La cultura canaria está de luto. La ausencia de un insigne del patrimonio inmaterial ha conmovido tanto a sus familiares, amistades, ciudadanos de a pie, asociaciones y entidades culturales y, también, a las distintas autoridades que han expresado públicamente su pésame por esta pérdida.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, publicó un mensaje en Twitter en el que describió al Premio Canarias de Cultura Popular como «una de las grandes figuras de nuestro folclore». «Será recordado siempre como un maestro y como uno de los grandes impulsores del timple. Su pasión por este instrumento sigue viva en sus miles de alumnos y alumnas», escribió, a cuyo sentimiento se sumó el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, y otros políticos a título individual como Victoria Rosell Aguilar, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, y Pablo Rodríguez, secretario general de Coalición Canaria, o en colectivo como Más Canarias, Unidos por Gran Canaria o el Partido Popular.
A su vez, el viceconsejero de Cultura y Patrimonio del ente autonómico, Juan Márquez, compartió un vídeo realizado con motivo del galardón en el que se ve en 2015 al maestro frente a la playa de las Canteras mostrando su agradecimiento por la distinción. Decía así a la cámara: «Este Premio ha sido de una alegría inmensa porque, que te hagan en vida un homenaje a estas alturas, es muy emotivo. Recuerdo en estos momentos a mi alumno José Antonio Ramos [que falleció el 4 de junio de 2008] como nunca. Este galardón es lo más importante para satisfacer la alegría de mi trabajo».
A su vez, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, describió al artista como «maestro de maestros»; y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria emitió un comunicado donde lamentaba «profundamente el fallecimiento del compositor y músico», que fuera distinguido como Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria en 2015. El alcalde Augusto Hidalgo mostró su apoyo a la familia, amigos y allegados, en nombre de toda la corporación municipal: «Gracias a la contribución de Totoyo, el timple se ha adentrado por derecho propio como un instrumento de música culta, gran expresividad y mayor enjundia en orquestas, incluyendo técnicas de punteo y de rasgueado para interpretaciones solista y acompañando a otros instrumentos».
Desde las redes sociales, otros músicos reseñaron la importancia del autor en su crecimiento artística, como es el caso de los jóvenes timplistas que toman el testigo de las enseñanzas que han marcado un camino a explorar, como Julia Rodríguez e Hirahi Afonso, quien se alzó con uno de los trofeos de los Premios Canarios de la Música 2021 en la categoría Mejor álbum de jazz y músicas de fusión por su álbum Memento. En el vídeo compartido por el solista, cinco infantes acompañan a José Antonio Ramos durante el estreno del disco Las Manos del Maestro, en el año 2006, mientras Totoyo asiente y admira el acompañamiento logrado por aquellas semillas que ya crecían robustas ante sus ojos.
Este hilo conductor que mantiene viva la memoria de Totoyo Millares es indispensable para que las futuras generaciones conozcan y aprecien el legado de un músico que luchó por rescatar, mantener y cuestionar la identidad. En ese sentido, el timplista Germán López regaló a su audiencia la interpretación de la célebre Polca Majorera en colaboración con Laura Martel y Óscar Batista, futuras promesas del instrumento.
La Casa de Colón, la Sinfónica de Las Palmas, el Auditorio Alfredo Kraus, el Teatro Pérez Galdós, la Sociedad General de Autores Editores (SGAE) y tantas otras entidades mostraron sus respetos en el día de ayer al descubrir, de repente, que las Folías a Casimiro, las Seguidillas de Lanzarote o el Vals Canario quedaban sin el punteo del maestro.
