Si el cine fue "la asignatura pendiente de Galdós", como dijo José Luis Garci en la charla que ofreció en la tarde del miércoles en la casa natal del escritor, usando el título de su ópera prima, la del director sería adentrarse en el mundo del metaverso. Pero parece que esta será su propia 'asignatura pendiente'. "No tengo ni idea de lo que es el metaverso, pero sospecho que no me va a gustar", sentenció divertido.

'La importancia de Benito Pérez Galdós en la filmografía española tanto silente como sonora' era el título de la charla que ofreció en la Casa-Museo Pérez Galdós, centro gestionado por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. La convocatoria atiborró el salón de actos y el patio del museo. Allí se instaló una pantalla para que el público que colgó el cartel de 'completo' en el centro museístico no se perdiera ni una de las opiniones del oscarizado director sobre su admirado Galdós, un escritor que definió como "uno de los nuestros, un hombre de cine, aunque él no lo supiera".

El director realizó un breve recorrido por la vida y obra galdosiana, comenzando por la senectud del prolífico escritor grancanario "de bigote amarillo nicotina", que no la decadencia. "Galdós no es un escritor, es una época de España", afirmó. Tras una media hora de conferencia, la charla derivó en un cercano diálogo de Garci con un público cinéfilo y deseoso de compartir inquietudes con uno de los orgullos patrios de la historia del cine español.

Los problemas visuales de Galdós fueron una de las causas, a juicio de Garci, de que "no pudiera disfrutar del cine, como estoy seguro de que lo hubiera hecho, porque lo que escribía era cine puro; siempre estuvo muy preocupado por la imagen". El director de 'Volver a empezar' fue más allá en su reflexión. "Si él hubiera vivido un poco más, hubiera sido en el cine como la Metro Goldwyn Mayer, como los grandes estudios de Hollywood, dado su ingente caudal de personajes".

Para Garci todos los personajes de Galdós tienen una viveza increíble y, sobre todo, han construido un fresco asombrosamente móvil. "En lenguaje cinematográfico, podríamos decir que todas sus novelas están llenas de figurantes, de extras. Si David Griffith ('El nacimiento de una nación', 1915) hubiera conocido la obra de Galdós, hubiera ensanchado aún más el cinematógrafo", llegó a afirmar.

'El abuelo'

José Luis Garci contó cómo su proyecto de llevar al cine la obra 'El abuelo' se gestó muchos años atrás, pero no había conocido a nadie que le consiguiera transmitir lo que él sentía al leerlo. "Hasta que hablé con Fernando Fernán Gómez y le dije que solo haría el proyecto si contaba con él", explicó durante la charla. Sin embargo, también le advirtió que tendría que ser un abuelo al estilo decimonónico de la novela. "Se dejó la barba hasta el pecho, hasta que un día me dijo: ¡ya no me sale más! Y llevó la misma ropa durante dos meses", reveló Garci, entre las anécdotas del rodaje.

"Fernando Fernán Gómez es el mejor actor del siglo XX, además de un gran escritor. Era difícil estar mejor que él en 'El abuelo'. Pero, voy más allá: es un grande España", declaró Garci emocionado al hablar del recordado intérprete, al que le unía una profunda amistad. "Me dedicó su último libro", recordó.

Galdós y el cine

"Galdós y el cine combinan tan bien como John Ford y las mecedoras, es algo perfecto" llegó a afirmar el cineasta, quien añadió que cualquier director, empezando por Hitchcock, "hubiera estado encantado de llevar al cine 'Tristana', como ya hizo Buñuel", aseguró.

"En este mundo contemporáneo de buenos y malos, Galdós se hubiera desmarcado, porque era neutral", afirmó Garci. "Escribía de la forma más alejada posible de las tertulias de café de la época, de una manera absolutamente objetiva y, si hubiera hecho cine, habría tenido esa misma mirada, como la de Buñuel", comparó. "Galdós describía la realidad sin maldad, como un hombre bueno", matizó.

Admirador de la figura del antihéroe en el cine, al estilo de Bogart en 'Casablanca', Garci no encuentra, sin embargo, un personaje similar en la obra galdosiana. "Es que en su época esa figura no existía, eso se inventó en el cine de los años 40. Eso sí, si hubiera seguido vivo, Galdós podría haber creado perfectamente un personaje como el de Clark Gable en 'Lo que el viento se llevó'", aseguró.

En cuanto a las heroínas, el director sí lo tiene claro. "'Fortunata y Jacinta' es una de las mejores novelas que he leído en mi vida. La comparo con 'Madame Bovary'. Es como un río inabarcable, como el Amazonas, que va dejando una savia maravillosa sobre Madrid y los madrileños", aseguró.

'Tiempos modernos'

"Estamos viviendo un cambio de modernidad", reflexionó Garci en su intervención. "Primero presenciamos cómo cayó el muro de Berlín; después, las torres gemelas y, para colmo, la terrible guerra de Ucrania. Se está haciendo cada vez más claro que vivimos en un mundo de costumbres distintas. En mi época, los niños queríamos ser futbolistas y ahora, cocineros".

En cuanto a la continua transformación de la cultura audiovisual, José Luis Garci cree que es un terreno de aguas pantanosas que no quiere cruzar. "Yo soy de otra generación, del siglo pasado, desconozco realmente ese mundo". Sí confesó, sin embargo, haber escudriñado la programación de las plataformas televisivas. "Veo que la oferta está llena de documentales de futbolistas y de sus novias", comentó divertido, a la vez que declaró sin pelos en la lengua su opinión sobre uno de los estrenos de la temporada, 'Blonde', el polémico film sobre Marilyn Monroe que protagoniza Ana de Armas. "Lo diré en una palabra, la película me pareció mala".

Esto no significa que reniegue de bajar el cine como religión al altar doméstico. "El cine ahora está en casa y a mí me parece estupendo. Es lo que soñábamos cuando éramos niños, con la diferencia de que entonces nos imaginábamos una tela enorme y un proyector grandísimo". El cine como medicina también es un aliciente. "Si a las 4 de la mañana tienes una bronca con tu mujer y te sientas a ver 'Centauros del desierto' todo pasa mucho mejor", afirmó Garci.

El diálogo se fue haciendo más fluido, más cercano y, entre pregunta y pregunta, el oscarizado director fue soltando sus pequeños dogmas. "Los buenos personajes tienen que ser falsos, pero sinceros" o "a la Guerra Civil española le ha faltado una película como 'Casablanca', que cuente una historia".

Garci firmó su segunda visita a la Casa-Museo Pérez Galdós con dos deseos para el cine español: "Una película sobre la figura de Hernán Cortés y una serie de televisión sobre los 'Episodios Nacionales'. Eso sí que sería invertir en cultura", remató el director.