El tenor peruano Juan Diego Flórez inauguró anoche la segunda edición del Festival Santa Catalina Classics con un espectacular concierto que ofreció un recorrido por arias de diferentes maestros de la ópera y romanzas de zarzuela. El artista estuvo acompañado de la orquesta Oviedo Filarmonía, bajo la batuta del estadounidense Christopher Franklin.
El tenor Juan Diego Flórez cautivó anoche a los más de 1.000 asistentes que acudieron a la cita en los jardines del emblemático Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, acompañado de la orquesta Oviedo Filarmonía, bajo la batuta de Christopher Franklin. Así, el icono del bel canto regaló un recorrido por oberturas y arias de grandes maestros de la ópera y romanzas de zarzuela, que marcó la inauguración de la segunda edición del Festival Santa Catalina Classics de Las Palmas de Gran Canaria.
Con el aforo completo, la primera parte del concierto arrancó poco después de las 20.30 horas con tres piezas de Gioachino Rossini. De inicio, Obertura, de La Cenerentola, para continuar con el aria Deh, tu m’assisti amore, de Il Signor Bruschino, y Principe più non sei... Sì, ritrovarla io giuro, de La Cenerentola.
El repertorio del intérprete peruano continuó de la mano de Gaetano Donizetti, con Obertura, de Don Pasquale. Después, fue el turno del aria Quanto è bella, quanto è cara! y Una furtiva lagrima, de L’elisir d’amore. Por último, acercó al público La Traviata, de Giuseppe Verdi, ópera de la que entonó el Preludio al Acto III y el aria Lunge da lei... De’ miei bollenti spiriti... O mio rimorso.
En la segunda parte de la cita musical intercaló piezas de óperas y romanzas de zarzuela. El aclamado artista comenzó con los acordes de Adiós, Granada, de la zarzuela Emigrantes, compuesta por Tomás Barrera y Rafael Calleja. A continuación, cantó De este apacible rincón de Madrid, de la zarzuela Luisa Fernanda, obra de Federico Moreno Torroba; que encadenó con No puede ser, de La tabernera del puerto, de Pablo Sorozábal.
El repertorio de Flórez concluyó con cinco piezas de bel canto. De La boda de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez, y de Pagliacci, de Ruguero Leoncavallo, interpretó el Intermezzo. Para poner el broche de oro a la velada con las arias de Pourquoi me révéiller, de la ópera Werther, de Jules Massenet; Au mont Ida, de La belle Hélène, de Jacques Offenbach; y Che gelida manina, de La Bohème, de Giaccomo Puccini.
El intérprete estuvo acompañado de la orquesta Oviedo Filarmonía, bajo la batuta de Franklin
En palabras del artista, «el público escuchó lo que es ahora mismo Juan Diego Flórez, que siempre es un cantante que canta bel canto, pero también tiene una faceta nueva que es toda la música romántica del repertorio operático, que sobre todo se centra en la música francesa».
Lo cierto es que su voz ha logrado consolidarse como una de las más talentosas del panorama operístico. Además, el músico ha sido reconocido como uno de los mejores tenores de la historia por la BBC.
Cabe recordar que en octubre de 2018 tenía previsto inaugurar el Festival Canarias Música de Otoño con un concierto en el Auditorio Alfredo Kraus, pero una laringofaringitis le obligó a suspender el evento poco antes de su comienzo.
El programa del Santa Catalina Classics continuará el próximo 16 de septiembre, a las 19.30 horas, con el pianista ruso Alexei Volodin en el escenario, que ofrecerá al público obras como Islamey, de Mili Balákirev, y los Cuadros de una exposición, de Modest Mussorgsky.
Por último, el 7 de octubre, a las 19.30 horas, la protagonista de la cita será la violinista española Leticia Moreno, una de las más destacadas de su generación.
La artista, según el programa, estará acompañada al piano por Felipe Aguirre, director artístico de este festival. En su repertorio figura la sonata Kreutzer, de Ludwig Van Beethoven, las Siete canciones populares españolas, de Manuel de Falla, y Tzigane, de Maurice Ravel.
