Tres políticos observan a dos actrices interpretar a una candidata de un partido nacional y su directora de campaña. En ese diálogo breve y premonitorio hay varios ingredientes que podrían reconocer: la ambición, el oportunismo, las estrategias que buscan la simpatía del nuevo votante, tal vez, un poco del cinismo que brota en las pantallas y, sobre todo, las conversaciones que quedan entre bambalinas y no pueden descubrirse frente al común. Pero sí en un teatro. Sí sobre las tablas de un escenario en el que la cultura vuelve a funcionar como materia prima para la formación de una ciudadanía crítica y libre, como defiende Mario Vega, el director del segundo montaje de Laboratorio Galdós Internacional.
Los ensayos están en marcha para el estreno programado los días 15, 16 y 17 de septiembre en el Teatro Pérez Galdós, con la pareja principal formada por las actrices Marta Viera y Saray Castro. El guion habla del auge y ascensión de los populismos, "Patriotas sale en un momento donde peligra la democracia, no solo por los partidos políticos, sino desde esa nueva visión de los populismos vinculados con los medios de comunicación, también al trato que maneja la sociedad donde se pierde cierta humanidad, y al nacimiento de estos neonaciolismos terribles que pueden venir de cualquier lado", indicó el ganador del Max.
No pretenden articular ningún tipo de propaganda, "ni ser panfleto", ya que el arte hablará por sí solo gracias a una de sus más esenciales funciones: "La cultura ha de generar ciudadanos con espíritu analítico, más en una época en que la circulación de la información a través de los grandes medios de masas nos deja menos informados, por eso, este espectáculo plantea una reflexión sobre cómo la entendemos y cómo nos llega".
Patriotas es la historia de la presidenta de un partido político, Nicole Wallace, que se ve obligada a defenestrar políticamente a su amiga Janet Müller, ideóloga y vicepresidenta, con la finalidad de blanquear su formación y aspirar al poder. La hija de Janet, bisexual y ferozmente crítica con su madre, comienza una relación peculiar con Iván, el hijo de Nicole. Entrelazadas a lo largo de un año de elecciones locales, regionales, europeas y generales, el Partido Nacional sorteará las dificultades para intentar alcanzar el cénit.
En paralelo, las próximas fechas electorales, incluso las polémicas de las cloacas, han sido el caldo de cultivo perfecto para la emersión de una trama que pretende descolocar y mover de las butacas a la audiencia. La imagen, adelanta Vega, será un elemento indispensable para la escenificación debido al "acoso" audiovisual al que los individuos están permanentemente sometidos dado el batiburrillo que conforman las luces y deslizamientos continuos por la pantalla.
Bajo la máscara, está Saray Castro. La intérprete está atendiendo a lo que sucede a su alrededor mediante las noticias, los mensajes y, ante todo, las redes sociales, para conseguir los diferentes personajes a los que dará vida en septiembre, incluido los masculinos. "Es diferente a lo que he hecho en estos años, más relacionado con el teatro comercial, y es algo que me interesa como actriz, despertar conciencias". Lee las líneas junto a su compañera intentando encontrar el tono, quitándose lo propio para incorporar el imaginario al que dará la vida, que se sustenta tanto en figuras como Marine Le Pen, la liga italiana o los partidos de ultraderecha patrios.
La proyección internacional de la dramaturgia canaria
Durante la presentación de la producción esta mañana, estuvieron Rubén Pérez, director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, quien destacó que la reflexión de la escena es necesaria para consolidar los valores de la democracia que tanto costó instaurar, y Augusto Hidalgo, alcalde de la capital grancanaria, en representación de las instituciones públicas que colaboran con el impulso y realización del proyecto.
Tilman Kuttenkeuler, el director general de la Fundación Auditorio Teatro Las Palmas de Gran Canaria, destacó la vuelta a la normalidad del Laboratorio Galdós Internacional después de dos años. La iniciativa que nació en el año 2018 mantiene el compromiso por la creación escénica con acento canario fomentando una "isla para encontrarse y dialogar", manifestó con una marcada alegría por proyectar al exterior la labor desempeñada. A su vez, anunció la próxima publicación de un libro que reúna todos los textos hasta ahora producidos. Al mismo tiempo, la consolidación de la apuesta internacional congratula a la productora Unahoramenos, pues desde que decidieron en 2015 dar una vuelta de tuerca a la estrategia empresarial, han conseguido rodar y ampliar el circuito isleño tanto a nivel nacional como al otro lado del océano.
La primera fase del Laboratorio Galdós se desarrolló entre los años 2018 y 2020, produciendo los montajes Ana, a nosotros siempre nos llevará el olvido (2018), de la canaria Irma Correa, El crimen de la calle Fuencarral (2019) del colombiano Fabio Rubiano y El último viaje de Galdós (2020), de los españoles Laila Ripoll y Mariano Llorente. La segunda edición dio comienzo en 2021 con la obra Clara y el abismo, del dramaturgo uruguayo Gabriel Calderón, a la que se añade ahora Patriotas, de Julio Salvatierra, quien tiene una amplia experiencia en las artes escénicas, además de haber sido premiado en numerosas ocasiones y haber desempeñado una firma autoral impregnada en lo social.
Además, dada la normalización de la situación sanitaria, las seis fases creativas que sustentan el citado proyecto volverán a realizarse: Formulación o punto de partida para la escritura y del proyecto escénico), Hipótesis o escritura de la propia pieza, Estado de la Cuestión, Contraste o proceso de ensayo, Ensayo y Error o cuando la ciudadanía participa en el proceso creativo y Validación del modelo o estreno oficial del proyecto al público.
El desarrollo de la propuesta escénica viene acompañada de una serie de talleres que comenzarán el próximo 18 de julio. Los tres módulos previstos -de Dramaturgia, Ayudantía de Dirección y Dirección- serán impartidos por el guionista, autor y productor teatral Julio Salvatierra, y los directores de escena Laura Ortega y Mario Vega, respectivamente.
