Amalgama

La reeducación de Jordan Peterson

Psicólogo clínico y profesor de psicología en la Universidad de Toronto, es especialista en psicología social y de la personalidad, y especialmente la psicología de las creencias religiosas e ideológicas

Jordan Peterson. | |

Jordan Peterson. | | / JOSE LUIS ROCA

Juan Ezequiel Morales

Juan Ezequiel Morales

El avance de las tendencias hacia un pensamiento único que se ha instaurado en las elites políticas partidarias de las respuestas estatales y colectivistas, ya empieza a hacer mella en los discursos de intelectuales disidentes. El caso de Jordan Peterson es de los primeros y será canónico, como una especie de vuelta al «¡Yo acuso!» de Émile Zola en favor del capitán Alfred Dreyfus, publicado por el diario L’Aurore el 13 de enero de 1898. La diferencia es que ahora la castradora es la izquierda (Zola era de izquierda radical).

Para poner en contexto el caso de Jordan Peterson, hemos de situarnos en Canadá, un país que tiene a Justin Trudeau (como Nueva Zelanda con Jacinta Andern, o Australia con Scott John Morrison, todos de adscripción socialista) como mandatario socialdemócrata, y que recurrió a la ley de emergencias para poner fin a las protestas anticovid en febrero de 2022, condenando a cárcel y altísimas sanciones económicas a los camioneros que prosiguieran con su huelga ante la pérdida de libertad para las políticas de obligación vacunal que se les imponía contra sus derechos humanos básicos, además de congelarles las cuentas bancarias o arrebatar policialmente a sus hijos. Otra de las defensas del gobierno de Trudeau es el calentamiento global como doctrina política, así como la de la introducción del género no binario, con altísimas sanciones para los funcionarios que no respondan a los términos coloquiales impuestos por los usuarios de esa doctrina de género. Las respuestas gubernamentales siempre han sido que la oposición es de ultraderecha, el mismo relato que se sigue en todo el mundo contra los opositores a las políticas socialdemócratas adscritas en todo caso a la denominada «Agenda 2030», un consenso doctrinal que es transversal en todo el planeta.

Corrección política

Todas estas políticas, bajo el paraguas de «corrección política», han sido eficazmente atacadas por Jordan Peterson, una personalidad mediática e intelectual. Psicólogo clínico y profesor de psicología en la Universidad de Toronto, es especialista en psicología social y de la personalidad, y especialmente la psicología de las creencias religiosas e ideológicas, autor de Maps of Meaning: The Architecture of Belief  (Mapas de significado: la arquitectura de la creencia, 1999). Las primeras lecturas de Jordan Peterson fueron George Orwell, Aldous Huxley, Aleksander Solzhenitsyn, Ayn Rand, Carl Gustav Jung o Friedrich Nietzsche, a partir de cuyos textos, obviamente, se aficionó por la libertad. Autor de más de cien artículos académicos y con veinte años de práctica clínica, Peterson señala a las universidades como las responsables de la ola de corrección política y cultura de la cancelación surgida en Norteamérica y Europa, desde los primeros noventa del pasado siglo. El postmodernismo y el neomarxismo han invadido las mentes académicas, extraviando el equilibrio y el librepensamiento en el feminismo, la teorías críticas de la raza, o el ecologismo, lo que ha provocado una «crisis de masculinidad», una «reacción violenta» contra «el espíritu masculino», construyéndose un mito acerca de que la jerarquía actual es un «patriarcado opresivo» basado en la competencia, y señala que «si se presiona demasiado a los hombres para que feminicen, se interesarán cada vez más en la ideología política fascista». Peterson se opone a las leyes canadienses que protegen la expresión y la identidad de género y castiga los delitos de odio. En 2022 llamó al actor transgénero Elliot Page por su anterior nombre, Ellen, y usó el pronombre «ella»; llamó «idiota» a un asesor de Justin Trudeau; y criticó a los calentólogos medioambientales. Todo esto le ha valido una amenaza de expulsión por parte del Colegio de Psicólogos de Ontario, acusado de «pensamiento erróneo», y por lo cual deberá completar unas prácticas de reeducación.

Reciclaje obligatorio

Peterson ha comunicado recientemente: «El Colegio de Psicólogos de Ontario ha exigido que me someta a un reciclaje obligatorio de comunicación en redes sociales con sus expertos por, entre otros delitos, retwittear a @PierrePoilievre y criticar a @JustinTrudeau y sus aliados políticos. Debo realizar un curso de dicha formación o enfrentarme a un tribunal presencial y a la suspensión de mi derecho a ejercer como psicólogo clínico licenciado». El origen es la denuncia de una docena de personas de todo el mundo (de entre 15 millones que le siguen en las redes sociales) quejándose de sus declaraciones en Twitter o en podcasts como The Joe Rogan Experience durante un período de cuatro años.

Peterson denuncia que el Colegio de Psicólogos de Ontario «decidió seguir adelante con estas quejas a pesar de que podrían haberlas desestimado por vejatorias. Se me ha acusado de perjudicar a personas (aunque ninguno de los denunciantes implicados en la acción actual eran clientes míos, pasados o presentes, ni siquiera conocían a ninguno de mis clientes)». Y sigue: «Ahora estamos en una situación en Canadá bajo @JustinTrudeau en la que los profesionales en ejercicio pueden ver amenazados sus medios de vida y su reputación pública de manera muy grave por estar de acuerdo con la Oposición Oficial y criticar a importantes figuras del Gobierno. Si cumplo los términos de mi reeducación y mi castigo serán anunciados públicamente. Ya se me ha impuesto la segunda categoría más grave de castigo y se me ha considerado de alto riesgo de reincidencia. Canadienses: vuestros médicos, abogados, psicólogos y otros profesionales están ahora tan intimidados por sus señores comisarios que temen deciros la verdad».

El Colegio de Psicólogos de Ontario exige a Peterson que se comprometa a «trabajar con la Dra. Erika Abner, Ph.D, o con Gail Siskind, M.A, para revisar, reflexionar y mejorar su profesionalidad en las declaraciones públicas», con un Programa de Coaching en seis meses, prorrogables a discreción del Coach. Peterson tendría que pagar también por estos servicios, a razón de 225 dólares por hora.

Durante una entrevista en diciembre de 2022, Jordan Peterson dijo: «Cuando surgió la pandemia, los totalitarios actuaron primero y actuaron de una manera totalitaria, que es: Bueno, ¿por qué no encerramos a todo el mundo? Algo así como la respuesta totalitaria a todo. Y en nuestro pánico de rebaño en Occidente, inmediatamente los imitamos. Esa es también la propagación de un patógeno. Es la propagación de un patógeno de ideas totalitarias». La Neo-Inquisición, amigos, ya ha comenzado.

Suscríbete para seguir leyendo