargo, las libretas donde está toda la gente que ella quiere sí son reales». El ejercicio de simplificación que requerían los dibujos para María pulieron el estilo de su padre. «He dibujado cómics veinte años, y eso es muy duro. Eres como un director de cine, pero pobre. Las páginas que yo hacía eran muy costosas. Lo abandoné por eso y porque no me lo pasaba bien». Y «para dibujar a María en lugares insólitos que van desde la playa a un aeropuerto, tengo que hacer dibujos rápidos, que sean inteligibles y eso hizo que mi dibujo se simplificara y se volviera más sencillo».

El autor de Lleida se convirtió en una figura clave del underground nacional gracias a la creación de Makoki

En noviembre de 2012, en la casa-museo Pérez Galdós, Gallardo afirmaba que «mi personaje más famoso, Makoki, ha pesado mucho en mi carrera. Tanto me chinchó que decidí matarlo, pero a pesar de eso, ha seguido vivo». El motivo de la charla fue la edición de Todo Makoki, en la que Random House Mondadori reunía los cinco álbumes del personaje. En 2009 el ilustrador de Lleida colabora con Paco Roca en Emotional World Tour, donde ambos analizan la trascendencia que habían tenido sus multipremiadas obras Arrugas y María y yo, sobre el alzhéimer y el autismo respectivamente, pero que al final se convierte en un genial análisis de la profesión de ilustrador por dos de sus nombres más talentosos.

Fotograma de la película de Félix Rodríguez de Castro. BAUSAN FILMS¶

El 5 de septiembre de 2015, en el Club del cómic, en la Cafebrería de la Biblioteca Insular, Gallardo presentaba María cumple 20 años, continuación del anterior. «Han pasado ocho años desde que escribí y dibujé María y yo. María ha crecido y mucho, algunas cosas han cambiado, pero otras permanecen iguales, de todas esas cosas y del futuro habla este libro», relataba Gallardo. «Juré sobre la biblia que no haría más libros sobre María. Pero, de repente, María cumplió 20 años y sentí que era una oportunidad para contar cómo había cambiado el entorno de María, que ya es una persona que entra en la vida adulta», explicaba.

Como en el cómic anterior, esta entrega descubría «cómo es el mundo de María, cómo se comunica con los demás y, de paso, aprovecho para reírme un poco de ese entorno turístico en el que convivimos una semana, un lugar poco habitual para un padre y su hija autista». La diferencia con el anterior es que, su estrategia era en ese momento «llevar los límites más allá y hacer cosas que en los libros de autismo aparecen como prohibidas; por ejemplo, llevar a María a una manifestación o irnos a bailar a una discoteca hasta las cinco de la mañana». Entre medias, dibuja. «Sobre María cuento historias que, normalmente, no se cuentan en un cómic y lo hago desde un enfoque que, por lo general, no se utiliza para hablar de autismo. Busco un punto de vista positivo e, incluso, un punto de humor, que me puedo permitir porque lo vivo desde dentro».

Fundó las revistas ‘El víbora’ y ‘Cairo’ en las que desarrolló dos maneras opuestas de entender la ilustración

Su cuarta y última etapa, se centró en mostrar su visión sobre el mundo que le rodea con una soberbia ironía. Por eso, al año siguiente, y tomando prestado el título de un drama dirigido por Lawrence Kasdan, el historietista catalán le daba otra vuelta de tuerca al género biográfico con Turista accidental donde narraba las aventuras, o más bien, desventuras, de cualquier trotamundos que en plena globalización trata de realizar un viaje por este planeta y se encuentra con que la ciudad se le va quedando pequeño a una humanidad que se ha convertido en una plaga. De la mano del dibujante de Lérida, visitamos Praga, Frankfurt, Varsovia, Nueva York, Barcelona Xalapa y Tokio a través de unas viñetas que van aumentado de tamaño, hasta en el caso de México ocupar toda la página, en pasajes de una ironía sutil y mordaz al mismo tiempo, que a más de uno le trajo el recuerdo de unas desafortunadas vacaciones. Justo antes de la pandemia, el artista fue diagnosticado de un tumor cerebral que al final acabó con su vida y relató dicha experiencia en Algo extraño me pasó camino de casa incluido cómo fueron los tratamientos médicos. Dibujarlo y explicarlo todo, primero, según sus palabras, para entenderlo él y después para contarles a los demás “lo que es viajar a la Luna sin casco y volver sin mapas ni guías» en medio de una crónica de los hechos inexplicables personales y mundiales que acaecieron en el año del Señor de 2020».

En ‘Turista accidental’ narra sus vacaciones desafortunadas en una época de globalización y plagas humanas

Se da la circunstancia de que hacía apenas tres semanas se casaba con su compañera actual, Karin du Croo, con la que realizó su última obra El gran libro de los perros, que publicará póstumamente Astiberri. Se pierde al verdadero gurú de la contracultura nacional.