Félix Juan Bordes tuvo tres pasiones en su vida: la arquitectura, la enseñanza y el arte. Como artista, su última obra, los murales que pintó en plena pandemia para el Hotel Gloria Palace, dan muestra de su vitalidad extraordinaria. Sin embargo, en septiembre de 2020 falleció debido al contagio del terrible virus. La historiadora del arte y académica Ángeles Alemán recupera la figura de este importante artista grancanario el día 14 de junio, en la Casa de Colón, analizando la obra El rincón caliente, una de las últimas adquisiciones del Cabildo de Gran Canaria para sus fondos artísticos, muchos de los cuales ocuparán las salas del futuro Museo de Bellas Artes MUBEA Gran Canaria.

La cita se enmarca en el ciclo mensual Miradas a la colección, que se dedica a analizar cada mes de manera pormenorizada una obra de la colección de la Casa de Colón, y dará comienzo a partir de las 19.00 horas. La entrada es gratuita, aunque con aforo limitado.

Ángeles Alemán, admiradora y estudiosa de la obra de Félix Juan Bordes, contextualizará El rincón caliente, pintado por Félix Juan Bordes en 1975. El cuadro emplea una técnica mixta sobre lienzo. Su labor como pintor se define por el empleo de un lenguaje figurativo de tendencia surrealista, pero la historiadora aprovechará la ocasión para hacer también una pequeña retrospectiva del artista. Bordes nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1939 y, «desde niño, vio despertar en él su vocación por la pintura, aunque sus estudios se encaminaron hacia la arquitectura», detallará durante su intervención. De hecho, en 1964 acabó sus estudios superiores en la Escuela de Arquitectura de Madrid y, de regreso a su ciudad natal, abre un estudio de arquitectura con Agustín Juárez, con quien trabajaría codo a codo hasta 1982.

Durante estos años, y pese a la dedicación a la arquitectura por partida doble, pues a su trabajo como arquitecto se suma la dedicación a la enseñanza en la entonces joven escuela de arquitectura de Las Palmas de Gran Canaria, encuentra tiempo para dibujar y pintar, además de iniciarse en el grabado en el taller de Dimitri Papageourgi, en Madrid.

Según explicará más detalladamente Ángeles Alemán, «sus series de grabado marcan, en gran medida, las series pictóricas que irían jalonando su carrera como artista». Los guerreros samurais, las brujas o el tarot van marcando las pautas de sus trabajos pictóricos. «Esto, unido a una insaciable sed de saber, a sus viajes y a sus lecturas, dan forma a una pintura única, que mezcla el colorido vibrante con personajes y elementos que parecen surgidos de un sueño, a veces incluso del Jardín de las Delicias del Bosco», explica convencida la historiadora.

Entre 1983 y 1985 dirige la Escuela de Arquitectura, donde ejerció la docencia durante treinta y tres años, mientras que en 1989 funda el grupo GADAP BORDES, junto a dos de sus hijos.

En 2010 ingresó en la Real Academia Canaria de Bellas Artes como académico de número de la Sección de Arquitectura, manteniendo una actividad constante. Su conferencia sobre la belleza, en noviembre de 2019, «es posiblemente uno de los momentos más emocionantes de su labor como académico», reconoce la también la especialista. En 2018 recibió la medalla de oro al mérito profesional del Colegio de Arquitectos de gran Canaria.