La última vez que Celina Murga aterrizó en Gran Canaria, las proyecciones se cancelaron dado el temporal que había en 2015. De repente, el recuerdo volvió a retomar los embrujos atmosféricos y llovió en el patio interior de la Casa de Colón. Las gotas, finas, se entremezclaron con el bochorno de la mañana y el ruido se volvió sonido de fondo mientras hablaba la cineasta junto a Ana García Blaya, las realizadoras argentinas que marcan la apertura del Festival de Cine Ibértigo. Veinte años cumple la cita cinéfila con el propósito de hacer puente entre Sudamérica y Canarias, buscando entre las alegorías del séptimo arte las incertidumbres, esperanzas y sueños de la firma de autores que descubren cada año al público isleño.

En esta ocasión, la cita está enmarcada entre el 13 y el 21 de octubre y contará con 14 filmes, diez de ellos largometrajes y cuatro cortometrajes, originarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, España, Guatemala, Honduras, México y Uruguay. Un abanico amplio que comienza con el estreno de Escuela normal (2012) el jueves, una historia que habla de la aparición de la política en un centro de Paraná en el que hay elecciones a consejero estudiantil. Un despertar temprano de las ansias y las consecuencias del poder. "Hice mi primer película en 2001, habíamos menos personas haciendo cine y desde las escuelas de estudio nos incentivaban a hablar desde donde uno está, de la experiencia propia, como un discurso en contra de lo que se hacía en ese momento en Argentina", explica Murga, autora de Una semana solos (2008) o La tercera orilla (2014).

Esa característica que empaña su trayectoria, en donde parece "una niña eterna" en la que alimenta las memorias habidas e inventadas sobre la infancia, no es otra cosa que el reflejo de a dónde lleva la crianza o la obra de mundos llenos de adultos que apenas se sostienen en sí. De este hilo narrativo y de la mezcla con la imagen de archivo prendió Las buenas intenciones, debut que catapultó a Ana García Blaya tanto a los premios de San Sebastián, Mar de Plata, La Habana o Viña del Mar. La argentina, acompañando a Murga en estas jornadas, trabajó con un material del que era partícipe en todo momento, "veo en mi ópera prima ese patrón de necesitar, primero, contar algo propio del mundo que conocés y que, incluso, es más fácil a la hora de filmar".

Una pistola sin bala

El avance tecnológico de estas dos décadas ha impactado en la pluralidad de firmas, temáticas y, sobre todo, en la accesibilidad a los recursos materiales con los que grabar estas historias en la industria cinematográfica sudamericana. Un tiempo asolado por los cambios de paradigma, donde hay cabida para los proyectos comunitarios, como la incursión de Blaya en La Uruguaya. La adaptación del Premio Tigre Juan 2017, de Pedro Mairal, a la gran pantalla ha contado con la asociación de casi dos mil productores que han aportado su dinero con la única confianza en la destreza de la creadora. "Hace dos días venía terminando de editar el tráiler que veremos estrenado en Ibértigo", confesaba, "la hacedora de esta comunidad se fijó en mí y me dio la libertad de hacer después de ver mi primer film que contaba con las subvenciones del Estado".

El impulso del aparato público es fundamental, consideran ambas, para establecer mejoras en el sector y, además, apoyar y promocionar la creación de mujeres. A la vez que son hijas de una época en la que se apunta con pistola a Cristina Fernández de Kirchner, son conscientes de las cruentas batallas ideológicas que se fraguan contra el cambio operado en países como Chile o el rechazo a la ultraderecha de Bolsonaro. "Argentina tiene una cosa tremenda y triste a la vez, la violencia siempre emerge como reacción y forma de diálogo a lo que está pasando", asiente Murga. A su lado, Ana habla del acto: "Siempre hubo simpatía con los políticos, te gustaran o no, pero ahora hay una mujer a la que apuntan con el arma en la cabeza, justo en la cabeza, la que utiliza. Y así es en todos los ámbitos, a las directoras también les cuesta llegar, hablar, opinar y resistir a los modos de hacer vetustos. Si algún día contamos una historia que molesta, tal vez no nos pongan una pistola en la cabeza, pero hay otras formas, como no darnos financiación".

Las nuevas voces se hacen paso, como la de Gabriela Alonso. La grancanaria estrena el teaser del que será su primer largometraje y mostrará en la cita el retrato generacional Tener tiempo, los cuales se verán el lunes 17 a las 19.00 horas. En paralelo, el realizador colombiano Óscar Ruiz Navia visitará el Festival Ibértigo el jueves 20 y, al día siguiente, clausurará el director Wiliiam Vega con Sal.

La acción de la intimidad  

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En esta carrera de fondo, desoyen las carreras y los golpes del llamado cine de acción, pues en sus largos hay un pulso acelerado que sitúa al espectador frente al acontecimiento, como ocurrirá en su próximo lanzamiento, El olor del pasto recién cortado, en donde planteará un juego de espejos sobre los roles de género, "me hace gracia cuando me preguntan por qué haces películas donde no pasa nada, y la contemplación es una idea de mostrar lo que pasa sin empujar al que lo ve, le permite pensar, lo considera inteligente y capaz, de mirar activamente lo que se está haciendo". Por su parte, Blaya destaca Las cercanas, de María Álvarez, "el documental es mucho más flashero, como la vida misma, que no deja de ser ficción", mientras que su homónima busca el nombre de La calle del agua, de Celia Viada Caso.  

Una voz única que defiende Murga cuando habla del futuro. "El riesgo de este momento es que siento que muchos estudiantes en Argentina se están formando muy bien técnicamente, pero no sé cuánto se les alienta a hablar desde su propia voz. No me refiero a un lugar en el que se festeje el individualismo, sino que habla de qué tengo para aportar al mundo. Hay algo de la voz propia que se pierde en los discursos narrativos homogeneizadores de las plataformas", apunta. En defensa del acervo propio, recomienda el esfuerzo y que nunca, nunca, habrían de amedrentarse ante lo que ocurra. Ellas no lo han hecho, ni ninguna de las 14 personas que darán a conocer su visión en estos días.