La espiral que envuelve las extremedidades tocan el pensamiento y, a través de la carne, surgen nuevos pensamientos, reflexiones y placeres que se reflejan en el arte ancestral de la danza. Hoy es su día, y los bailarines Daniel Abreu, Paula Quintana y Natalia Medina, quienes se han construido con una dilatada y costosa carrera, representan una generación que vela por el espíritu e insta a mejorar las condiciones del oficio.

El cuerpo, armazón de carne en el que se encierra el espíritu humano, celebra el movimiento en el Día Internacional de la Danza, una efeméride que a veces pasa desapercibida, pero que en esta ocasión llena de acción los escenarios y los espacios urbanos tanto de las Islas como del mundo entero. El Archipiélago, cuna de Mónica Valenciano, Dácil González, Zenaida Yanowsky y Daniel Abreu, Premio Nacional de Danza, continúa sin tener un conservatorio de danza para profesionalizar los estudios y evitar la obligada migración a otras regiones de quienes desean hacer de este arte su motor de vida.

Una niña se movió y sintió que su mundo quedaba conectado a sí misma y al exterior, círculos concéntricos que iba recorriendo con su geografía. Así creció la bailarina grancanaria Natalia Medina, fundadora de su propia escuela y de la compañía Qué tal estás, la cual llenará los aledaños de la plaza España hoy a las 18.00 horas con más de 40 bailarines con un espectáculo de múltiples estilos, tanto urbano, clásico y contemporáneo. Con ellos ha construido los cimientos de una nueva generación a la que inculca la disciplina, donde "no te haces en tres meses ni yendo a un programa de televisión, aquí insistimos en que un 1% son las condiciones propias y el 99% restante la constancia para llegar".

Ha transitado por Madrid, Londres, Nueva York y París, y ahora dirige el Festival Masdanza y lanza un brazo a Lanzarote con la iniciativa Across Hip Hop. "Da mucha alegría tener la posibilidad de dar espacio a los artistas y crear plataformas y acompañarlos en su crecimiento, aunque mi deseo, antes de desaparecer de esta vida, sería que en Canarias hubiera conservatorio de danza debido a que mucha gente no tiene medios para realizar la formación fuera", apostilla.

Al contrario que el manifiesto que presenta la UNESCO desde 1982 -este año realizado por Sue-jin Kang, directora artística del Ballet Nacional de Corea-, ha decidido escribir uno en el que se refleje la capacidad innovadora "tanto a nivel individual como colectivo" de este arte que funciona como "antídoto contra el individualismo y se convierte en un fuerte transformador social para compartir, aceptar y hacerte más libre, en definitiva, que rompe barreras sociales y culturales".

La bailarina Barbara Brehcist, miembro de la Compañía de Danza Natalia Medina. Javier Ríos

'La carne' y la danza de Paula Quintana, en el Guiniguada

En este punto coincide con la tinerfeña Paula Quintana, varias veces nominada a los Premios Max, y con una carrera donde la búsqueda de la corporeidad en la trilogía que habla sobre el empoderamiento y la elevación de los cuerpos. Exhibe 'La carne' hoy, a las 20.00 horas, en el Teatro Guiniguada, y durante toda su vida ha transitado entre la danza y el teatro, por lo que, sin opciones en lo primero, decidió enfrentarse a la incertidumbre de una actividad precaria y estudió en la Escuela de Actores de Canarias. Entre la música y la narrativa, se erigen sus terminaciones, "la obra, llena de iluminación y poder, habla de la carne de la primera era, de cómo somos cuerpos que resisten, cambian, participan y levantan la humanidad desde el principio de los tiempos". A su vez, cada vez que la estrena es única puesto que está acompañada de los jóvenes que participan en los talleres formativos que hace en cada ocasión.

"La danza es acción, donde el pensamiento se mueve y construye, además de ser una sensación catártica y necesaria para reivindicarnos y posicionarnos: no hay que esperar a que nos construyan", dice la artista, sobre todo tras una época donde la inmovilidad ha sido la protagonista. Orgullosa de la cantera canaria, sabe que su disciplina es una herramienta de cambio social, "ahora más que hablamos de la salud mental y hemos sentido tanto miedo e incertidumbre, la cultura sirve para empatizar y curarnos", y prefiere una mirada a largo plazo desde la gestión institucional para mantener el pulso en el Archipiélago. Baila para sentir su cuerpo, transformado y más sabio con el paso de los años en vez de reprimirlo como marca el sistema, baila al inspirarse en los elementos conmovedores del día a día, de su madre y su abuela, del Teide y de la brisa, baila para ser.

Daniel Abreu, Premio Nacional

Daniel Abreu tiene a quién echarle la culpa: su amiga Isabel Perdomo le propuso acompañarla mientras ella cantaba playback. Así, empezó todo. Las fiestas de los pueblos pasaron a ser horas de ensayo, estudios interminables, y una carrera de Psicología que lo dota del simbolismo y la carga poética que necesitan las creaciones que ha ido forjando en esta carrera que ha derivado en el Premio Nacional de 2014, "el premio es poder celebrarlo hoy en un escenario con mi equipo, esto es una consecuencia del intenso trabajo de la profesión". Entre sus referentes se cuenta tanto las compañías al estilo de Nederlands Dans Theater a la legendaria Pina Bausch. El sábado estrena El Hijo en el Teatro Víctor Jara a las 20.00 horas y ensaya con la presión de las programaciones tan numerosas en estos meses, "nos ha cambiado la vida en los últimos años, eso hace que haya una nueva forma de ver los espectáculos, pero la danza vive de la fuerza de los intérpretes en la escena, ¡está dentro de las Artes Vivas!". 

A pesar de la inestabilidad, pues dependen tanto de los esfuerzos de los productores para las programaciones como del público, sabe que su cuerpo responde, como el de un deportista de élite, al entrenamiento y el mantenimiento de múltiples horas, "es una profesión que esclaviza porque demanda a nivel de avances, de relaciones, de creación, de mucho estrés, y aunque en Canarias no hay estructuras grandes, como un conservatorio, hay gente muy válida y competitiva, solo que faltan los marcos donde sostenerse". Ahora, toca concentrarse, el telón se levanta y se busca tanto en sí mismo como en la audiencia que lo contempla y lo comparte su próxima misión.

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La ciudad acude al movimiento

La capital está en completa efervescencia y, además de los espectáculos mencionados de Paula Quintana, Natalia Medina y Daniel Abreu, que actúan tanto hoy como mañana, el Museo Canario también se suma al Día Internacional de la Danza con la coreografía Bentejuí. Alma y cuerpo, creada por Juan León y dirigida por María Eulate y, después, la charla-coloquio Danza y Alma, donde reflexionarán sobre la amplitud del cuerpo y su conexión con el individuo, todo este viernes 29 a las 20.00 horas. Asimismo, ya se van ultimando los perparativos de la segunda edición de Transitando, festival de danza contemporánea, cuya celebración se llevará a cabo en el parque capitalino Juan Pablo II los días 13, 14 y 15 de mayo y cuenta con un total de 10 piezas, bajo la dirección de la mencionada coreógrafa Natalia Medina. | C.R.