La doctora Isabel Saavedra Robaina imparte en el salón de actos del Museo Canario el seminario La ópera en el siglo XIX, una actividad destinada a estudiantes y público en general. La Sociedad Científica El Museo Canario y la Fundación Internacional Alfredo Kraus celebran este nuevo evento conjunto, resultado del convenio de colaboración firmado por ambas entidades culturales. El seminario se desarrollará en cuatro sesiones, los martes 4, 11, 18 y 25 de octubre, de 17.00 a 19.00 horas.

Las lecciones serán ilustradas con fotografías y videos, y también estará presente el arte de Alfredo Kraus en sus interpretaciones de compositores como Rossini, Donizetti, Bellini, Verdi, Gounod, Offenbach, Bizet o Massenet.

Programa

La sesión primera, que se celebra hoy martes 4 de octubre, aborda los tres primeros temas: Breves notas sobre la voz humana y la definición de ópera; Beethoven y Fidelio; El Romanticismo y la ópera I: el bel canto italiano de Rossini, Donizetti y Bellini.

La sesión segunda, que será el martes 11 de octubre, lleva como temáticas las siguientes: El Romanticismo y la ópera II: Verdi; El verismo italiano de Mascagni y Leoncavallo; Puccini.

La sesión tercera, el martes 18 de octubre, abordará los títulos El Romanticismo y la ópera III: La ópera francesa de Meyerbeer, Gounod, Offenbach, Saint-Saëns, Bizet y Massenet y La ópera alemana de Weber y Wagner.

La sesión cuarta, el martes 25 de octubre, se centrará en seis temáticas Los nacionalismos románticos y la ópera: Rusia y el Grupo de los Cinco (Balákirev, Cui, Borodin, Rimsky-Korasakov y Mussorgsky; Un caso aparte (Tchaikovsky); Bohemia (Smetana y Dvorak); Escandinavia (Grieg y Sibelius); Inglaterra (Elgar) y España (Pedrell, Albéniz, Granados, Turina y Falla).

En el XIX se produce la progresiva independencia de compositores e intérpretes respecto al mecenazgo de la aristocracia y la Iglesia. Los autores van buscando poco a poco una mayor unidad en la ópera eliminando paulatinamente las diferencias entre recitativo y aria. Esta técnica tendrá como nombre «continuo musical». Un concepto muy buscado por los operistas del XIX que tendría en Wagner su máximo exponente. En la segunda mitad de este siglo se estableció la opereta como un género menor de la ópera. Los títulos estaban basados en una pieza teatral con bailes y canciones que se alternaban con diálogos, y que se acompañaban con música ligera de gusto popular.