Pilar Rodiles (Tetúan, 1947) fue una de las artistas más destacadas de su generación que nunca tuvo miedo a experimentar. Nació y estudió en Marruecos, se formó en Andalucía y fue en Gran Canaria donde realizó la mayor parte de su carrera profesional. Por ello, el imaginario y el compromiso de su obra, siempre giraron entre estos tres lugares que la vieron crecer y desarrollarse como artista, con una trayectoria en la que el papel de la mujer en el arte siempre tuvo un especial protagonismo.

La pintora y grabadora Pilar Rodiles ha fallecido hoy tras una larga enfermedad a los 75 años de edad. Nacida en Tetuán en 1947, fue en esta ciudad marroquí donde realizó sus estudios de Bellas Artes. De aquí, se trasladó a Sevilla, donde culminó su formación y estudios en Arte y obtuvo el Diploma en Arte y Oficios Artísticos y también la especialización en Diseño de Interiores. Desde el año 1969, vivía en la isla de Gran Canaria, lugar donde desarrolló gran parte de su trayectoria artística, una obra comprometida con los espacios vitales que la vieron crecer y convertirse en artista y mujer: Marruecos, Andalucía y el Archipiélago. A mediados de los 80, fue cuando se empezó a sentir atraída por la técnica del collage, que comenzó a trabajar desde el surrealismo.

A lo largo de su carrera, África y el feminismo estuvieron siempre presentes. Prueba de ello es su pertenencia al colectivo Artemisia, asociación de profesionales vinculadas a la cultura en todas sus vertientes —creación, gestión, investigación, crítica, teoría o enseñanza— que se unieron para denunciar la discriminación y la alta desigualdad de oportunidades que enfrentan las mujeres en el sector artístico, sobre todo en lo que respecta a las esferas de poder y la toma de decisiones. El objetivo de esta organización, igual que el de la propia Rodiles, es conseguir la presencia equilibrada de mujeres y hombres en la oferta artística y cultural y que el trabajo de las creadoras y artistas del pasado, cuya historia ha sido ignorada en numerosas ocasiones, sea puesta en valor.

Otro de los proyectos que significó mucho para la artista fue la exposición Azoteas, un conjunto de cuadros, presentados en Tejeda en 2021, realizados con técnica mixta —collage y pintura— sobre lona. Esta composición formaba parte de un proyecto creativo que desarrolló Rodiles durante los años 2012 y 2013 que fue inspirado en las historias narradas por Fátima Mernissi en su libro Sueños en el umbral. Para la pintora canaria, las azoteas eran espacios de disfrute, un punto de encuentro para mujeres y vecinas dónde podían imaginar y soñar.

La artista Pilar Rodiles, en su estudio LP/ DLP

Siempre dispuesta a colaborar, Rodiles participó en un gran número de exposiciones colectivas, entre las que cabe destacar Reencuentros (1985) en la Sala San Antonio Abad en Las Palmas de Gran Canaria; Más al Sur (1987), en el Colegio de Arquitectos de Málaga; Son de Mar en galerías de Sevilla (Marta Moore), Alicante, Valencia y Mallorca (Pollença); Últimas tendencias: Fondos del CAAM (1997), en Las Palmas de Gran Canaria; Manifiesto en el Centro Insular de Cultura (Cabildo de Gran Canaria) ; Nosotras (2000), en la Diputación Provincial de Málaga; o Estampa 2007-2008, en Madrid.

El último proyecto en el que participó, fue el espectáculo Alhanía. Acorde a sus intereses, este proyecto reunía varias disciplinas artísticas, como la música, la pintura o la poesía, con el objetivo de poner en valor la memoria de las mujeres de Al-Ándalus. Junto a la escritora Matilde Cabello, la compositora Carmen Agredano y el laúd árabe del músico Ner Suárez, la artista canaria participó realizando una intervención gráfica con imágenes de la poeta andalusí Wallada, hija del undécimo califa de Córdoba, Muhammad al-Mustakfi.

Pilar Rodiles recibió numerosos reconocimientos por sus trabajos, entre los que destacan la Mención de honor al Premio Nacional de Grabado Español Contemporáneo (Málaga), el primer Premio del Concurso Internacional de Obra Gráfica, otorgado por el Cabildo de Gran Canaria, o el segundo Premio del Certamen de Artes Plásticas del Puerto de La Luz y de Las Palmas de Gran Canaria.

Trabajadora infatigable

"Desde la Casa Museo León y Castillo y en nombre de todos los compañeros que trabajamos aquí, lamentamos profundamente la pérdida de Pilar. Era una trabajadora infatigable, una persona con un amplio recorrido a lo largo de los años, comprometida, alguien que está continuamente trabajando y desarrollando una tarea que quizá no ha sido lo suficientemente valorada. Es una pérdida para la cultura y nos sumamos al duelo de todos sus compañeros de generación y de sus compañeros de trabajo", ha declarado conmovido Franck González, director del mencionado museo.

Por otro lado, desde el CAAM, su director Orlando Britto también ha transmitido sus condolencias: "Nos coge por sorpresa y es una gran pérdida para el arte en Canarias. Además, coincide con la desaparición de Jane Millares, esta misma semana. Ambas eran mujeres que lucharon contra la desigualdad. Pilar desarrolló una técnica muy depurada y una gran experimentación en relación al grabado. Es una artista muy querida en el ámbito cultural y artístico".

En Vegueta, Pilar Rodiles tenía su estudio, junto a la Catedral de Santa Ana, donde durante una época estuvo dando clases de pintura. Este espacio lo compartía desde hace más de 8 años con su amiga y compañera de trabajo Fabiola Ubani, quien llena de cariño, destaca la mujer tan luchadora y decidida que era Pilar. "Era una luchadora y era muy positiva cuando se le metía una idea en la cabeza sobre algo. Era una mujer con mucha iniciativa. Dentro de todos esos inconvenientes que le suelen aparecer a las mujeres, que tienen esa faceta de su casa y su familia y su pasión por el arte, que no es un hobbie, que es algo más, ella siempre ha estado luchando por ello. Es una gran amiga. Hemos compartido muchos momentos". Su naturaleza de artista era la de alguien preocupada por el mundo que le rodeaba, que no tenía miedo a experimentar, lo que la convirtió en una de las más destacadas de su generación.