Artes escénicas

'El Aparte': nace una nueva sala alternativa en Arenales para proyectos escénicos y artísticos

Teatro, pintura, fotografía, literatura, cine y formación teatral tendrán cabida en el local de la calle Pérez del Toro 34 recientemente inaugurado en la capital grancanaria

Martina Andrés

Martina Andrés

Las Palmas de Gran Canaria cuenta desde ahora en adelante con un nuevo espacio creativo en el que van a converger las artes escénicas, las exposiciones artísticas (fotografía, pintura), la formación teatral, la proyección de cortometrajes e incluso las presentaciones de libros. En la calle Pérez del Toro 34, en el barrio de Arenales, se encuentra la asociación cultural El Aparte, donde Antoni Ramos recibe con las puertas abiertas a todo aquel o aquella que quiera acercarse.

Con suelos de parqué, cojines coloridos y un escenario deseoso de experimentar el sentimiento y la devoción de los actores, El Aparte cuenta con capacidad para recibir hasta a 50 personas. Su aspiración es promover proyectos escénicos y artísticos y dar espacio a aquellas compañías que no tienen cabida en las salas más comerciales, además de representar sus propias producciones.

Nuevo espacio escénico alternativo 'El Aparte'.

Nuevo espacio escénico alternativo 'El Aparte'. / José Carlos Guerra Mansito

La programación está aún pendiente de ser confirmada y está abierta a todo tipo de propuestas, ya sean de teatro clásico, teatro contemporáneo, teatro de lo absurdo o cualquier otra representación de pequeño formato en la que sus integrantes tienen que estar dispuestos a hacer frente al desafío —y valor añadido— que presenta este lugar: la oportunidad de intimidad entre el público y los intérpretes. Al ser un espacio reducido, el contacto entre los asistentes y los actores es prácticamente directo. «Aquí no ves distancia, aquí ves a la gente. Es un reto tanto para los intérpretes como para el público, hasta que llega un momento en el que todo el mundo se relaja y ya surge esa comunicación», explica Antoni Ramos, director de este espacio.

Volver a intentarlo

El Aparte de Arenales es el heredero un local que nació con la misma intenciones y aspiraciones en 2018 en la Isleta. Tras 12 producciones propias y 14 montajes externos, se encontraron con la barrera insalvable de la pandemia en el año 2020 y tuvieron que echar el cierre. En este mismo periodo, la asociación viajó a la Península con sus montajes en dos ocasiones: al Festival de Teatro de Mequinenza, en Zaragoza, con La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, y al XXII Festival Nacional de Teatro Martín Arjona de Herrera en Sevilla con El zoo de cristal de Tennesse Williams. En la primera ocasión obtuvieron tres premios: segundo Premio a la mejor obra, Premio a la mejor dirección y Premio del público. La segunda salida también les dio varias alegrías: el segundo Premio a la mejor obra y el Premio a la mejor actriz secundaria.

Tras los éxitos cosechados, El Aparte vuelve con la misma filosofía: consolidar el proyecto en la capital grancanaria y convertirse en un espacio multidisciplinar, que además de los fines teatrales, tanto de ensayo como de representación o formación, sirva como una plataforma de exhibición de otros trabajos artísticos. De cara al público, El Aparte busca ser un espacio para aquellos sedientos de nuevas propuestas alternativas que estén al margen de las líneas oficiales, espacios como en su momento fueron el café teatro El Bambalinón (ahora convertido en un bar de copas) o El Gallinero Café Arte, que ofrecían espectáculos que no tenían cabida en las salas más mainstream y permitían el contacto directo entre los artistas y el público.

Nuevo espacio escénico alternativo 'El Aparte'.

Nuevo espacio escénico alternativo 'El Aparte'. / José Carlos Guerra Mansito

Ramos muestra su preocupación ante las dificultades para sacar hacia delante cualquier producción teatral que parte desde cero: «Una producción nace y muere en una función y eso para una productora o una compañía, es complicado. Tenemos la fea costumbre en este país de no tener en cuenta a la cultura. Se empieza a valorar, pero no hemos llegado a lo que tuviera que ser». Para Ramos, la causa de este desinterés es una mezcla de dos factores: por un lado, la falta de apoyo institucional y, por otro, la propia idiosincrasia de la sociedad. «Las subvenciones, como hay elecciones, están muy en el aire», explica Ramos haciendo referencia a las ayudas públicas que no sabe si podrán solicitar desde El Aparte.

El director también señala su frustración por la falta de este tipo de lugares en la capital grancanaria, la ausencia un conjunto de espacios que permita crear una red más sólida y especializada a la que puedan acudir las compañías teatrales y los proyectos artísticos emergentes. «Hay mucha gente que hace teatro y no encuentra espacios, son muchas horas de ensayo, hay gente que está trabajando, y luego vas a que te den algo en un teatro y a veces cuesta bastante». Desde su punto de vista, los teatros prefieren «dar grandes producciones y hacer grandes eventos, que está muy bien, pero también reconozco que se necesitan estos espacios pequeñitos», puntualiza el director de El Aparte, que aprovecha para verbalizar su anhelo: «Espero que aparezcan más salas así y ojalá hubiera más contracultura. Necesitamos cosas distintas, diferentes, otros lenguajes».

Tras 12 meses de obras y gestiones, Antoni Ramos por fin puede ver materializado un proyecto que representa una lucha y a la vez un sueño: la batalla de la cultura que no es de masas para hacerse oír y las ganas de que la ciudad se llene de espacios que promueven la sensibilidad, la emoción y el contacto directo.

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