Música

La Sinfónica de Kiev pugna por la paz en la clausura del Festival Internacional de Música de Canarias

La 39º edición pone el broche de oro con la formación ucraniana tanto en Gran Canaria, Fuerteventura y Tenerife | "No se olvidan de la tragedia, pero la música los transforma"

En la foto, Luigi Gaggero, director de la Sinfónica de Kiev, la cual con su anhelo por la paz cerrará el Festival Internacional de Música de Canarias.

En la foto, Luigi Gaggero, director de la Sinfónica de Kiev, la cual con su anhelo por la paz cerrará el Festival Internacional de Música de Canarias. / Ángel Medina G.

Un hombre está en las trincheras. La primera línea le da un respiro. Ha visto un vídeo colgado en YouTube en el que resuena la cuerda, vibran los metales, siente la respiración acompasada de los músicos, entonces, la percusión se alterna con la metralla que ondea en el aire. La Orquesta de Kiev, su orquesta, toca para la paz bajo la batuta de Luigi Gaggero en ese vídeo que circula por la red y ha logrado escuchar. No sabe cómo, pero le insufla un ánimo indecible, y manda un mensaje al director italiano: "Esta es la razón por la que estoy aquí". Gaggero, a día de hoy, desconoce si este combatiente está vivo o muerto, pero cuenta su historia delante de los medios de comunicación canarios que asisten a la rueda de prensa como un tributo, en cierta manera, a la entrega de ese hombre y al poder transformador de la música.

En apenas unos días se cumplirá el primer aniversario desde que se iniciara la ofensiva de Rusia contra Ucrania. Una guerra que, según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), ha provocado la muerte de más de 5.900 personas y el desplazamiento alrededor de otros 8 millones de habitantes. Un drama humano en el que están sumidos los intérpretes. "La tragedia está presente todos los días, a cada hora, en los que recibimos mensajes de familiares y allegados que tienen que dejar la ciudad, que están siendo bombardeados por un dron... Todo eso está ahí. Pero cuando trabajan en la partitura están más concentrados que nunca en la música".

Una corriente de luz

"Viven y sienten la necesidad de ser artistas en estos momentos. A pesar del miedo, cada vez que ensayan se abre una corriente de luz que, más que una escapada, los transfigura. No se olvidan de lo que ocurre, pero se transforman", indicó su director titular, el italiano Luigi Gaggero. Con este ímpetu, mañana por la noche, a las 20.00 horas, la sala del Auditorio Alfredo Kraus resonará con el concierto de la Sinfonía de Kiev que despedirá el 39º Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC). Luego, el viernes será en Fuerteventura, y, por último, el sábado 11 en el Auditorio Adán Martín de Tenerife. Una gira final que remarca el compromiso que adquirió la organización cuando invitó a la agrupación en abril de 2022 con el objetivo de dar continuidad al trabajo de estos instrumentistas, como recordó Jorge Perdigón, director del FIMC, y apostilló Sara Mateo, directora de la Fundación Disa.

Hace una década Luigi Gaggero fue invitado a dirigir la agrupación y quedó impresionado por la entrega del público. En aquel momento, entendió que la "máscara" que separa la profesionalidad de la identidad personal quedaba relegada a un segundo plano por los músicos ucranianos. En ellos, se fusiona ambas facetas y despunta la perfección artística. Por ello, cuando volvieron a reencontrarse en Varsovia tras los inicios de la guerra, resignado porque las circunstancias les habría impedido practicar o sus pensamientos estarían con sus allegados, se quedó maravillado ante la sonoridad de quienes encontraban en la música su refugio, "nunca los había oído así".

El pasado verano, la orquesta errante fijó su residencia en la ciudad de Gera, en Alemania, desde donde ha podido viajar a este encuentro o a otros tan significativos como la invitación que se produjo por parte de la OTAN en junio del año pasado durante la Cumbre de Madrid. Hitos en mitad de la miseria humana que refuerzan el carácter de la Sinfónica de Kiev: "Todo el mundo espera a que esta pesadilla acabe para volver a casa".

Programa con ecos ucranianos

Estar al frente de una orquesta implica una exigencia y profesionalidad indiscutibles y, aunque las circunstancias pudieran alterar dinámica del conjunto, Gaggero apuntó que no había sucedido así, pues con sus músicos siempre ha trabajado desde la orfebrería del tiempo. No dedican solo dos o tres días para preparar una programación, al contrario, si hace falta una semana, dos, se la dedicarán, porque entienden que su público agradecerá ese respeto al arte. Más allá de convertirse en un "producto de lujo", entiende la función de la Sinfónica de Kiev como "una misión cultural contra la guerra". "En países como Alemania, España, otros europeos, se sabe que aunque no tengas para comprar una entrada a un concierto, tienes para comer", indicó. Por esta razón, ve imprescindible que sigan trabajando en favor de la cultura.

El repertorio también lleva un mensaje puesto que es de origen ucraniano. El concierto abrirá con la Sinfonía nº1 de Maksym Berezovsky; una pieza escrita entre 1770 y 1772 que supone el hecho fundacional de la música ucraniana, en la que se acotan los fundamentos del clasicismo —dado que Berezovsky fue alumno del padre Martini, maestro también de Mozart—. "Aquí sientes todos las frescuras de la primera vez, ¡como el primer amor que nunca olvidas!", declaró Gaggero. Después, Catrin Mair Williams, miembro de la Filarmónica de Gran Canaria, protagonizará el Concierto para arpa y orquesta de Reinhold Glière, obra datada en 1938.

El momento cumbre será la Sinfonía nº 3 de Borís Liatoshinski, cuyo sobretítulo fue puesto por el compositor como La paz vence a la guerra. Sin embargo, tal y como relató el director italiano, el dictador soviético Stalin ordenó reescribir el último movimiento debido a que no le gustaba el mensaje que manifestaba, por lo que su autor nunca volvería a escucharla tal y como la concibió. En honor a su inicial deseo, la Sinfónica de Kiev toca la desde el año pasado la versión original como un reclamo de libertad.

La Sinfónica de Kiev clausura el Festival Internacional de Música de Canarias.

La Sinfónica de Kiev clausura el Festival Internacional de Música de Canarias. / Dmitriy Larin

Valoración del Festival de Música

A la vista de su finalización, Jorge Perdigón, director del FMIC, adelantó que durante esta edición "las cifras de ocupación han superado los datos de los conciertos pre-Covid". Sin información concreta todavía, reiteró que desde la organización se "sienten muy ilusionados" y con perspectiva para el 40 aniversario debido a que los obstáculos de años anteriores, ya fueran las cancelaciones, el distanciamiento entre intérpretes, la reducción de aforos o las mascarillas, han quedado atrás. Además, añadió que, frente a la caída de público entre el 15 y 20% en los festivales de clásico en el verano anterior, Canarias ha salido "con sorpresa" de este impasse y augura una buen balance de un año en el que la composición orquestal ha sido la protagonista.