El Teatro Cuyás acoge este fin de semana la obra Una historia de amor, del exitoso director francés Alexis Michalik, que, según su elenco artístico, protagonizado por Almudena Cid, Silma López y Félix Gómez, gravita sobre «el perdón, el amor, las incongruencias del ser humano» y que, en palabras de sus intérpretes, es como la «vida misma».

Los actores y actrices, junto al director artístico del Cuyás, Gonzalo Ubani, presentaron ayer esta obra en el recinto capitalino, que en una hora y 26 minutos, y a un ritmo vertiginoso, narra dos historias de amor paralelas: una de ellas, entre dos mujeres, Katia e Inés, que se someten a un proceso de inseminación artificial para tener un hijo, así como de deseos que se pueden o no cumplir.

Cid, López y Gómez han explicado que la función habla del proceso enamorarse «como algo normal», pero que no se trata de una historia que pretenda moralizar, ni suponga una denuncia social. Además, tampoco trata de poner el acento en la relación sentimental de dos mujeres, pues se trata de dos chicas, de «algo normal», han insistido. Así, los personajes creados por Michalik atraviesan conflictos, lo que hace que el espectador se reconozca en ellos.

Esta obra de Michalik, un autor muy reconocido en Francia y con la que se han enfrentado por primera vez al público español, es su última creación y, desde que se estrenó el pasado mes de octubre ha gozado de una gran aceptación, han celebrado los tres actores, que concluirán en el Cuyás el primer año de gira, pero con la confianza de continuar la próxima temporada tras el verano.

López y Gómez en una escena de la obra teatral. Efe

Y como en la «vida misma», hay drama y comedia en estas dos historias de amor que se cruzan y que llevan a «emociones muy locas», en las que se pasa del llanto a la risa en muchos momentos. En este sentido, es una «montaña rusa emocional», han comentado Félix Gómez y Silma López, quien ha puntualizado, sin embargo, que cada público reacciona de forma distinta con los gags.

En la obra intervienen también Loreto Mauleón y, en concreto, en esta función, la niña Teresa Cordero, ya que son cuatro jóvenes las que van alternando este papel, pues Katia, la pareja de Inés, se queda embarazada.

Por su parte, la exgimnasta rítmica y varias veces olímpica Almudena Cid ha reconocido que «está muy enamorada de la función y que la disfruta mucho, igual que el público» y que, en su caso, siente hasta que practica «ejercicios de rítmica» por lo rápida que discurre la obra. «Es como un baile, una coreografía constante», ha llegado a decir Cid, quien ha comentado que el montaje es «muy cinematográfico».

Para su representación han tenido que trabajar mucho y de forma diferente con Michalik, al que Gómez no ha dudado en calificar de «crack» como director, puesto que tiene las ideas «muy claras» y es «exigente», según López.

Las actrices y el actor han explicado que con él se han tenido que enfrentar a un sistema de trabajo distinto, pues desde el primer día les puso a actuar sin lectura previa del guión, lo que para Gómez resultó ser «una locura enriquecedora» a la que estuvo a punto de renunciar.

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Con todo, Una historia de amor también se representa en estos momentos en París, pero los tres han vuelto a coincidir en que cada interpretación imprime un carácter diferente a la obra, que es lo que «enriquece al teatro y la propia historia» que se cuenta, ha considerado López.

Por su parte, Ubani ha recalcado que la obra que se representa hoy y mañana en el Cuyás responde a la línea que se ha marcado de ofrecer «lo mejor posible y llegar a muchos públicos».