Los sonidos más populares mezclados con elementos electrónicos que proponen Ibibio Sound Machine (Reino Unido – Ghana) y Baiuca (Galicia-España), cada uno defendiendo su propuesta y sus raíces, protagonizan hoy la tercera jornada de conciertos en el Parque Santa Catalina, que también abrirá sus puertas al blues primigenio que sigue defendiendo Vieux Farka Touré (Mali), uno de los mejores guitarristas de África.

Después de una segunda jornada que culminó anoche por todo lo alto con el músico nigeriano Seun Kuti, el plantel de artistas que toma hoy los tres escenarios de Womad Gran CanariaLas Palmas de Gran Canaria se completa con los proyectos San Salvador (Francia), Miguel Cedrés (Canarias-España), Taxi Kebab (Marruecos-Francia), Baldosa (Canarias-España), Gnoss (Escocia) y Woodhands (Canarias-España).

En cuanto a las claves, horarios y escenario de las bandas de hoy, en la que constituye la última gran jornada de este Womad, Vieux Farka Touré (20.30 horas, en el escenario Boulevard) llega a la capital grancanaria tras publicar el pasado 23 de septiembre Ali, un álbum de estudio en colaboración con el trío texano Khruangbin, compuesto por versiones de canciones de su padre, Ali Farka Touré. Las canciones del álbum fueron seleccionadas por los 11 hijos de Ali. Tras un parón por la pandemia, el disco vio la luz hace menos de un mes con una extraordinaria acogida por parte de la crítica especializada.

Liderado por la cantante Eno Williams, Ibibio Sound Machine (23.30 horas, en la Plaza de Canarias) es un choque de elementos africanos y electrónicos inspirados a partes iguales en la época dorada del funk y la música disco de África Occidental, el post-punk y el electro. Su último disco, Electricity, cuenta con la producción de Hot Chip.

En primer plano, Seun Kuti, hijo de Fela Kuti, ayer, en el Womad. | | EFE

Por su parte, Baiuca (21.30 horas, en la Plaza de Canraias) es el proyecto revelación de la folktrónica no sólo en España, sino en el mundo. Su mezcla de ritmos tradicionales gallegos y electrónica contemporánea, creando una especie de found footage en el que resignifica los códigos de la música tradicional gallega a través de una mirada futurista, le ha llevado a dar casi 90 conciertos en poco más de un año. Luego, en la encrucijada de influencias que vienen de todas partes, Taxi Kebab (22.30 horas, en el escenario Boulevard) es la colisión entre sintetizadores, cajas de ritmos, guitarras moduladas y buzuq amplificado. Leïla Jiqqir y Romain Henry son los responsables de este proyecto de electrónica, de este dúo franco-marroquí que se acerca a veces a las influencias del krautrock, la psique o el techno.

Asimismo, doblemente nominados al Scots Trad Award, Gnoss (23.30 horas, en el edificio Miller) se han ganado una gran cantidad de seguidores a través de su visión de futuro de la música tradicional y la calidez única de sus espectáculos en directo. Y en otras coordenadas, la polifonía occitana es el punto de partida de San Salvador, colectivo francés de seis voces y percusión embarcados en la búsqueda del folklore universal, arraigado en las profundas tradiciones de trovadores de la región que circulan entre culturas y géneros musicales.

Por último, la presencia canaria no puede faltar en esta tercera gran entrega. Paula (26, voz y guitarra), Garri (26, bajo y coros), Miguel (23, batería) y Pedro (21, guitarra) forman Baldosa (21.30 horas, en el edificio Miller), una banda que surge en 2020 en Tenerife en pleno confinamiento y que el pasado mes ganó en la categoría de Mejor banda revelación en los Premios Canarios de la Música. Actualmente publica bajo el sello de Calaverita Records, del que también participan La Pegatina y Tanxugueiras, entre otros. 

Y en la guinda final, Woodhands (a las 00.45 horas, en el escenario Boulevard) es un proyecto que arranca en 2008 con la idea de dar rienda suelta a los sonidos más experimentales de club que rondaban por la cabeza de su creador, Carlos, usando sonidos del jazz, soul, funky y el hip-hop.

Seun Kuti

El hijo menor del padre del afrobeat, Fela Kuti, Seun Kuti, protagonizó anoche la segunda jornada del Womad, donde horas antes ofreció un encuentro con los medios, en el que declaró que «los jóvenes de África deben decidir si quieren renacer como africanos o si quieren ser la marioneta del resto del mundo».

Tras su primera incursión en este Womad Las Palmas, en 2014, Kuti regresó a la «conversación global» que, según destacó, suscita este festival allá donde se celebra, junto a su banda, Egypt 80, convencido de que la música es una inspiración para la humanidad y una forma de dialogar con todo el mundo.

A juicio de este saxofonista y percusionista de 39 años, quien empezó a abrir los espectáculos de su padre cuando tan solo tenía nueve, Nigeria es en la actualidad la gran fábrica del entretenimiento y el arte que se hace en África.