El sello canario en ‘Ferrari’

El tinerfeño Danny Triphook participa en el rodaje de la nueva producción de Michael Mann como jefe de vehículos de escena

Danny Triphook. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Danny Triphook. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ / Almudena Cruz

Ferrari, la película de Michael Mann sobre la célebre escudería italiana, se estrenará en 2023. Esta superproducción, que cuenta con Penélope Cruz y Adam Driver, llegará a las pantallas de todo el mundo con el sello canario de Danny Triphook y su equipo, encargados de los vehículos durante el rodaje.

Danny Triphook es un joven tinerfeño que, gracias a su trabajo y dedicación, se ha colado con pie firme en la industria internacional del cine. Tal es así, que lleva tiempo participando en rodajes de primer nivel a lo largo de todo el planeta. Uno de los últimos es, ni más ni menos, que Ferrari. Se trata del biopic de Enzo Ferrari que dirige Michael Mann y que se estrenará el año que viene con un reparto que incluye figuras de la talla de Adam Driver, Penélope Cruz, Shailene Woodley y Patrick Dempsey.

De padre canario y madre inglesa, Triphook consiguió meterse en este mundillo gracias a su constancia, esfuerzo y don de gentes. Prácticamente, no hay franquicia en la que no haya participado. «De hecho, hay muchas que no se han estrenado aún», reconoce. La lista es larga: Jurassic World: Dominion, Uncharted, Foundation, Transformers, The Mother, Jack Ryan y un largo etcétera. A eso hay que añadir, por ejemplo, la serie Juego de Tronos. Triphook estuvo en cuatro de sus temporadas. Es, con toda probabilidad, el español con mayor presencia en el éxito que firmó HBO sobre los libros de George R.R.

Triphook, que se estrenó en la industria siendo aún un estudiante que limpiaba los sets en los rodajes que pasaban por la Isla, ha hecho prácticamente de todo en el sector. «He hecho localizaciones, dirección, transporte y logística, por ejemplo», recuerda. Últimamente, se está especializando en el sector de los vehículos de escena, un mundo que le apasiona desde que era apenas un niño. Ferrari, por lo tanto, ha supuesto un reto especial para el tinerfeño y su equipo, del que también forman parte varios canarios.

«No hay producción en el mundo con el nivel de vehículos que ha tenido Ferrari», asegura. Como jefe de vehículos de escena, que es el cargo que desempeña en las últimas producciones en las que ha participado, se encarga de todo lo que compete a los vehículos que van a participar en la producción. Por ejemplo, hacer de Ferrari una realidad requirió de un total de 393 vehículos distintos.

Tal y como reza la sinopsis de la cinta, uno de los pocos datos que han salido a la luz sobre la esperada película, Ferrari se desarrolla durante el verano de 1957. El expiloto de carreras, Ferrari, está en crisis. La bancarrota acecha a la empresa que él y su esposa, Laura, construyeron de la nada diez años antes. Su tormentoso matrimonio se encuentra en medio de una gran crisis mientras lidian con la muerte de su hijo. En esta crucial etapa, Ferrari tomará decisiones arriesgadas, apostándolo todo en una única carrera que atraviesa 1.000 millas a lo largo de toda Italia, la Mille Miglia.

Basta con leer estas líneas para ver la importancia que los vehículos tienen en esta producción. El trabajo de Triphook ha sido determinante. «Normalmente recibo un guion, lo leo y de ahí hago una selección de los vehículos necesarios. A veces lo especifica en el texto y otras veces no. Si eso pasa, lo que hago es proponer modelos y colores, dependiendo de la estética de la película y del año. También cabe la posibilidad de crearlos, claro. Si hiciera la película Batman, tendría que crear el Batmovil», detalla.

Ese trabajo no solo implica viajes constantes y jornadas maratonianas de trabajo. Muchas veces, conseguir el modelo de vehículo necesario se convierte, prácticamente, en un imposible.

Un ejemplo es la película The Mother, rodada en parte en Gran Canaria y protagonizada por Jennifer López para la incombustible Netflix. «Para esa película, me fui a Ucrania justo el mes antes de la guerra para buscar unos coches en concreto». El tinerfeño necesitaba seis coches de la marca soviética Lada, los vehículos que usaba la policía cubana justo después de la revolución. «Me costó sudor y lágrimas pero los convertí en coches de policía, iguales a los que se usaron en la época», recuerda.

Para el rodaje de Ferrari, Triphook se trasladó a Italia durante varios meses. Con él viajaron otros compañeros canarios que suelen trabajar a su lado en este tipo de proyectos.

«La película está ambientada en 1957. Imagina la dificultad de conseguir todos esos vehículos de esa época, o anteriores. No solo se trata de conseguirlos sino que la película cuenta la historia de varias carreras que corría Ferrari como la Mile Miglia o grandes premios de Fórmula 1», precisa.

Muchos de los modelos que aparecerán en la película que dirige Michael Mann son únicos y su valor se cifra en varios millones de euros. Triphook viajó por toda Europa para conseguirlos. «Estos 300 coches vinieron, por ejemplo, de Italia, Inglaterra, Alemania, Austria y España».

Entre los más raros se encuentran, por ejemplo, un camión carguero de Ferrari del año 1957. «Solo se fabricaron tres y solo quedaba uno. Lo encontré», celebra. «Otro bastante raro es un Ferrari del que se construyó solo un vehículo. Lo terminaron de usar en el 58 y se guardó en un almacén de Inglaterra», añade.

«Yo me la juego para encontrarlos y si no los consigo, los hago. Siempre tengo un plan b y un plan c. A veces no se pueden conseguir los originales, ya sea porque el dueño no quiere, porque el dinero que te piden es una barbaridad o porque directamente el vehículo no existe», asegura.

Triphook ha dejado también su sello en sagas como Star Wars, Los Vengadores, James Bond, Wonder Woman, Fast & Furious, Terminator o Transformers. Y la lista no para de aumentar. El año que viene, por ejemplo, tiene previsto el rodaje de un título importante en Austria. Pese a ese ritmo frenético, no tiene previsto abandonar Canarias. «Canarias es mi base perfecta. Me quedo en Bajamar descansando, en la huertita, y soy más feliz que nadie. Lo que puedo hacer en Londres y en Los Ángeles es lo mismo que puedo hacer en Perú, como en Transformers, o en cualquier ciudad. Yo me busco la vida para cada proyecto».

Además, la industria vive un momento dulce. Con cada vez más plataformas de streaming, el público se está acostumbrando a recibir un bombardeo de estrenos. «La demanda de la gente es superior a lo que se está produciendo. La gente devora las series y no paramos de rodar», concluyó.

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