Manolo Vieira recibió un merecido homanaje ayer en el Real Club Victoria en la que se le entregaron varios obsequios y que finalizó con una actuación en directo. La primera intervención de la noche, tras la bienvenida inicial, la protagoniza el presidente de la centenaria entidad victorista, Francisco Medina Montenegro, que agradeció la implicación con el Club del humorista durante estos años.

Vieira, que ostenta la Medalla de Oro del Club Social de Las Canteras por su contribución a los actos del centenario en 2010, representa en palabras de su presidente «los valores bajo los que se fundó la entidad: el espíritu de superación, la solidaridad y la nobleza con la que se forja el sentimiento de pertenencia a un colectivo, comprometido con la sociedad que lo acoge», aclaró. Estos valores son los que el humorista ha llevado por los escenarios a lo largo de sus más de cuarenta años de trayectoria profesional, «los mismos que desde pequeño han forjado el carácter de los habitantes de la Isleta, su barrio de nacimiento y donde se hizo como persona desde la puntilla, espacio donde se ubica el Club», añadió.

Tras las palabras del presidente se procedió a la entrega de un diploma conmemorativo así como dos obsequios. El primero fue una lámina policromada a color realizada por el viñetista y miembro de la Asociación Canaria de Humoristas gráficos, Suso Verdú Morgan, que retrata a Manolo Vieira y al personaje de Carmelito delante de la sede del Victoria, en la playa, recordando sus inicios futbolísticos.

Se le entregó también una escultura creada por el escultor afincado en Moya, José Robaina, y realizada en hierro forjado. Dicha pieza corresponde a una serie dedicada a la lucha canaria que refleja la fuerza plástica y la nobleza del deporte, valores que, a su vez, también representa la trayectoria de Manolo Vieira.

A continuación tomó la palabra el propio homenajeado para agradecer el reconocimiento que se la había hecho esa noche. El acto terminó con la voz de Carmen Bautista y la guitarra de Tite Fernández que interpretaron tres boleros clásicos. Manolo Vieira es uno de los humoristas más relevantes en el Archipiélago. Hace unas semanas, presentó el que será su último espectáculo, La última y nos vamos, show que refleja las ganas del artista canario de hacer un homenaje a su público y amigos, a todos esas personas que le han seguido en estas cuatro décadas de trayectoria.

Desde el 18 de noviembre y hasta el mes de diciembre, estará cada fin de semana en Chistera presentando esta propuesta que pretende ser más teatral y nostálgica, para que el público se encuentre «al Manolo Vieira más entero y cercano», el mismo que ayer agradeció el homenaje que se le concedió.