El Langui: "No hay que tener parálisis cerebral para notar rígida a la gente"

Hombre polifacético, El Langui vuelve al mercado 7 años después de su último disco con 'Espasticidad', un trabajo que conciencia frente a la inmovilidad en un doble sentido: el de los rigores contra los que él lucha cada día por su dolencia y una tendencia social autoinfligida y cada vez más extendida.

"No hace falta tener parálisis cerebral para notar que la gente está rígida", señala a EFE este artista madrileño que lanza su segundo álbum en solitario tras 'Hola' (2015) este viernes, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con un claro objetivo de concienciación.

Así lo concibió en origen, con ese núcleo y ese título, que hace referencia a la sintomatología a causa de diversas patologías o un traumatismo cranoencefálico, por ejemplo, y que resulta en problemas de movilidad de los músculos, que se atrofian y se vuelven rígidos sin control sobre ellos.

"Los prejuicios, la poca tolerancia y la falta de empatía hacen que nos sintamos bichos raros. Afortunadamente no todo es negativo y hay una sociedad que sí pone su granito de arena frente a enfermedades raras y colectivos vulnerables", subraya El Langui, más explícito que nunca en sus rimas en pos de "la visibilidad y la normalización".

De ahí la importancia que confiere asimismo a una sanidad fuerte con acceso para todos. "Lo público se está dejando muy mal y en Madrid es una pena. A la gente le cuesta mucho salir a trabajar y se pagan muchos impuestos como para que la sanidad se vea dañada por políticos incapaces de mirar por el pueblo, nada más que por sus interes. Da impotencia", señala ante las recientes manifestaciones blancas.

Después de cuatro años de gira con 'Hola' y su retorno a La Excepción para grabar dos sencillos, fue en 2019 cuando comenzó a trabajar en 'Espasticidad' y a intentar alternar su preparación con los otros mil proyectos que tiene abiertos, entre ellos un restaurante y un cortometraje... hasta que llegó la pandemia.

"En el fondo la pandemia lo ha hecho más oportuno, porque mucha gente se dio cuenta de que el eje de su vida era el estrés y el estar tenso debido a la aceleración, les ha hecho levantar la cabeza del móvil", considera ante la doble lectura que denuncia en el álbum.

Rápidamente repone que, sin embargo, "a una parte de la sociedad le ha podido la incertidumbre, el pensar que no puedes bajar la guardia, porque que hay que pagar facturas". Y la cabeza vuelve a caer rígida sobre la pantalla de su teléfono, alejada de la realidad.

"Nos quieren así, ocupados con fake news, porque aunque hay contenido que está bien, hay otro que te hace poco crítico. Eso está haciendo que tengamos una juventud nada inquieta por culturizarse, con unos referentes musicales que lo que defienden es el materialismo, el individualismo y los likes", lamenta.

Al preguntarle si se refiere a artistas urbanos como Omar Montes, supuesto vecino de su barrio de Pan Bendito, El Langui responde: "No se ha criado allí ni ha vivido, es un personaje que se ha creado él y que le está funcionando porque los medios le han comprado".

El Langui prefiere la compañía en este trabajo de su propio hijo, Hugo, que acudió a un centro fisioneurológico para documentarse con niños con parálisis cerebral como Javi y Dani, que participan en el videoclip de 'Espasticidad', que él mismo dirigió, o como Kase.O, "el Camarón del rap", que le da la réplica en ese mismo tema.

No es el único invitado de un álbum en el que además aparecen Brisa Fenoy o Diego "El Cigala", este en "Y no hago más na", versión de El Gran Combo de Puerto Rico, que reprueba a un sector de la sociedad que se conforma con vivir de la ayuda social.

"Yo vengo de un barrio obrero, donde hay quien intenta salir de la marginalidad e inculcar valores a sus hijos y otra parte que se conforma. Y no lo incluí solo por el hecho de que se aprovechen del sistema, también por ellos, porque tengan inquietud como personas", argumenta ante otro tema del álbum contra la inmovilidad.