Curtido como cantante, escritor y presentador, Rubén Olivares participa en el V Big Bang Vintage Festival que desde hoy se celebra en la capital grancanaria en varios escenarios. El polifacético showman será presentador, maestro de ceremonias de la boda al estilo Las Vegas y hablará de sus dos nuevos libros.

Una de las cosas que más expectación ha despertado en el Big Bang Festival son las bodas al estilo Las Vegas que usted va a oficiar. ¿Cómo va a ser el desarrollo de las mismas?

Será una celebración conjunta para todas las parejas, pues hay muchas que se han animado y una boda individual de cada una la hubiera hecho demasiado larga y farragosa. Toda la ceremonia tendrá mucho sentido del humor y, por supuesto música. No quiero desvelar mucho más para que no se pierda el efecto sorpresa.

Usted también es el maestro de ceremonias del Big Bang Festival. ¿Va a adoptar algún rol o personaje en especial?

Siempre que presento un evento pretendo no aparecer como un mero presentador al uso rígido y previsible. Si algo se ha caracterizado los veinte años que llevo presentando eventos es la espontaneidad. Es la mejor actitud.

De todo el programa del festival, ¿qué es lo que más le llama la atención personalmente?

Del Big Bang me encanta su eclecticismo. Tienen cabida todos los estilos teniendo siempre de base el rock and roll. Es lo que tiene de innovador y de futurista. Normalmente otros festivales son mucho más restrictivos a otros ritmos. El futuro de la música está quizá en festivales como éste, que hacen conocer el rock and roll al gran público. Mucho de eso se debe al buen hacer de los organizadores Javier Viera y Berta Hidalgo.

¿Pero habrá algunas bandas que les atraigan más que otras?

Me gusta mucho el grupo lanzaroteño Inadaptados, que debutó 30 años después de su aparición, porque es una fenomenal mezcla de country, punk y rockabilly. Y también King Salami & The Cumberland 3, con músicos de España, Caribe, Francia y Japón. Estoy acostumbrado a ir a festivales muy lineales, de un solo estilo. Pero aquí se mezclan conuntry, rockabilly, punk o rock.

¿Cómo recuerda su anterior experiencia en el Big Bang?

Fantástica. Tuve el privilegio, como en ésta edición de ser maestro de ceremonias y de presentar mi libro El rock and roll británico para los fans españoles 1956-1964. Me encantaron tanto la organización como la presencia de muchos amigos como Nano Barbero o Eustaquio Medina de Los Pinchadiscos del Pantano, compañeros míos en el club de rock and roll Rockersaurios.

Va a presentar el libro Elvis en España. ¿Tuvo que ver mucho la percepción errónea del músico en nuestro país con el régimen que había en 1956 como sucedió después con los Beatles?

La figura de Elvis Presley ha sido en numerosas ocasiones infravalorada en España. Desde su llegada a nuestro país se ignoraron tanto su gran aportación y talento a nivel discográfico, presentando de él una imagen negativa y distorsionada. Sin embargo, el régimen nunca le prohibió ni se censuraron sus discos, que llegaron en cuentagotas y mal administrados. Se dio prioridad a la copla y al flamenco que fueron los estilos imperantes en la España de los 50. No es hasta después de su servicio militar, en 1960, en que su presencia se asienta definitivamente en lo más alto en nuestro país hasta 1963. Sin embargo, Elvis había cambiado y el publico español recibió su imagen sensiblemente distorsionada a través de las películas y unas grabaciones que tendían ya a las baladas. Su primera época, la verdaderamente revolucionaria, fue fragmentada y prácticamente desconocida en España. Los Beatles lo tuvieron más fácil porque no es lo mismo la España de 1956 que la de 1963 que recibió la música de los de Liverpool.

¿Y cómo será su segunda parte sobre el rey del rock?

La continuación natural del primer volumen, partiendo del año 1970 hasta 1990. Repasaré los errores de bulto que se cometieron con su figura en la prensa y sobre todo el desconocimiento que tuvo en general sobre su música. Fíjese que en el año 1970, con apenas 35 años, era considerado en España un artista acabado cuando cosechaba números 1 en Europa como en el resto del mundo. Además, he reflejado como se vivió el especial televisivo Aloha From Hawaii de 1973, seguramente su cénit como artista. Lo vieron en todo el mundo más de 1500 millones de personas.

¿Habrá mucha diferencia en cada uno de los dos volúmenes?

Piense que iba a ser un único libro y hubo que dividirlo en dos porque tenía más de 800 páginas. El segundo es una continuación natural del primero. De todas maneras ambos libros son lo más documentado que ha aparecido en España sobre Elvis en nuestro país. Son dos libros muy necesarios para el aficionado. Por cierto, he contado con la inestimable ayuda del presidente del Club de Elvis en España, Joaquín Luque, del tinerfeño Antonio González, la vallisoletana María Blanca Martín Simal y Sonia García Mirón. Gente que sabe mucho sobre Elvis Presley.

¿Cuál es el mito más falso que existe sobre la figura de Elvis desde su punto de vista?

Todos los tópicos que se le han achacado en este país, ser un alborotador de la juventud en los 50, hacer películas estúpidas en los 60 y la obesidad, los trajes horteras y las drogas en los 70. Mis libros vienen a rebatir todos estos bulos colocando al personaje en su sitio desde algo tan importante como sus discos y su música.

¿Qué le parece el espectáculo Elvis back to building que se va a representar en el festival?

Me parece fenomenal que se reivindique la figura de Elvis sea de la manera que sea. Y este espectáculo por lo que he podido ver esta hecho con mucho cariño y admiración por el personaje.

También presenta otro libro que versa sobre el rock and roll británico para fans españoles. ¿Es tan distinta la percepción que se tiene en nuestro país de este género con respecto al resto del mundo?

Esta trilogía de libros, ya que falta por editar el tercer volumen, vendrá a dejar claro que el rock and roll tenía mucho bagaje en Europa antes de la irrupción de los Beatles y la british invasion de 1963. No se entiende su música sin los pioneros que les precedieron, como Cliff Richard, Vince Taylor, Johnny Kidd o Billy Fury. Era una faceta desconocida que era necesario conocer.

Aparte de los dos libros que presenta en el festival, tiene publicado otros cuatro hasta el momento, ¿cuáles han sido las temáticas que ha abordado en cada uno de ellos?

De temática musical he publicado cuatro y los dos restantes son un libro de relatos y otro de novela que han tenido mucho predicamento. Más que nada porque aparecieron previamente en redes sociales con mucho éxito, por cierto. Sus títulos son El Caballero descarga a la derecha y Donde la espalda pierde su nombre, ya descatalogados.

¿Qué fue lo que le hizo apasionarse por la cultura del rock en un principio?

Fue en el año 1985. En aquellos años el rock and roll era algo que estaba en la calle, en las emisoras de radio y en la televisión. La Movida Madrileña estaba en su apogeo y para un adolescente de 14 años, como era mi caso, el ver a grupos como Loquillo o Rebeldes fue poco menos que definitivo para la orientación de mis gustos musicales posteriores.