Paseamos por los mismos lugares, trabajamos en los mismos sitios, y un ojo hay que, silencioso, deja todo registrado. Esa premisa inquietante, en realidad, es la excusa perfecta para tomarla y transformarla en pos de un mejor conocimiento del flujo ciudadano. Así lo hace Cristina Maya León con una muestra llena de pantallas después de terminar un ciclo de investigación alrededor del territorio con el centro museístico.

Pare. Salude. Sonría. Si salta o lleva una camiseta roja será más visible y tenga por seguro que al día siguiente se verá a sí misma en La Regenta. Las más de 70 cámaras que dispone Tráfico - DGT campan por la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y dan una vista de pájaro que, normalmente, queda invisible para el transeúnte. Desde la calle Buenos Aires, a Olof Palme o subiendo por Escaleritas hasta llegar a Ciudad Alta, llegan las grabaciones que ahora están abiertas al público. Esa sincronización está expuesta en los apenas 30 metros cuadrados del Centro de Arte gracias a la tercera instalación del ciclo que desarrolla Cristina Maya. Ahora llega Vida pública, un retrato de la metrópolis que se inaugura mañana, a las 20.30 horas, y estará abierta hasta el 14 de enero de 2023.

El entorno urbano ha sido el campo de investigación de la arquitecta que reflexiona a través de la comunidad el uso del espacio público. La sala, cuyas paredes muestran las cuadrículas propias de las coordenadas, está tenuemente iluminada y llena por todas partes con las 52 televisiones, tanto de los entes públicos como de la vecindad que ha colaborado en el proyecto.

En ellas, se irá superponiendo la imagen a medida que las semanas avancen y se incorporen nuevos carretes en los que las matrículas de los coches y las personas quedan pixeladas, logrando que "la masa corpórea cree un efecto fantasmagórico". Este trabajo arduo de recopilación llevó a Cristina a llamar a varios entes, pero muchos declinaron la propuesta, como Mercalaspalmas, Sagulpa o Gexco, como se muestran en los cubículos apagados, y contó con la colaboración del Ayuntamiento.

La arquitecta Cristina Maya León junto a algunas televisiones de la instalación ‘Vida pública, donde muestra imágenes de la ciudad, en La Regenta. LP/DLP

La inercia del paseo

"La cuestión es ser conscientes de los fragmentos en donde la ciudadanía se puede mover y que, cuando las personas entren aquí, suceda algo en ellas y se fijen en nuevos detalles", describió la autora durante la presentación. "Parece que no pasa nada", dijo, sin embargo, es el baile diario el que, por rutinario, describe los avatares de los habitantes. Junto a ella, Alejandro Vitaubet, director del espacio museístico, y José Eduardo Ramírez, concejal de Movilidad y Ciudad de Mar, contemplaban las distintas perspectivas. Una de las preguntas que lanzó al aire el responsable público fue: "¿De quién es la vía pública?". Ante la transformación que está experimentando la capital, contó los cinco carriles de la calle Rafael Cabrera mostrando la necesidad de una crítica medioambiental y sostenible en la convivencia.

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Después de Especular con el suelo y Ciudad favorita, las dos instalaciones previas a este tercer y último paso, la pandemia trastocó los planes de la artista, por lo que tuvo que rápidamente buscar otras herramientas y pasar de conceptualizar al habitante, luego al objeto y, finalmente, a la cámara de vigilancia. "Me interesaba hacer la acción inversa y ver qué pasaba al utilizar esas cámaras que sirven para vigilar, neutralizándolas", añadió acerca de una de las múltiples capas que alberga el proyecto, en el que también está incrustada la visión distópica de una sociedad masivamente vigilada, tanto por los poderes públicos como privados que se asoman a los mismos móviles.

A pesar de las negativas, Cristina Maya decidió seguir adelante influenciada por las ideas de pensadoras como Remedios Zafra o la teoría del teatro de masas, más cuando su disciplina profesional trata de conceptualizar las mejores opciones para la convivencia. Ella no tiene respuestas, solo espera que la comunidad creada en los antiguos procesos siga activa y se renueve con este conjunto. Tanto, que incluso invitará a hacer una serie de grabaciones para hacer acciones comunes en la calle. Siempre, ante las cámaras.