Los versos incisivos del rapero Kase O., máxima autoridad del género en España, al ritmo de su Jazz Magnetism; o el indie-pop envolvente de Rufus T. Firefly, cerraron anoche la primera jornada del Festival Cero por todo lo alto después de agotar las entradas desde primera hora.

La cita musical con las formaciones más destacadas del panorama nacional independiente regresa por fin a su emplazamiento natural en el anexo de la Plaza de la Música, junto al Auditorio Alfredo Kraus, después de un largo paréntesis de restricciones. Y lo hace con un cartel que mantiene su esencia pero pone el acento en una oferta variada, diversa y diferenciada con respecto a ediciones anteriores.

Los canarios Belice y el el dúo canario-venezolano Irene Drive también amenizaron con sus directos una noche que contó con el periodista y músico Diego F. Hernández, mitad de Fuckin’ Four Factory Djs, a los platos como anfitrión y entre actos.

El Cero continúa hoy con otras dosis musicales de indie, rock y pop: las formaciones Sound of Aqua, Hinds, Cupido y León Benavente protagonizan el segundo asalto del festival capitalino, con Dani Miranda como dj.

Además, un año más, el espacio vuelve a contar con una zona gastronómica de food-trucks y encuentros en el corazón de una cuidada puesta en escena por parte de la organización.

Con todo, el Cero culmina mañana, domingo, con una jornada familiar a mediodía protagonizada por la Billy Boom Band, cuya propuesta, al igual que en años anteriores, demuestra que el rock también es cosa de niños y niñas.