La galería de la Escuela Luján Pérez inauguró ayer las exposiciones de los talleres de talla en madera y acuarela tras el arranque del nuevo curso el pasado lunes. Sin duda, un curso que empieza con toda la ilusión y motivación. Esta centenaria institución entiende que el arte es un arma que actúa contra el desaliento y la falta de motivación, aportando un valor añadido al desarrollo personal y emocional.
La Galería de la Escuela Luján Pérez acoge las exposiciones de los Talleres de Talla en Madera y Acuarela, donde los artistas utilizan esta técnica pictórica sobre papel y cuyo pigmento se disuelve con el agua. Su pintura se obtiene por aglutinación de pigmentos secos mezclados con goma arábiga. Una de las virtudes de la acuarela es que es una técnica limpia, no necesita espacios muy grandes y ventilado, ni muchos implementos. Con la acuarela, el creador puede representar la naturaleza, paisajes topográficos, antropológicos; al ser una técnica rápida y espontánea ideal para el apunte, y la captación de momentos de luz, muy presente en la Luján Pérez desde su nacimiento, realmente se puede documentar cualquier ambiente, requiere un cierto virtuosismo, es de fácil manejo y rápido secado, lo que la hace ideal para ser transportada.
Talla de madera
Como proceso es lento, y generalmente está en oposición a la actual necesidad de inmediatez. Es también un arte antiguo, así que se está yuxtaponiendo eso a las preocupaciones contemporáneas de la intervención tecnológica; lo antiguo y lo moderno colisionan de algún modo. Algunos artistas exploran la figura humana con esta técnica de tallado en madera, donde expresan posturas clásicas o inusuales hasta la esquematización y estilización de sus obras, producto de la atenta mirada de estos creadores a la vanguardia en el siglo XX.
En esta muestra cada artista busca su lenguaje estético particular, consiguiendo así que cada componente haga su trabajo diferenciado, pues los creadores viven rodeados de objetos y de fragmentos que se han de convertir en parte integrante de algo distinto. Unas veces, late el deseo de conservar lo desechado por otros; otras, hay un impulso íntimo de rememorar los objetos de la historia del arte dando lugar a híbridos desconcertantes, con una recíproca inspiración en la creación, a fin de lograr una poética escultórica. Las diferentes obras han sido influenciadas, en algunos casos, por el primitivismo, inspirándose en líneas puras y simples, rozando la abstracción. En otros, se observa una figuración con un marcado carácter expresionista. También algunas obras denotan una cierta influencia del surrealismo. La muestra estará hasta el 3 de noviembre y se podrá visitar de lunes a viernes, en horario de 18.00 a 20.00 horas, en la Galería de la Escuela Luján Pérez
