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Vega | cantautora

Vega: «Quiero que algún festival me llame para tocar en Canarias»

La cantautora cordobesa Vega. | | LP/DLP

Los tres álbumes que ha sacado bajo su propio sello, tienen que ver con el mundo animal (Wolverines en 2013, La reina pez en 2018 y ahora Mirlo blanco en 2022), ¿por qué esa referencia y por qué Mirlo Blanco?

Empecé mi carrera teniendo canciones de ciudades en todos los discos. Y, con mi primer disco independiente, la primera canción que escribí fue Wolverines, que hablaba de un lobo. Me di cuenta de que me resultaba más fácil sentirme identificada con un animal. Quizás porque los adjetivos que se les atribuyen son más sencillos: si es crudo, es crudo; si es salvaje, es salvaje… Al empezar con el lobo y me di cuenta de que ya había hecho referencia a las mariposas con mi álbum Metamorfosis. Ahí empezó a crecer en mí la necesidad de dar una continuidad dentro de mis discos. Luego llegó La Reina Pez, que me parecía un buen título. Con este último disco, la primera canción que escribí fue Mirlo Blanco, mientras observaba a los mirlos. Son aves que no copian sonidos de la naturaleza, sino que crean directamente un trino propio y me sentí súperidentificada. Así que dije: «Volvamos a los animales, soy un mirlo».

Txoria txori, abre Mirlo blanco como introducción. ¿Por qué eligió esta canción vasca de más de 60 años de antigüedad para presentar el álbum?

Cuando escuché por primera vez esta canción y me enamoré de ella, yo no sabía qué decía. Así que me puse a investigar y vi el poema de Joxean Artze de 1957. Este poema habla de cómo criar a un pájaro en libertad y de cómo no puedes cortarle las alas si realmente lo amas. Mi disco estaba escrito, y quise que esta canción fuera el valle de introducción para entrar al álbum porque creo que es un cántico que hipnotiza, aunque sea muy breve.

¿Cuenta Mirlo blanco una historia de principio a fin según el orden de sus canciones?

En parte sí, y en parte no. Son canciones que están escritas con la pretensión de ser un disco, pero sí es verdad que el orden de escucha de un álbum me parece importante porque yo no hago singles, hago discos. Entonces, sí que están colocadas para producir una especie de viaje emocional donde puedes ver perfectamente quién es Vega y por qué escribe las canciones que escribe. Y eso sí está bien representado en el tracklist.

Manuel Carrasco y usted fueron compañeros en la segunda edición de Operación Triunfo en 2022. ¿Por qué ha tardado tanto en llegar esta colaboración con él y por qué en Contigo?

Es muy sencillo: somos amigos desde hace 20 años. Siendo vecinos en el mismo edificio, conocimos a nuestras respectivas parejas y formamos nuestras familias… Cenamos juntos muchas veces y, en una de esas cenas, le dije: «¿Te das cuenta de que nunca hemos hecho una canción juntos pese a venir de un programa en el que todo el mundo ha cantado con todo el mundo?». Así que después de que me dijera que sí, busqué una canción del disco en la que él pudiera estar cómodo. Además, Contigo se la dedico a mi marido y él nos conoce a los dos, por lo que me parecía bonito que si alguien iba a cantar esa canción, conociera la historia. Es un lujo porque es un artista enorme, aunque yo le veo más como un amigo y se me olvida quién es.

El concepto del álbum podría ser «renacer», palabra que se repite en muchas canciones. ¿De qué renace Vega?

De la repetición de la palabra «renacer» en el álbum me di cuenta una vez lo acabé. No era consciente de que estaba haciendo eso y, quizás, por eso la idea de renacer es tan redundante. Pero creo que responde a un anhelo que sí es real, que es algo que digo también en la canción Bipolar: «No pienso rendirme». Soy una persona que está constantemente renaciendo de sus cenizas y queriendo levantarse, por lo que me parece que este verbo resume bien el disco.

¿Cuánto y cómo ha inspirado la pandemia a la creación de Mirlo blanco?

Todos hemos pasado por ella y todos estamos condicionados a pensar que puedo estar hablando sobre la pandemia en mis canciones, pero muchas de ellas están escritas desde antes. Sin embargo, la experiencia de vida que hemos tenido, donde nos hemos dado cuenta de que somos vulnerables, replanteándonos nuestras prioridades, hace que probablemente escuchemos las canciones de otra forma. Es bonito también porque creo que le da aún más valor a los temas cuando se escuchan desde la perspectiva de alguien que quiere poner el foco en lo importante, y ese es el foco que yo le quiero poner a mi trabajo.

¿Qué canción de este último trabajo es su preferida y por qué?

Creo que es el primer disco en el que no lo tengo tan claro. Es tan personal el contenido de este álbum, que hasta que no lo ruede por ahí y haga conciertos, no lo voy a tener claro. Ahora mismo te diría que estoy en el momento de Mirlo blanco porque estoy en la casilla de salida.

Dioses y demonios, Bipolar… ¿está Vega librando una batalla a través de sus canciones?

Esa batalla interna se ha librado durante muchos años… En la industria de la música, los artistas tendemos a veces a separar artista de persona, y con el paso de cada disco me he ido dado cuenta de que yo soy incapaz de hacerlo. No puedo desligar a Mercedes de Vega; si, soy artista, pero mis anhelos como persona no puedo ponerlos por debajo de los intereses de mi carrera artística. Así que ahora digo que, por primera vez, Vega está cantando en el disco de Mercedes y no al revés.

Eres una artista independiente involucrada en cada paso de la creación de sus trabajos. ¿Se ha visto alguna vez sobrepasada hasta el punto de plantearse dejarlo?

Con todos los discos, en algún momento de la mitad del ciclo siempre me planteo mandarlo todo a tomar viento. Es normal porque, como artista independiente, cargas con mochilas que pesan mucho: tus expectativas o las de los demás no se cumplen, las facturas te ahogan… Hay muchos momentos por los que plantearse tirar la toalla. De hecho, en mi concierto ‘Diario de una noche en Madrid’, me estaba despidiendo del público y de mis compañeros sin verbalizarlo. Pero justo fueron ellos los que me regalaron una noche para coger energía durante diez años. Si ese concierto no hubiese sido así, no sé si hubiese existido Mirlo blanco.

¿Por qué cuida tanto el formato físico de sus trabajos en la época del streaming?

Yo misma soy amante del formato físico, por lo que tengo que darle importancia. Ese formato me permite contar en detalle matices sobre las canciones y la historia sobre la creación del álbum con toda la gente que me ha ayudado, que son muy importantes. Además, el streaming a un artista independiente no le da ni para pipas. No podría sostener mi carrera con el formato digital. Siempre digo que quien compra un disco mío en formato físico está comprando mi billete hacia el futuro para seguir haciendo lo que hago. De lo contrario, no sería viable económicamente. Cuido mucho el formato físico para que, cuando la gente lo reciba, sepa que merece la pena.

¿Existe para Vega algún tipo de presión para encajar dentro de la industria musical tal y como está planteada hoy en día?

No. Hay canciones que son más largas y otras que son más cortas, pero porque me nacen así, no porque sienta la presión de adaptarme a la nueva manera de consumir música. No respondo a eso porque, aunque quisiera, no sabría hacerlo. Con ‘Mirlo blanco’ quiero decir eso, que esta es mi propuesta, y que durará lo que el público que me sigue quiera que dure.

En sus redes sociales, bromeó con escribir un libro sobre su experiencia dentro de la industria musical. ¿Verá la luz algún día?

Tendría que armarme de mucho papeleo burocrático para evitar demandas (risas). Una parte de mí quiere hacerlo, pero siempre me tiro para atrás. Es un marrón que le reservo a mi hermana, que escribe muy bien. Creo que en algún momento le enviaré horas de audios contándole mi vida para que luego ella, que es mucho más políticamente correcta que yo, le dé forma.

¿Llegará en algún momento la visita de Vega a las Islas Canarias?

Es una asignatura pendiente que, personalmente, me da mucha rabia. Fui cuando estaba con las multinacionales e ir como artista independiente es inviable. Sé que tengo un público muy importante en Canarias porque me escriben siempre para pedirme conciertos allí. Me dicen que no importa la isla a la que vaya, pero que vaya. Con cada disco intento buscar la manera, pero no quiero presentarme yo sola con una guitarra porque no es así como yo concibo la presentación de mis discos; me encantaría poder dar un gran concierto con toda mi banda. También me pasa con Baleares. Soy una artista pequeñita, por lo que siempre tengo el anhelo de que algún día me llamen de algún festival que organizan allí. Cuando eso ocurra, seré yo más feliz que los propios canarios que quieren verme. Me muero de ganas por ir.

¿Compondría y/o interpretaría alguna canción para el Benidorm Fest?

Lo único que te voy a decir sobre este tema es que una persona me pidió que le compusiera una canción para ir y le dije que no. Y esto es algo que no le he dicho a nadie.

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