Suena Capricho para orquesta de cuerdas del músico tinerfeño Manuel Bonnín Guerín en la sala de exposiciones del Rectorado de la ULPGC, con el fresco del aire y la blancura de las paredes que lo llena todo. La melodía de Bonnín y de otros músicos canarios conforman el hilo musical que arrastran al espectador por las diferentes salas de Inter Secciones, un lugar donde el cine, la fotografía, la música, la arquitectura, la escultura y la creación digital dialogan entre sí para formar un conjunto revelador.

Un diálogo similar es el que han mantenido la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Real Academia Canaria de Bellas Artes (RACBA), que han trabajado codo con codo para configurar este proyecto que se podrá visitar a partir de mañana, jueves 22 de septiembre y que culminará el viernes 18 de noviembre con un concierto a cargo de José Luis Castillo Betancor.

"Me impresiona ver reunida la obra de tantos artistas excepcionales", ha destacado la Vicepresidenta de la RACBA, Flora Pescador, en la presentación de la exposición. Inter Secciones cuenta con piezas de hasta 22 artistas canarios, desde Martín Chirino, Pepe Dámaso o Joserromán Mora, hasta Juan José Gil, Sonia Mauricio o Guillermo García-Alcalde. "Hay un diálogo entre los distintos autores y sus disciplinas", ha puntualizado la comisaria de la exposición, Ángeles Alemán, que, además, ha puesto en valor la responsabilidad de la universidad pública: "debemos seguir siendo el faro que ilumina la noche en estos tiempos convulsos".

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Exposición 'Inter Secciones' en el Rectorado de la ULPGC Juan Castro

Recorrido

Inter Secciones es luz y también naturaleza, relieve y vanguardia. El Violín y sombra de Chirino encabeza la primera sala, "la sala de los grandes maestros", como la define Alemán, donde además se encuentran los trabajos de Joserromán Mora, que juega con los relieves y el paisaje de La Gomera, o de un Pepe Dámaso que, fuera de su línea habitual, se atreve con la abstracción.

La segunda sala ofrece un diálogo entre el cuerpo humano y el paisaje: la Joven Lilith —escultura de Manolo González hecha con malla metálica— preside la habitación y la acompañan, entre otros, los lienzos abstractos de Juan José Gil, las palmeras y el paisaje con influencia japonesa de Juan Guerra o las texturas de esponja y crin de El secadero de Juan Bordes.

La Joven Lilith de Manolo González en la exposición Inter Secciones Juan Carlos Castro

La música continua sonando y la última sala da la bienvenida con una luz rojiza y unos paisajes de ceniza que sugieren, como si de una predicción se tratara, un volcán en erupción. En esta sala hay "un diálogo comprometido con la actualidad más rabiosa", explica Ángeles Alemán haciendo alusión a la obra de Ángel Luis Aldai que homenajea a Tomás Morales, a la escultura de Toño Patallo, "elegantísima y ligera", que ofrece diversas lecturas según el ángulo desde el que se mire y a los paisajes volcánicos y lanzaroteños de Ildefonso Aguilar. "Están hechas de antes, pero parecen adivinar lo que ha ocurrido", puntualiza Alemán refiriéndose a la erupción del volcán de La Palma que cumple un año esta semana.

Por último, jugando con la idea del arte como una naturaleza en peligro de extinción, aparece la palabra Art en luces de neón intermitentes, obra de Leopoldo Emperador. "Los artistas de la Real Academia [Canaria de Bellas Artes] están haciendo cosas muy innovadoras y muy interesantes, el diálogo es con la modernidad más absoluta, desde los más clásicos hasta la actualidad", sentencia Alemán.

En Inter Secciones convergen, además de diferentes autores y disciplinas, la labor universitaria y la cultura, tal y como destaca la presidenta de la RACBA, Rosario Álvarez, que ha agradecido y ha puesto en valor el cuerpo académico de Las Palmas de Gran Canarias, al que ha definido como "el más numeroso, el más activo" de las islas. "Hay que estar en la cresta de la ola, luchando y batallando por el patrimonio", ha indicado la presidenta de la RACBA, patrimonio que esta exposición mima para que la cultura canaria brille con luz propia.