El Centro de Artes Plásticas exhibe trece recreaciones de la naturaleza

El arte canario en torno a la naturaleza desde 13 puntos de vista. En eso consiste la muestra colectiva Bienio expositivo 2023-2024 que hoy se inaugura, a las 19.00 horas, en el Centro de Artes Plásticas y que recoge una obra de cada uno de los artistas que se exhibirán en esta sala de la calle Colón, 8, en Vegueta, durante los próximos meses. La muestra, que podrá visitarse de lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 con entrada gratuita, incluye diversas técnicas que van de la pintura al grabado, pasando por la fotografía, la videocreación o instalación.

La responsable del Departamento de Artes Plásticas del Cabildo grancanario, Esperanza Pino Gómez, recordó que «todos los artistas que aparecen pertenecen a última convocatoria pública de proyectos expositivos lanzada por el Cabildo», y en la muestra se emplea una gran variedad de lenguajes, técnicas y propuestas, mostrando todos los artista el interés por repensar e indagar en las claves que determinan la existencia humana, la poética esencialidad de los objetos, la memoria tangible e intangible y la huella de los espacios habitados. Y afirmó que «media docena de los trece artistas seleccionados son mujeres».

"Los ojos son la imagen más potente de las víctimas de una guerra", aclara Paqui Martín del Rosario

Gómez hizo estas declaraciones en una presentación en la que estuvo acompañada de la consejera de Cultura del Cabildo grancanario, Guacimara Medina, y el representante del jurado seleccionador Javier Pueyo. Así, la experta fue definiendo brevemente cada una de las obras. De este modo Alejandro Robayna con su instalación Informe de camarera «muestra a camareras de piso sobre un espacio y tiempo concretos»; Alicia María Pardilla con su obra El horizonte expandido-Las islas salvajes «representa un proyecto expositivo como resultado de una residencia artística desarrollada en uno de los territorios más singulares de la Macaronesia» y Angharad Rojo con su pieza Welcome «analiza el comportamiento humano en un contexto vacacional».

Racionalización

Gómez se refirió a Domingo Guzmán, con El fuego, como «un intento de controlar las formas de la naturaleza, pretendiendo no sólo la racionalización sino incluso la abstracción del Universo»; Javier Duchenent, con Magnetismo errático «como la representación del mundo de la oscuridad y el horror visto desde la perspectiva de la psicología, su asociación con la tradición demonológica, así como con la literatura de terror y horror cósmico» y destacó de José Luis Luzardo, con la obra Poéticas del deseo, su trabajo con el dildo «como fetiche cromático, moldeándolo desde diferentes técnicas».

Según Gómez, Cristina Ortega representa en Cristina del Carmen «la huella que dejan los espacios que habitamos»; Manuel Palomino con Repaisando «volver a visitar los lugares que conocemos; Lidia Esther Díaz en San Juan night tour «la transformación del territorio»; Juan Ignacio Ramírez con Zapping «un juego de impresiones digitales»; Marco Antonio Rivero en Natura corporalis «la naturaleza espiritual y corporal del hombre»; Paqui Martín con La Aventura de encontrar un mundo mejor «los conflictos mundiales que aún continúan vigentes» y Gema María Sánchez con Hilando memorias «la acción de coser o tejer siempre asociada al hogar».

Los artistas también hablaron de sus obras. Así, el grancanario José Luis Luzardo recordó que «mi trabajo desde finales de los noventa se ha centrado en el tema de la sexualidad, y por eso he tomado al dildo como un leiv motiv». El artista asegura que da otro servicio a este objeto útil en su momento para evitar enfermedades y embarazos. Pero añade que «es un objeto que todos han utilizado en la historia recordando cómo Cleopatra inventa el vibrador cogiendo una calabaza y metiendo abejas vivas". Referido a su pieza Poéticas del deseo, el artista señala que «he hecho unas cuantas piezas que he denominado Cajas, y que vienen a colación con lo que está pasando con los colectivos trans o LGTBI, y la violencia de género». Por su parte, la pintora Paqui Martín del Rosario explica su obra La aventura de encontrar un mundo mejor como "una pieza que comienzo en 2015" en un proyecto que hablaban tanto de la guerra civil española como los conflictos en Siria o Afganistán. «Seguí trabajando en esas piezas pero interviniendo el grabado o la fotografía de archivos históricos, periódicos o redes sociales, trabajaba con ellas cambiándole la estética hacia aquello que yo quería representar», aclara. Su obra es, por tanto, una técnica mixta, más que una concreta. «Yo imprimo esas imágenes, las fotografío y convierto en otra obra», añade. Concretamente, las dos de la muestra son la representación de la guerra y las víctimas en las cuales «los ojos son la imagen más potente». Y donde aparecen «las vallas que nos separan y esas arrugas de la piel mostrando el dolor». 

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