Multitud de libros de medicina, arquitectura o economía en más de cinco idiomas componen los más de 8.000 volúmenes de una parte de la biblioteca del último presidente del Gobierno de la II República, Juan Negrín (1892-1956), cuyo contenido ha regresado a Gran Canaria y ha sido expuesto en parte este lunes en la sede de la Fundación que lleva su nombre.

Entre el inventario realizado, si bien aún faltan algunos objetos por catalogar, también se pueden encontrar folletos de cuando era diputado, datados en 1932; telegramas del final de guerra sobre la batalla del Ebro; todos los informes del comité de no intervención de la Sociedad de Naciones y algunos documentos no accesibles aún debido a la ley de secretos oficiales, según ha explicado la nieta del político grancanario, Carmen Negrín Fetter.

Durante el acto de entrega de las decenas de cajas a la Fundación, que han viajado desde la casa de Juan Negrín en París, donde murió exiliado en 1956 sin poder regresar a España, hasta el Puerto de La Luz y de Las Palmas, Carmen Negrín ha apuntado que hay otros "objetos interesantes", como documentos de Hacienda, de su etapa como ministro de este área, y decretos o proyectos de decretos.

Parte de estos objetos, según ha relatado la nieta del político grancanario, sobrevivieron a una visita de la policía franquista en 1947, por lo que ha calificado el viaje de estas pertenencias como una "gran aventura" que, según en qué cajas se mire, puede ser "una ruleta rusa".

"Son libros que llevaban mucho tiempo sin que se usaran y sin que se abrieran. Espero que los vuelvan a usar para estudiar la historia de la medicina o la economía. Dan una idea bastante precisa de su dueño y tienen el mismo recorrido que él, viajando entre Francia, España, Alemania e Inglaterra", ha apuntado Negrín Fetter, quien ha considerado que los objetos "vuelven a su casa" para "aprovecharlos, cuidarlos y que recuperen su vida".

Se trata de una biblioteca, ha agregado Negrín Fetter, a la que en algún momento, cuando ella muera, se le añadirán otros 6.000 volúmenes que posee en su propia casa, ya que se ha comprometido a que sean entregados a la Fundación.

Completan la entrega objetos personales, como un lavavajillas de los años 50 y un baúl con documentos, en el que aún se pueden ver las etiquetas de viaje de su propietario.

El presidente de la Fundación Juan Negrín, José Medina, ha destacado que se trata de documentos y libros que, en algunos casos, han sobrevivido hasta tres guerras (Primera y Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española) y que vienen a completar los más de 153.000 objetos con los que cuentan en la Fundación.

"Salieron de Leipzig cuando estudiaba, luego estuvieron en España, estuvieron en una mina de polvos talco justo en la frontera con Francia, de ahí fueron a Toulouse, se dispersaron entre Marsella y París y luego, al llegar la Segunda Guerra Mundial, Negrín sale hacia Inglaterra con ellos, para luego volver a París una vez culminada la contienda", ha expresado Medina.

Ha añadido que estas pertenencias "dan la idea de un hombre emérito canario del que tenemos que seguir divulgando su conocimiento" y ha apuntado la posibilidad de que la Fundación, al contar con documentos en tantos idiomas, sea un centro de lectura enfocado al turismo.

Medina ha agradecido la generosidad de la familia por la entrega del material y ha opinado que lo que representa el legado de Juan Negrín es, principalmente, "algo tan importante como la convivencia entre ciudadanos".