Saskia Rodríguez orada surcos en los espacios que hay entre las líneas que forman una letra. Por ese camino serpentea su obra, donde le arrebata su carga simbólica al lenguaje escrito y reflexiona con calma de lo que sucede cuando tendido al sol, sin nada. "Me interesa la veracidad de la imagen y cómo es utilizada por los medios de comunicación y, además, cojo el lenguaje escrito quitándole la significación y utilizo esa escritura como imagen y dibujo", detalla la artista grancanaria. Una de las ramificaciones El agotamiento de la imagen es el fanzine que presentará este miércoles 16, a las 18.45 horas, en el Centro de Arte La Regenta de forma virtual. Ocasión para analizar los requiebros de su obra.

La publicación, en el marco del proyecto mayor, hace un recorrido por la exposición individual Si te pierdes, ve hacia el mar que realizó la artista en la extinta galería Zulo, como resultado de la residencia artística en Krems an der Donau, en Austria. Con imágenes tanto de los dibujos, el proceso de creación, instantes que de no ser recogidos quedarían perdidos por la memoria, lo acompaña un texto en el que analiza "la necesidad de volver a los orígenes y, con ello, del tiempo que has de tomar para pensar de dónde vienes".

Esa inercia por lo fugaz y estresante empaña a la generación que representa, "esa urgencia constante, que igual lo sienten generaciones también más jóvenes, está en los medios, las redes sociales, con la sobreinformación, por tanto, este tipo de trabajo es como un gesto repetido y una manera de simplificar las formas y de volver a tomarte el tiempo con más calma".

Desoye el ruido de las plataformas y prefiere tender la mano hacia el diálogo o, en este caso, al lápiz y el papel con el fin de reencontrarse con los orígenes. "Al final, la escritura es un dibujo que, como sociedad, le hemos dado una significación, pero no deja de ser un dibujo en el que te reconoces", tanto, que hay quien se dedica a la grafología para extraer la psique del escribidor.

Pero va más allá: "¿Qué tipo de registro estamos dejando nosotros, que no es tan material sino digital? Volver al origen, no solo al sitio en el que naciste y creciste, sino como cuando alguien pintó en una cueva y ese dibujo fue un registro de la historia", plantea ante el dilema actual sobre la sostenibilidad de la producción humana que se sustenta en millones de servidores para aguantar el residuo electrónico. "Es mucho más fácil y ecológico volver a lo analógico que continuar en una era tan digitalizada, y eso que no estoy en contra, pero es toda una dicotomía", admite.

Volver al origen

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Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, la artista compagina las horas como diseñadora gráfica con su dedicación al arte. Además de haber sido artista residente en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), ha estado en la Slade School of Fine Arts de Londres y, con el apoyo del Instituto Canario de Cultura, desarrolla su actual trabajo. "Las residencias son clave para seguir desarrollando el trabajo artístico, ya que te permite tener un espacio y un tiempo expresamente para investigar y crear, dan la oportunidad para seguir creciendo, a no ser que tengas una familia con mucho dinero que pueda mantenerte", indica al otro lado del teléfono.

Vuelve una y otra vez a la isla, al igual que coetáneos como Capi Cabrera o Javier Viera, y redescubre con ilusión el paisaje cultural, "soy consciente de que hay un tejido cultural de gente joven que vuelve y está generando con quienes se quedaron, lo que me hace plantearme que estaba equivocada y que, ese tejido, lo creamos nosotros; la cuestión es no esperar a los demás, necesitamos de espacios alternativos donde hagamos esos intercambios", determina. Tal y como es su obra: resignificación.