Las Reales Sociedades de Gran Canaria y Tenerife fomentarán el voluntariado en la arqueología canaria. Así lo aseguró ayer la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Nona Perera, sobre una iniciativa dirigida a la comunidad local de las distintas islas del archipiélago para que participen en proyectos de investigación como excavaciones o restauraciones y en la que el ejecutivo insular participa. Para Perera el fin es «fomentar la conservación, custodia y difusión de bienes del patrimonio cultural desde la colaboración social». La directora general hizo estas declaraciones en una presentación en la que estuvo acompañado del director de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, José Joaquín Díaz de Aguilar, y el vicedirector, Gonzalo Melían, y añadió que así «atendemos a una demanda ciudadana» y, a su vez, «incrementamos la participación social» para que «la gente se sienta cercana a la actividad arqueológica» como la cima de la Montaña de Tindaya en La Oliva, Las Cañadas del Teide o la costa del Rubicón en Lanzarote.
El presupuesto establecido será de 7.000 euros para cada Real Sociedad y los interesados se pueden inscribir llamando a los respectivos teléfonos de las sociedades o a través de sus páginas webs oficiales. Las actividades serán hasta diciembre y se dirigen con mayor prioridad a toda la comunidad local del lugar en el que se realicen las actuaciones patrimoniales para que ellos sean los que se comprometan con la custodia y difusión del patrimonio.
Toda la ciudadanía de las distintas islas del archipiélago, sin límite de edad, puede apuntarse. Y antes de iniciar sus actuaciones arqueológicas se tendrá que hacer un curso de formación general para enmarcar en clave teórica qué es lo que se va a hacer.
Por su parte, José Joaquín Díaz de Aguilar aclaró que «vamos a tratar de facilitar la colaboración ante estos elementos etnográficos esenciales que debemos conservar». Y los participantes conocerán de primera mano los valores del bien sobre el que se actúa, los riesgos o amenazas que puede sufrir y la importancia de la investigación que desarrolla.
Perera añadió que las actividades consistirán en «excavar, lavar o redactar la memoria» y que a los voluntarios «se les cubre el seguro» para que tengan cobertura sanitaria. Actualmente hay diferentes excavaciones arqueológicas que están en marcha como el nuevo instituto en Gáldar o la Cueva de la Degollada de Femés, puntos en los esperan que se oferte el programa de voluntariado.
