Dicen que es su primera novela. Y además autobiográfica. Pero el poeta Raúl Zurita (Santiago de Chile, 1950) no es de etiquetas. "En realidad es un poema que tomó esa forma", asegura el autor de Purgatorio y Premio de Poesía Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2020). Esta tarde hablará de este libro "esencialmente nocturno", en la apertura del curso del Centro de Estudios Mario Benedetti de la UA (CeMaB). En la Sede Ciudad de Alicante, a las 19.30 horas.

¿Por qué escribir una novela ahora?

No sé si es novela. Está emparentado con otra cosa que escribí, El día más blanco, que salió en 1999, un relato que tiene que ver con mi vida. Pero me es difícil encajonarme en un género. Entiendo que lo ponen los demás por claridad. El libro es autobiográfico y no lo es al mismo tiempo porque la vida y la escritura nunca van a ser igual. Hay un límite delgado, por eso no hay nada más parecido a la vida de alguien que un libro que hable de la vida de alguien, pero a la vez no hay nada más distinto.

Este libro es autobiográfico, es como un reencuentro con su pasado.

Esta enmarcado en un periodo de Chile que fue muy duro, los años de la dictadura chilena bajo Pinochet donde pasaron muchas cosas bastante intensas en todos los sentidos. En el sentido humano, creamos el CADA (Colectivo de Acciones de Arte), éramos unos tipos rotos en un país roto. En un momento dado se cruzaron y juntaron sus sueños y se imaginaron un futuro. Establecieron relaciones personales de mucha intensidad. Lo bueno que tenías era el otro, tu amigo, tu compañero, porque nadie sabía qué pasaba en la casa de al lado. Hubo unas protestas en 1983 y entonces yo me di cuenta por primera vez de que los tipos de la casa de al lado también estaban en contra. No se hablaba del tema. En ese periodo el mundo se hacía pedazos y tenías la inexplicable sensación de ser feliz en un mundo infeliz.

Su vida siempre ha sido eje central de su poesía, pero ¿por que contarla ahora en narrativa?

En realidad es un poema que tomó esa forma; tomó la forma de una narración. Uno lo lee y en realidad es un poema, no es que yo la eligiera. Sentí la necesidad de narrar algo de esa forma.

Su vida ha sido muy dura. Sin padre, fue detenido, encarcelado, vivió muchas atrocidades. ¿Todavía duele aunque sea literatura?

Todavía duele, sí. Es un episodio doloroso en el que me ocurrieron cosas muy dolorosas, en temas personales y colectivos. A todos los que fuimos testigos de eso nos ha marcado profundamente. Luego pude vislumbrar la felicidad, pero la felicidad es un acto solitario. Sí hubo momentos de gran felicidad, de encuentros, aunque también de separaciones.

¿Escribir este libro le ha servido de terapia o se ha sorprendido a sí mismo al recordar todos esos pasajes oscuros?

No sé si ha sido una buena o mala terapia. Escribiendo en el fondo no solucionas nada, pero sí puede ser que te arroje un poco más de paz y comprensión hacia tus fallos y los fallos de los demás, hacia tu error y el error de los otros. Son cosas muy fuertes que he querido que estén ahí.

"Escribiendo en el fondo no solucionas nada, pero sí puede ser que te arroje un poco más de paz y comprensión hacia tus fallos y los fallos de los demás"

Habla de un padre que camina llevando en las manos la cabeza de su hijo que ha sido decapitado y é es Raúl Zurita. Menuda metáfora...

La imagen la cogí de un hecho histórico que me contaron. Hubo un cacique mapuche a cuyo hijo cortaron la cabeza al hijo y le obligaron a llevarla. Esa escena me la contaron y la utilicé en el libro.

Después de haber sacado sus fantasmas, ¿se siente en paz?

Sí bueno, en paz sí, porque he tenido una vida feliz, con mi mujer con mis hijos, están todos bien... Paz en sentido artístico tal vez, lo que tenías que hacer lo haces, ya está. Ahora estoy bien con el libro, conforme, contento, y en cierto sentido también he puesto las cosas detrás.

¿Su literatura sería diferente si no hubiera vivido el Chile que vivió?

No puedo imaginarme ni una idea sin las circunstancias que he pasado. Si no hubiera pasado qué sería yo, no tengo ni idea. Es inimaginable. Mi vida es mía, me tocó eso y a partir de ahí pues hago mi trabajo. Sería otra persona. La otra vida te la da el amor. Esa es la otra vida..

El escritor Raúl Zurita, en Alicante. José Navarro

Esta tarde se presenta también su antología Mi dios no ve, realizada por Héctor Fernández

Eso fue idea de Héctor y se lo agradezco. Ha hecho una lectura de todos mis escritores y les ha dado una forma, pero es un a obra de él que yo agradezco. Tengo varias antológicas y son lecturas personales de quien las hace.

Y también se presenta el libro Raúl Zurita y Dante Alighieri. Diálogo entre la selva oscura y las estrellas, de Elisa Munizza. SU relación con Dante comenzó cuando era muy pequeño y su abuela le leía La Divina Comedia.

Siento una gratitud enorme por su generosidad. A Dante llegué por casualidad, me tocó porque mi abuela me lo leía. Nunca tuve una relación intelectual con Dante, fue una relación de vida. Y sigue siendo para mí un referente, siempre lo tengo presente. La Divina Comedia es el poema más perfecto. Todavía tengo la imagen de infancia de mi abuela que contaba cuentos en base a sus personajes.

El mundo está cambiando, las sociedades se vuelcan hacia la ultraderecha, como acaba de ocurrir en Italia. ¿Qué está pasando?

La ultraderecha al final viene también del pueblo profundo, del pueblo trabajador. Las cosas que se le plantean son muy concretas, muy populistas. Pero la izquierda mantiene un sueño, no tiene imagen, a lo más que se puede aspirar es a la socialdemocracia. La izquierda se quedó ciega, incluso intelectualmente. La izquierda no captó lo que necesitaba la sociedad. Yo sufrí mucho con Chile que perdió el cambio de constitución con la derecha. La ultraderecha es populista y en las campañas hay mucha desigualdad las mentiras corren. Pero con eso hay que lidiar.

¿Qué va a pasar en Europa con la victoria de Giorgia Meloni?

Hay que pensar todo de nuevo, porque hay un vacío político y social. Los populismos de derecha son cosas muy simples, están llenos de absurdo. Se centran en problemas de seguridad, en la migración. Yo tengo confianza en el caso de Chile en el presidente, me parece inteligente. Recibió el golpe de que le rechazaron el cambio de constitución, pero confío en él.

"La izquierda se quedó ciega, incluso intelectualmente. No captó lo que necesitaba la sociedad"

¿Pensó que en el siglo XXI podría haber otra guerra en Europa como la de Rusia y Ucrania?

No hemos avanzado nada. Es como si algo hubiera en el corazón humano que no tiene sentido. Y luego la amenaza nuclear. La posibilidad de la destrucción total está ahí. Las bombas están. Ahora, no creo que se atreva.

¿La gente es consciente de lo que implica el fascismo?

No, no lo es porque no lo conoce.

¿Qué papel le queda a la literatura en todo esto?

La de persistir, persistir en el sueño enloquecedor de la esperanza y creo que es súper importante. Hay que insistir en que hay otro mundo posible, que la vida no tiene obligatoriamente que ser así. Si pierdes la esperanza, todo pierde sentido.

¿Qué gustaría poder contar a Raúl Zurita en su próximo poemario o novela?

El cerebro y la mano se mandan solas. Siempre espero que no lo que escriba no sea lo último. El solo hecho de escribir, de pintar, de poner una nota, de algo sirve....