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Teatro

Cuca Escribano y Miguel Ángel Muñoz toman el timón del nuevo espectáculo teatral en Mapas Fest

'El síndrome del copiloto' se estrena el 14 de junio en el Auditorio Teatro Agüimes de Gran Canaria

Miguel Ángel Muñoz y Cuca Escribano durante la obra de teatro ‘El síndrome del copiloto’. LP / DLP

El acompañante mira el paisaje pasar, apenas da una o dos indicaciones en el trayecto en el que ha sido invitado. Desearía ir a otro sitio, tal vez explorar nuevas rutas, pero se mantiene indiferente... Hasta que una tormenta azota su vida. La obra de teatro El síndrome del copiloto, escrita y dirigida por Vanessa Montfort, llega a Gran Canaria mañana 14 de junio al Auditorio Teatro Agüimes de Gran Canaria dentro del marco del festival internacional de artes escénicas Mapas Fest.

La epopeya, protagonizada por la actriz Cuca Escribano y el actor Miguel Ángel Muñoz, revela el crecimiento de Marina al retomar su deseo interior, una mujer que al fallecer su marido ha de cruzar el estrecho de Gibraltar en su velero y arrojar sus cenizas en Tánger en cumplimiento de su último deseo. "La metáfora del viaje que se usa también mucho en psicología para hablar de ese camino y transformación que necesitamos en la vida. Marina reconoce que siempre ha ocupado el asiento del copiloto y nunca se ha puesto al timón de su propia vida y en este proceso, en este viaje, va a lograrlo".

Hay quien le ha preguntado a la intérprete española si esta dolencia es real, pero El síndrome del copiloto se trata de una adaptación de la novela de Montfort, Mujeres que compran flores, que apela a los sueños postergados y las vidas que han quedado relegadas a otras. "Define muy bien lo que le ha ocurrido a muchas mujeres, y también hombres, que ya no solo en el seno de la pareja ves cómo te acomodas y adaptas y, de repente, la vida te pone esa situación de ruptura y te preguntas 'ahora qué hago, no me queda nada'", reflexiona la intérprete a través del teléfono.

Miguel Ángel Rodríguez y Cuca Escribano durante la obra de teatro ‘El síndrome del copiloto’. LP / DLP

Fuera la venda de los ojos

Entonces, ante el vacío que deja la persona, Óscar, el esposo difunto, la increpa en la tempestad: "¿Cómo que no tienes nada?", cuestiona la madrileña, "Óscar le dice que se tiene a sí misma, qué es lo que quiere ella, con independencia de los demás... Ni siquiera nos preguntamos qué queremos y, de repente, la vida te da un zarandeo y ahondas en ese momento doloroso y duro. Por eso el viaje es una buena metáfora. Marina se enfrentará a tormentas literales y a sus propios monstruos".

En el batir de las olas que contemplarán en la escenografía el público, también verán cómo la venda de la propia Cuca Escribano cayó. Ella, que tiene una amplia trayectoria sobre las tablas y ante las cámaras en cine y televisión, dudaba de sí misma hasta que se enfrentó a este personaje que la puso contra las cuerdas. Evolucionaron conjuntamente: "He descubierto como productora que tenía ese mismo miedo y cobardía que sentía Marina. Por esta razón, dejaba que los demás decidieran, pero sí, soy capaz de llevar el timón y mejor que te equivoques tú a ir detrás de otro». Esta emoción se refleja al mismo tiempo en las tertulias de cenas y cafés que el público toma tras la pieza, según le han expresado, pues «la catarsis y la belleza que se produce en el escenario hace que mucha gente salga con esas fuerzas pensando que, a lo mejor, tienen que arremangarse y luchar por sus sueños", así se transfiguran en debates y dudas que interpelan a la audiencia que los observa.  

Vientos del este

Su compañero de armas, Miguel Ángel Muñoz, la ha sostenido en este proceso. Lo describe como una persona talentosa y cariñosa que, atareada como ha estado con el estreno del documental 100 días con la Tata, tenía tiempo para repasar el texto ya fuera en el garaje, cocinando por llamadas en vez de videoconferencias, o incluso haciéndose un empaste dental. "Nos hemos reunido personas muy trabajadoras, como Vanessa, a la que conozco desde hace años, y que para mí es inspiradora".

En este velero que transita por la ficción se plasma el poder creativo de las autoras españolas, ya sea en el celuloide o en la dramaturgia, que está viviendo un éxito sin precedentes en el sector nacional, "nos estamos poniendo al timón y nos damos cuenta de que se puede ser la capitana, más allá de la producción o la dirección, ahora nos atrevemos a ser nosotras las ideólogas". Sobre todo en un tiempo en el que, a pesar del individualismo que define al sistema, se peca de servilismo, "vivimos en una sociedad adoctrinada, por ejemplo, cuánta gente sigue diciendo que en Ucrania hay una intervención militar porque así lo dice su líder", cuestiona Escribano. "Inconscientemente, tus pensamientos y decisiones se la das al otro, por lo que ahí es cuando a Marina se le cae la venda e investiga cuál es su esencia".

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