Autobiografía

Brian Johnson, la estrella más improbable del rock

El cantante de AC/DC publica 'Las vidas de Brian' (Contra), memorias centradas en su infancia de clase obrera y en su larga etapa de pringado del rock, a la que puso fin una oferta milagrosa cuando tenía 32 años

El cantante británico Brian Johnson de la banda australiana de hard rock AC/DC.

El cantante británico Brian Johnson de la banda australiana de hard rock AC/DC. / Jacek Turczyk / Efe

Ramón Vendrell

Si Brian Johnson (Gateshead, 5 de octubre de 1947) no es la estrella más improbable del rock, en el 'top 3' de la categoría figura sin duda.

En 1980 Johnson iba a cumplir 33 años y seguramente habría firmado un futuro que le permitiera pasar quince días cada verano en Magaluf. Era historia Geordie, grupo a caballo del rock durillo y el glam bruto al que nadie lloró pese a un par de éxitos menores en las listas británicas. Y era historia el matrimonio que había contraído a los 21 años y del que habían nacido dos hijos. Pero Johnson no se quejaba. Tenía un pequeño negocio de instalación de techos de vinilo personalizados en coches y, sobre todo, tenía a Geordie II.

Banda semiprofesional, Geordie II actuaba principalmente en locales para trabajadores (un imperio de miles de espacios supervisados por el Working Men's Club and Institute Union) del área de Newcastle, en el nordeste de Inglaterra. Los lugares de esa red tenían sus códigos. Lo más importante de la velada era el bingo, antes y después del que actuaba el artista. Las canciones propias eran veneno para el entretenimiento del público, así que solo versiones (excepto de 'Sailing', pieza de los Shuterland Brothers popularizada por Rod Stewart que enloquecía demasiado al personal). El volumen debía ser moderado y se apreciaba que el espectáculo incluyera algunos 'gags'.

Oferta inesperada

Geordie II actuaba tres y hasta cuatro veces por semana en clubs para currantes. A una de esas actuaciones acudió directo desde el taller Johnson, con "las manos sucias y restos de pegamento y vinilo en el pelo". A la hora del bingo, los restos de pegamento y vinilo se habían mezclado con el sudor y tenía los ojos en llamas de tanto frotárselos. Su hermano Maurice le prestó su gorra de paño para disimular la apariencia de criatura infernal en la segunda parte del 'show'. Había nacido un icono rockero. Johnson cree que fue en el Lobley Hill Social Club a comienzos de 1980. El cantante se lo estaba "pasando en grande" con Geordie II, aunque las perspectivas del conjunto no iban más allá de eso y unas buenas libras semanales.

La llamada para hacer una prueba con AC/DC llegó en marzo de 1980. Bon Scott, el cantante de la banda australiana, había fallecido el 19 de febrero ahogado en su propio vómito tras una juerga. "En aquellos tiempos -escribe Johnson- yo ignoraba por completo los peligros de beber en exceso o tomar cualquier tipo de drogas. En parte porque en mi mundo nadie tenía dinero para drogas y todos madrugábamos casi a diario para ir a trabajar, así que emborracharte hasta perder el sentido no era una opción muy sensata". En el primer ensayo pidió interpretar 'Whole lotta Rosie' (AC/DC) y, chocante, 'Nutbush City limits' (Ike & Tina Turner). El mundo de Johnson estaba a punto de cambiar a lo bestia.

AC/DC, con Brian Johnson con gorra, en 1981.

AC/DC, con Brian Johnson con gorra, en 1981. / Archivo

Extranjero en su casa

Brian fue el primero de los cuatro hijos de Alan Johnson y Esther de Luca. Su padre combatió en el norte de África y en Italia en la Segunda Guerra Mundial. Primero como soldado y después como sargento. Ni Brian entiende cómo regresó a Gateshead casado con la hija de una familia burguesa de Frascati, población cercana a Roma. El caso es que así fue. El progenitor recibió la patada del Ejército y tuvo que emplearse como obrero sin cualificar donde pudo. La pareja se vio obligada a instalarse en la casa de los padres de él, donde llegaron a vivir 17 personas. Y donde Esther fue infeliz debido a la escasez en general y de alimentos en particular, el pésimo clima y el rechazo de la familia, que se metía con ella y sus hijos por ser "extranjeros".

El suspenso del examen 'eleven plus', que dividía a los escolares entre los que podrían ir a la universidad y los que tendrían que contentarse con una formación profesional, el descubrimiento del rock and roll, los Boy Scouts, los primeros trabajos, el concierto de Jimi Hendrix en el Club a'Gogo de Newcastle, propiedad de Mike Jeffery, los primeros grupos, la boda con Carol y el ingreso en el Ejército Territorial ("la versión británica de la Guardia Nacional de Estados Unidos", aclara Johnson) trazan el camino hasta Geordie (sobrenombre dado a los naturales de la región de Newcastle).

Casi sordo

A la postre el episodio más importante de Geordie serían los conciertos que ofrecieron en 1973 con Fang como teloneros. El cantante de Fang era Bon Scott, quien una vez en AC/DC habló en alguna ocasión de Johnson a los hermanos Malcolm y Angus Young. De ahí la inesperada llamada de 1980. En un visto y no visto el vocalista estaba en las Bahamas grabando 'Back i black'.

Johnson limita al segundo elepé más vendido de la historia su relato sobre AC/DC. El prólogo y el epílogo están dedicados al grave problema de oído iniciado a causa de un calenturón en 2015 y que a punto estuvo de dejarle completamente sordo en 2016. Aunque muy mermado, pudo grabar 'Power up' (2020), veremos si el testamento de AC/DC.

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'Las vidas de Brian'

  • Autor: Brian Johnson
  • Traducción: Ibon Errazkin
  • Editorial: Contra
  • Páginas: 360
  • Precio: 22,90 euros

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