Entrevista | Aimar Bretos Periodista y director de 'Hora 25' de la Cadena SER

Aimar Bretos: "Hay gran parte de la actualidad que es auténtico fuego artificial"

El periodista de la Cadena SER aterriza mañana en Gran Canaria para emitir una nueva entrega de 'Hora 25' | "Nos dirigimos a una sociedad madura que sabe distinguir bien lo que es y no es pescado podrido"

El periodista Aimar Bretos, presentador en la Cadena Ser del programa 'Hora 25', mañana en Gran Canaria.

El periodista Aimar Bretos, presentador en la Cadena Ser del programa 'Hora 25', mañana en Gran Canaria. / JM Lopez

La afabilidad envuelve cada una de las notas que va desgranando ante el micrófono, ya sea de radio como por el teléfono con el que atiende la entrevista. Tras el paso de insignes como Carlos Llamas, Àngels Barceló y Pepa Bueno, ahora Aimar Bretos es el rostro del programa Hora 25 de la Cadena SER. Un reto que ha defendido junto a una audiencia a la que considera como igual, capaz de análisis y voz crítica frente a las incongruencias de la actualidad informativa que pronto estarán cargadas con las promesas etéreas de las elecciones. Está empeñado en hacer bien su trabajo, no hay medias tintas. Y observará con atención al público que asista mañana, 2 de febrero a las 20.30 horas, a la retransmisión en directo dentro de Casa de Colón.

Viene con motivo del I Foro Internacional EcoIslas con numerosos expertos. Como periodista, ¿cómo le hace entender a la ciudadanía que hay alternativas al futuro climático, tan adverso como se presenta?

Con datos. La sociedad tiene un grado de madurez muy alto como para que cuando le pongan datos sobre la mesa entienda cuál es la situación y que haga falta buscar alternativas factibles y sostenibles frente a fábulas facilonas y conspiraciones de medio pelo. Lo mejor son los datos, que son los que muestran la realidad. Nuestro trabajo es obtenerlos, cribarlos y exponerlos a la sociedad.

¿Cuántas empresas cree que lo escucharán hoy?

Hace muy poco abordamos en el programa cómo la empresa petrolera ExxonMobil había estado durante décadas teniendo unos datos buenísimos acerca de las consecuencias del cambio climático. No solo ocultaron esos datos sino que se dedicaron a echar por tierra y a negar públicamente el trabajo de otros científicos cuando era verdad lo que exponían. Como sociedad, no podemos ponernos en manos de la información que nos dan las multinacionales, sino de los medios de comunicación que se dedican a hacer un trabajo honesto.

Unos medios de comunicación que pierden la credibilidad. Ante un tema tan especializado, ¿cómo se retiene la atención sin flashes informativos?

Aquí tenemos un doble reto: la información que le demos a nuestros oyentes, lectores o espectadores no solo tiene que ser absolutamente veraz, sino atractiva para mantener su atención. Si solo nos quedamos con la primera pata, posiblemente no captemos la de otros tantos a los que tenemos que llegar. Es más, nos dan lo más importante que tienen: su atención, y nosotros tenemos que devolverles a cambio una información o contenido, si fuera entretenimiento, de calidad que consiga engancharlos para que esté el mayor tiempo posible atendiendo a nuestro mensaje de información pura y dura. 

Aquí hay doble vertiente. Por un lado, el público que ha decidido no informarse voluntariamente y, por otro, los mismos medios que trasladan la gresca política sin que la ciudadanía sepa en qué le afecta realmente.

Incluso, gente que se hace pasar por medios de comunicación sin serlo. Uno de los grandes problemas que tenemos ahora mismo es que compartimos ecosistema mediático con altavoces que no son medios por mucho que intenten parecerlo. Honestamente, a pesar de esto, nos dirigimos a una sociedad madura que sabe distinguir bien lo que es y no es pescado podrido. Si todos hacemos nuestro trabajo, sabremos diferenciarnos a través del buen periodismo. 

¿Qué aporta salir del estudio, como en esta ocasión que se acerca a Gran Canaria

Nosotros no podemos hablarle solo al país, sino hablar con el país. Ir a Gran Canaria nos permite escuchar, identificar cuáles de todos los temas por lo que estamos apostando son los que realmente toca los sentimientos y las preocupaciones de nuestros oyentes. En un programa con público observo cómo va cambiando la cara de los que estén sentados a tres metros. Me parece que es un termómetro clarísimo de cuáles son los temas que ocupan un espacio primordial en la conversación pública y cuáles ocupan mucho espacio en la conversación mediática, pero no en la ciudadana. Un programa de radio en directo es como un navegador GPS que estás permanente actualizando cuando te equivocas de ruta, y si te equivocas en el momento, o ves que es una vía muerta, nuestro trabajo es redireccionarlo. 

"Hay que poner el micrófono en los territorios para que enmienden la tendencia al ‘madridcentrismo’"

No es la primera vez que viene por la isla. 

Tengo muy buenos amigos allí y soy un enamorado de la isla. Tengo un trocito de mi corazón canarión, canarión. Intento ir una vez al año, ya que tengo muchos recuerdos de mi juventud y de estos años asociados a ella, he subido al Roque Nublo, he paseado por Las Canteras, Vegueta, Teror… 

A colación de esto, ¿en qué grado se ayuda a descentrar la información?

Por eso es importante ir y poner el micrófono. Es decir, que sean los territorios los que hablen y enmienden esa tendencia casi al madridcentrismo, una dinámica que no lleva a ningún sitio. 

Hablaba hace poco de la importancia de cambiar la imagen de la radio a la que se la da el play, en vez del clásico transistor. Además, en esta última etapa has acompañado a Hora 25 en su transformación digital. ¿Cuál es el futuro, tal vez más semejante al Solaris de Jorge Carrión, en el que la inteligencia artificial locutará?

Pero no lo hará con tanto cariño. Nuestros hábitos de consumo van variando tanto en el entretenimiento, la información, todo, cada vez hay más consumo a la carta, incluso ahora ligamos a la carta a través de Tinder. En un mundo que va cambiando, la escucha de la radio también lo hará. Coexistirán las formas de hacerlo y no debemos de enfocarlo como una amenaza. Al contrario, es una oportunidad. Tenemos muchísimas más vías para llegar a un oyente que hace más de diez años, entonces, aprovechémoslas. Si es un oyente que nos está escuchando a través de FM, le abrazaremos, y si nos escucha a través de sus auriculares inalámbricos en Nueva Zelanda, le abrazaremos. 

Todo ha de ser mediado por la exposición pública. Como periodista cuya imagen siempre está presente, ¿cómo lo vive?

Es un precio que hay que pagar para que el contenido periodístico llegue a más gente. Ponerte a pensar demasiado en eso al final es paralizante. Y prefiero no hacerlo. 

¿Cuál es su valoración al frente de Hora 25 de la actualidad española?

Vienen las elecciones y estamos entrando en un momento en el que la actualidad va con el programa de centrifugado: da mucho ruido, da muchas vueltas, y a ver qué sale de ahí. Creo que nosotros aquí también tenemos una responsabilidad enorme de criba con el fin de que a la audiencia le llegue realmente lo que sea relevante para ella y su vida de aquí a tres, seis o nueve meses. No el ruido, que puede ser hoy muy espectacular, pero desaparece igual de rápido. Hay gran parte de la actualidad que no deja de ser auténtico fuego artificial, es muy pintón en el momento, pero se lo lleva el viento y no queda. Así que nuestro trabajo es lo que sí queda y va a tener efectos, tendremos que trasladarlo, explicárselo, y permitir que el oyente saque sus propias conclusiones. 

¿Esa responsabilidad le quita el sueño?

No. Duermo como un tronco, con el móvil en vibración para que le entren las llamadas, porque nunca sabes cuando puede haber una noticia en la otra punta del mundo y los jefes te llamen para que cojas el pasaporte y te marches. 

Muchas veces se nombra la juventud con la que dirige el programa. En esta ocasión, le pregunto, ¿se infantiliza desde otros sectores?

La infantilización era un riesgo que existía, pero se ha desvanecido mi miedo respecto a esto muy rápido. Nunca he notado que se me juzgue de una forma más severa o se ponga más en duda mi trabajo por mi edad. El hecho de que existan diferentes generaciones, con miradas desde un chaval de 23 años a de alguien que tenga ahora 60 años, es enriquecedor. 

¿Qué noticia le gustaría dar este año?

Este año va a ser muy complicado. Pero, aunque suene a tópico, la noticia que me encantaría contar es que se ha logrado la vacuna contra la generación del cáncer. Mi madre murió de cáncer, y este es el gran reto que tenemos como sociedad. Todo lo demás palidece a su lado. Nada es más transversal que un puto cáncer. Todos estamos expuestos a algo así y todos podemos hacer algo, como es exigirle a nuestros políticos que nos cobren los impuestos suficientes como para poder financiar una investigación de calidad que llegue a esa cura.

Suscríbete para seguir leyendo