El punk canario marca la pauta

Canarias ya fue pionera en su día con bandas como Familia Real, y vive ahora una nueva efervescencia punk con Tensö, Akelarre y Eskolopendra

Los componentes de Tensö.

Los componentes de Tensö.

Punk en 2023. Ojo. Pero punk en 2023 hecho por pibas y pibes que ni cumplieron veinte años. ¿Qué está pasando? Pues que existe en Tenerife un colectivo llamado Hermano Mono que aglutina a varios proyectos que ponen a las Islas en el candelero punk mundial. Tensö, Akelarre y Eskolopendra son una muestra de que 40 años después, el punk luce fresco y diferente a cada nueva generación hasta el grado de que cuando los creadores más jóvenes miran a otras disciplinas más urbanas, este colectivo se vuelca en el ruido, la protesta y la distorsión. ¿Por qué? Lo explica Miranda, guitarra de Akelarre y cantante de Eskolopendra: «El punk que nosotros vivimos en la actualidad es algo nuevo, no es como esa rancia nostalgia del pasado que te recuerda tu viejo el que llevaba cresta y cadenas en los ochenta. El punk de ahora es una simbiosis. Un movimiento social y cultural debe de atender al contexto en el que habita, debe estar despierto y ser consciente de que las generaciones cambian de aspiraciones, modelos y dinámicas».

Jo C, batería de Tensö, lo narra de otra manera: «Somos peña anarquista que no va a estar pidiendo permiso a nadie para hacer lo que queramos, no vamos a esperar a que nos den el visto bueno para hacer lo que nosotros creemos que es realmente importante en una época como la de hoy: cultura autogestiva. Somos lo que somos, ratas con ganas de un soplo de aire nuevo».

Los problemas estructurales de siempre

Tensö son los que mayor atención consiguen, sobre todo fuera de Canarias hasta el punto de que su primer concierto serio fue en la Península. Las causas son las de siempre, pasan los años y los problemas estructurales de la música no cambian: «Para tocar aquí las oportunidades son entre cero y pocas gracias a que la gestión de la cultura está en manos de concejales viejos que no representan los intereses de una juventud sedienta de alternativas. Los bares con música en directo que no son para el turismo son reprimidos, con una policía y un ayuntamiento siempre atento a una queja de ruido de algún vecino facha. Los políticos a los que pagamos pa’que administren la cultura no hacen su trabajo, y, encima, reprimen a los que hacemos cultura ¡Manda huevos!», protesta Hernán, cantante y guitarra de Tensö y batería de Eskolopendra.

La alternativa de nuevo es la autogestión. Para los próximos 17 y 18 de marzo tienen montada la nueva edición de Kaos en la finca: «Será una jornada de dos días: el primero irá de charlas, talleres y juegos, y en el segundo serán los conciertos. Tocaremos de Tenerife Tensö, Akelarre, Eskolopendra y Ma Pogo. De fuera de las islas actuarán Haren (de Murcia), Mazmorra (de Barcelona) y Colisión y Amor, de Valencia. La idea es aportar algo distinto al cuadrilátero y las fiestas de siempre, que si no tienes pasta, vengas igualmente y eches una mano», describen. Toda la información la tienen en las redes sociales de Hermano Mono. Si les quedan dudas sobre cómo es el punk en 2023, vayan.

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Escuchaba en el podcast Deforme semanal a Isa Calderón afirmar taxativa: «No, a los DJ no se les hacen peticiones». Te quedas pensando hasta qué punto en la cultura popular está arraigado el concepto de pedirle temas a un DJ. Llega al grado de que hace unos meses se editó el tema Play Bad Bunny, obra seguro de un productor harto de que le pidieran temas de Benito.

Las peticiones son de nuevo tema de conversación entre DJ, que nos contamos miles de anécdotas al respecto a cual más jugosa. Si eres de los que piden temas, ten por seguro de que eres protagonista de esas charlas, te pitan los oídos (como a nosotros) porque nos hemos reído… contigo.

Lo de las peticiones es un tema de tensión entre DJ. Me sorprenden los colegas de profesión que se enrocan en que ni admiten ni toleran peticiones. Quizá confíen excesivamente en sus conocimientos musicales. Las peticiones pueden a veces ser obvias, pero ayudan a descubrir nuevos artistas y a estar al tanto de tendencias que sí, querido DJ, puede que se te escapen. Son un excelente pulso para ver lo que funciona y sigue funcionando. Los DJ tenemos la tolerancia mucho más baja que nuestro público y nos cansamos rápido de artistas y canciones que tienen una vida bailable más larga que nuestras paciencias.

La cuestión va por otros derroteros. La profesión del DJ es amplísima, va desde el gran escenario tipo fortaleza medieval de un macro festival electrónico hasta la intimidad de una fiesta entre colegas. El margen de las peticiones es tan ancho como eso. Tiene sentido que te pidan temas en una boda, en un garito pequeño, en lugares donde tanto la selección como el DJ son accesibles. No tiene sentido que le pidan temas a un DJ consolidado al que se contrata por ser quien es.

A mis colegas DJ les digo que no se enroquen y que sean amables, que muchas peticiones tienen sentido y que no hay nada más bello que hacer feliz a quienes tenemos que hacer felices. Y a los bailadores, que no se enroquen y que sean amables, que usen sobre todo las aplicaciones de texto de los móviles (casi siempre es imposible escucharles y estamos demasiado concentrados como dejarlo todo para oírles, nada más cómodo que una rápida mirada a una pantalla) y que antes de pedir, piensen si lo que desean escuchar simplemente encaja en el sitio y en la sesión. En general dense cuenta de una cosa, la mejor petición es ver si la gente baila o no baila. Y por eso nos ponen a los DJ en un lugar prominente, para ver si conseguimos la magia de hacerlos bailar.

Discos

Son tiempos de vídeos en YouTube y por tanto de ediciones chicas y directas. Ya hace años que el single regresó como formato potente. Viva la música en corto. Hay cuatro novedades con sello canario. Eméritos lanza con Los 80 Pasan Factura Vivo debajo de un volcán, Pistol y Silver juntos de nuevo en una saga que viene desde Familia Real y que culmina en este cuarteto con los conocidos Poti y Pisti: punk rápido y directo con carga en la parte melódica. Arico es un particular cantante-compositor crudo que lanza un single compartido con el sevillano Páramo, que curiosamente aporta el corte titulado Fuerteventura. Arico recupera la primera composición de su anterior proyecto Pernambuco, de nombre imposible Kwashiokor. Dos lanzamientos exclusivos en Bandcamp. Fajardo recupera Qué quiere el hombre, composición antigua grabada durante las sesiones del excelso larga duración Intuiciones en formato power-trío: Fajardo es grande en todos los formatos. DOM, por su lado, mantiene su filosofía de baja fidelidad electrónica revirando el concepto de balada amorosa con Me gusta, una emocionante muestra de sinceridad.

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