Industria musical

Los videoclips, el puntero y estratégico negocio de oropel

Los vídeos musicales, con la rácana Youtube como plataforma hegemónica, son un negocio nefasto y a la vez una herramienta imprescindible para que los artistas expandan su música

Rosalía, en una imagen promocional de su nuevo single.

Rosalía, en una imagen promocional de su nuevo single.

Ignasi Fortuny

Hubo un momento en el que el 3D parecía el futuro del videoclip. También lo tenía que ser del cine, y en el suelo, derribado, está el Imax, las grandes salas del Port Vell de Barcelona. Pero, aunque lo del 3D no acabara de cuajar, el videoclip siempre ha encontrado tierra en la que echar raíces y crecer. De la tele a Youtube. Nuevas estéticas, narrativas contemporáneas, que a menudo traspasan a la publicidad y a muchos otros sectores de la sociedad. La moda, sin ir más lejos, es un claro ejemplo de cómo influyen los artistas y sus obras audiovisuales.

Pero, ¿hacia donde va? ¿Es esta la edad de oro del vídeo musical? Podría ser, pero el oro reluce mucho y siempre hay (bastante) más oropel y argento, algunos de los cuales acaban, milagrosamente, brillando igual. Este lunes, en una mesa redonda sobre el videoclip organizado por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Àlex Pérez, compositor (autor por ejemplo del hit en catalán del 2022, 'Supermercat', de Lildami, videoclip más reproducido en catalán con un millón de 'plays') y cantautor, explicaba la cara de la moneda que siempre cae contra el suelo.

Él, como artista emergente, ha invertido un máximo 3.000 euros en una pieza audiovisual para un 'single'. "Tienes que tirar de amigos, a los que les pagas muy poco... Y lo haces sabiendo que esos 3.000 euros nunca retornarán", exponía. Salvador Cufí, jefe del sello independiente Música Global, precisamente la que trabaja con Pérez, expuso el punto de vista de una discográfica pequeña: "Muchos de nuestros artistas se gestionan ellos los vídeos, sino sería inviable". Y añadía que ellos apostaban -"sabemos que es a fondo perdido"- por figuras concretas (en su cartera tienen a Miki Nuñez, Judit Neddermann, Doctor Prats...) para rodar videoclips. Lo que paga Youtube, gran canal de difusión de estos vídeos, no llega a calderilla (podríamos fijar en unos mil euros el millón de reproducciones). Encontrar videoclips en televisión es casi un milagro, más comparando con lo que esta relación llegó a ser.

Otros milagros

También existen los milagros 'oropelísticos' que surgen de fenómenos muy puntuales como Morad, que con un presupuesto ínfimo logran millones y millones de reproducciones en sus videoclips. Lo audiovisual ha sido una parte indispensable de la expansión años atrás de la gigante ola urbana que ahora copa el 'mainstream' musical. Ayuda a crecer la imagen y la dimensión de un artista, por eso nadie renuncia a ellos. Y si antes podía haber tres o cuatro videoclips por disco, ahora hay artistas que no conciben lanzamiento sin videoclip.

En este sentido, Guillermo Enguita, miembro de la división audiovisual de Sony Music, explicaba en el acto que el alto consumo de música en Youtube obliga a buscar soluciones a medio camino entre la caratula fija y el videoclip. Así surgen los 'visualizers', vídeos sencillísimos que ayudan a mantener la estética de un disco mientras uno reproduce una canción en la plataforma.

Otro aspecto destacable de la relación videoclip-música lo ha apuntado también Àlex Pérez. El cantante explicaba que en su faceta de compositor era crucial saber si la canción en la que estaba trabajando iba a tener videoclip. Eso, dice, cambia totalmente la manera de trabajar.

Espacio de creación

Por otro lado, las grandes estrellas y sus precisos y cuidados productos audivisuales -acompañado de una inversión económica que, según los profesionales del sector, nunca es suficiente- son productos solventes que multiplican la obra del artista llámese RosalíaC. TanganaBad Gyal... O Dua Lipa. Con todos ellos ha trabajado la productora catalana CANADA, quienes con maestría sabieron abrirse paso primero con el 'indie' -'Bombay' (2010), de El Guincho, fue el primer gran impacto- hasta hoy, empresa referente en el sector, también en el de la publicidad, donde reproducen muchas de las cosas que crean para los videoclips.

En la citada conferencia, Anna Bacardit, de CANADA, lo confirmaba así: "Los videoclips tienen la parte interesante del punto artístico, pero también puedes crear tendencia en la publicidad y en la sociedad". "Hay creativos que lo ven, copian eso, y se cierra el círculo", ha afirmado citando a 'Malamente', de Rosalía, el decisivo primer 'single' de 'El mal querer', que trascendió de manera evidente más allá de lo musical.