«Comunicado oficial: el evento previsto para el sábado 30 en Tenerife no ha sido cancelado. En estos momentos se está trabajando en conjunto con el Ayuntamiento de San Miguel de Abona para garantizar el éxito del mismo». La promotora del Reggaeton Beach Festival (RBF) de Tenerife mantiene su plan de celebrar los conciertos en el Amarilla Golf mañana sábado pese a las nulas opciones que le ha dejado el Consistorio sanmiguelero, que le ha denegado el permiso y cerrado el expediente debido a que las medidas de seguridad y la documentación presentadas no cumplen con los requisitos legales.

La promotora mantiene el festival de reguetón pese a la prohibición municipal

La empresa, sin embargo, sigue adelante tras haber vendido cerca de 20.000 entradas a precios de entre 65 y 140 euros. Ayer al mediodía anunció en su story de Instagram el escueto comunicado al que pertenece el texto inicial y ya por la tarde añadió imágenes de jóvenes en el Centro Comercial Carrefour de Añaza recogiendo pulseras y validando entradas, además de otras imágenes con trabajadores montando el escenario en Amarilla Golf. Lo hizo como si no ocurriera nada, pese a que el Consistorio sanmiguelero también colgaba en internet (Twitter) una escueta versión respecto al festival de reguetón previsto con una frase: «Se desautoriza la celebración del Reaggeton Beach Festival 2022».

La promotora mantiene el festival de reguetón pese a la prohibición municipal

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona consideraba ayer que no hay ninguna opción de que se celebren los conciertos de reguetón. El expediente está cerrado y «las medidas de seguridad y la documentación presentada por la organización no reúnen los requisitos necesarios». Lot García, primer teniente de alcalde de San Miguel, ofrece la versión municipal. De manera taxativa indica que «los promotores tienen que presentar toda la documentación desde cero, porque el expediente está ya cerrado». A última hora del miércoles y ayer jueves, la promotora presentó diversa documentación relativa al ámbito sanitario. García ve «prácticamente inviable» que en 24 horas logren reunir todos los permisos. «No hay margen. No hay autorización para celebrar este festival». El edil explica que los organizadores «presentaron la documentación el 9 de mayo y hubo un requerimiento de subsanación el 11, dos días después, al que no respondieron de forma satisfactoria». «Muchos documentos no los presentaron nunca», subraya García, para añadir: «Tenemos que garantizar un mínimo de seguridad y les falta una gran cantidad de certificaciones».

En este sentido, los técnicos del Ayuntamiento de San Miguel de Abona han emitido hasta cuatro informes negativos a dar la autorización y así lo recoge el expediente. «Faltan documentos que son necesarios para garantizar la seguridad y no lo dice este Ayuntamiento sino la ley», explica Lot García.

García destaca entre las carencias que «no han certificado las instalaciones de sonido e iluminación, no tienen un proyecto de electricidad o carecen de un plan de autoprotección». Pero hay un aspecto fundamental que se incumple: la preceptiva autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para celebrar el evento cerca del aeropuerto Tenerife Sur. Resulta imprescindible la garantía de la servidumbre al tratarse de un corredor de espacio aéreo y más cuando pretenden utilizar focos. Este periódico ha podido saber que la solicitaron esta misma semana cuando se trata de un documento que tarda un mínimo de dos meses en ser tramitado.

Otro aspecto clave es la gran dimensión del concierto, que como mínimo llevaría a San Miguel a más de 20.000 personas. El cálculo del informe incluido en el expediente es que se necesitan 25 policías en dos turnos como mínimo. El municipio no los tiene y solicitó sin obtener respuesta refuerzos para ese día en Comisión de Servicios a otras localidades del Sur y a la Policía Canaria. «Sería muy difícil, prácticamente imposible e inviable que presenten los papeles ahora y se celebre el festival porque tienen que iniciar el procedimiento desde cero y queda muy poco». Cuestionado por la decisión de los promotores de seguir adelante, según lo que han reflejado en sus redes sociales, Lot García es contundente: «Si siguen por ese camino, y así parece, porque mantienen el montaje, la Policía Local precintará el recinto. En caso de que lo rompieran, se daría parte a la autoridad competente». El portavoz del Ayuntamiento de San Miguel acaba con una reflexión rotunda: «Nunca nos habíamos encontrado antes con un expediente como este, tan falto de documentación».

Muchas llamadas y reacciones en la red

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona recibió ayer un aluvión de llamadas después de que EL DÍA publicase que ha denegado los permisos para la celebración del Reggaeton Beach Festival de Tenerife, prevista para mañana sábado en el Amarilla Golf. «Nos han llamado de casi todo Tenerife, de otras islas y hasta de la Península». Esto explicó el teniente de alcalde, Lot García, que subraya que la decisión se ha adoptado por los graves incumplimientos en la documentación que tienen que presentar los organizadores, en especial la relacionada con la seguridad. Un dato a tener encuenta: un espacio de refererencia en la red, como es Lagenda. Guía del ocio en Tenerife, daba ayer por cancelado el festival con esta palabra en blanco sobre fondo rojo. También ha habido múltiples reacciones en las redes sociales y, sobre todo, mucha incertidumbre sobre si finalmente se va a celebrar el festival de reguetón. La incertidumbre viene marcada sobre todo por la actitud de los promotores, que ayer, 48 horas antes del evento, con una negativa rotunda del Ayuntamiento de San Miguel de Abona a la concesión de los permisos –sin los cuales no se puede celebrar ninguna actividad– y tras vender cerca de 20.000 entradas, señalaban que los conciertos previstos en el Amarilla Golf para mañana sábado «no están cancelados» e incluso emitieron imágenes de jóvenes consiguiendo la pulsera de acceso en un centro comercial. La mayoría de las opiniones en las redes coincidían en cómo se había llegago a esta situación a tan pocas horas de la celebración de un festival multitudinario.