Música

Exportar talento en lugar de petróleo

Casa África organiza la undécima edición de Vis a Vis, un encuentro entre productores y programadores españoles y artistas africanos. Nigeria es el país protagonista este año.

Undécima edición de 'Vis a Vis', celebrado en Nigeria y organizado por Casa África

Martina Andrés

Martina Andrés

Martina Andrés

 «Lagos es como Medellín», dice Don Jazzy vestido con una camiseta marrón de Balenciaga de manga larga. A uno de los productores musicales más importantes del momento parece no importarle el calor tropical. Es de noche en la ciudad más importante de Nigeria, la segunda más poblada de África —según cifras oficiales— después de El Cairo. Un lugar en el que más de 24 millones de personas conviven entre pulcras tiendas de ropa, de coches o de muebles con fachadas que se antojan recién hechas, y entre los puestitos de comida que, a pesar de su apariencia de provisionalidad, son los negocios entre los que se mueve la mayor parte de la gente que habita el bullicio de las calles. Lagos, que recuerda a una mezcla de un polígono industrial gigante y una feria en pleno apogeo, con sus anuncios enormes de boli Bic, de Glovo, de Spotify. Lagos, la meca del afrobeat, el sonido que está revolucionando la industria musical en todo el mundo y el motivo por el que Don Jazzy, director ejecutivo de Mavin Records, hace alusión a la capital mundial del reguetón.

Los productores y programadores de algunos de los festivales más relevantes de España —Raúl Rivero de Fuerteventura en música, Juan Ramón Canovaca de Imagina Funk y Etnosur, José Luis Sevillano de Rototom, Pachi Espinosa de Doctor Zhivago o Julio Gómez de Sin Sal Festival— han venido hasta aquí para los conciertos de Vis a Vis, un encuentro profesional promovido por Casa África entre productores y festivales de España y músicos nigerianos.

En esta undécima edición, en la que Nigeria ha sido el país elegido, doce artistas y bandas han sido seleccionados, entre los 160 que se presentaron, subiendo algunos de sus trabajos musicales a una plataforma online. Pero solo dos se han alzado como ganadores: Ruth Mahogany y su banda, The Arb Music Band, que destacaron, entre otras cosas, por el mensaje político y reivindicativo a ritmo de reggae de sus canciones y Ara Queen of Drums, que puso a todo el mundo a saltar al ritmo del tambor. Ambos grupos tendrán este verano la oportunidad de ir a España a actuar y dar a conocer su música.  

«Todo el mundo está mirando a Nigeria», añade Don Jazzy. Es una de las figuras del momento: con más de 14 millones de seguidores en Instagram y siete en Twitter, es la cara detrás de artistas como Rema o Ayra Starr. Rema, un chico nigeriano de veintidós años que con su Calm Down es tendencia en Tik Tok y en el mundo entero, que ha cantado junto a artistas como Selena Gómez y Becky G y que este año estará en el Primavera Sound. Otros nombres como Davido, Tems, Wizkid o Burna Boy no se quedan atrás: el afrobeat, la música que patentó el músico y activista nigeriano Fela Kuti allá por los años setenta, mueve pasiones por todo el globo.

Nigeria es uno de los países más ricos de África y el más poblado, con 213.401.323 habitantes, según datos del Banco Mundial de 2021. Su economía depende en casi toda su totalidad del petróleo: el «oro negro» corre por las venas del país. Y por sus aguas. Aun así, a pesar de su abundancia, estos días las gasolineras están atestadas de filas larguísimas de coches que como hormiguitas esperan para rellenar el depósito: sobra el petróleo para todo el mundo menos para los nigerianos. A esta poca diversificación de la economía, hay que sumarle dos amenazas más: la del terrorismo —Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental (ISWAP por sus siglas en inglés) — en el norte del país y la de la contaminación. Desde que en 1956 se descubriera que el Delta del Níger, al sur del país, es una mina de petróleo y por tanto de dinero, compañías extranjeras como Shell han explotado sin cesar sus recursos para la desgracia de las poblaciones que habitan sus orillas.

Ante este panorama, la música se presenta como un agradable aliado para empujar al país y mejorar la economía. Como cuenta Pretty Okafor, presidente de la Performing Musicians Association of Nigeria (PMAN), el sindicato de artistas del país, según los datos de su organización, en Nigeria hay en torno a unos 8 millones de artistas: dos millones y medio ya pertenecen al sindicato y pueden acogerse a sus ventajas, como un seguro médico o asesoría legal. «Tenemos más talento que petróleo», recalca Okafor, que trabaja desde la PMAN para que este talento pueda verse reflejado en el PIB nigeriano.

Una de las medidas que se ha tomado en este sentido es la ley de Copyright, ley que el pasado 23 de marzo firmaba Muhammadu Buhari, presidente del país, para salvaguardar los derechos de autor en el mundo digital. «Esta ley es una manera de proteger a los autores. Ahora solo ellos pueden autorizar a la gente a reproducir su trabajo», explica Linda Alphaeus, de la Comisión de Copyright de Nigeria (NCC), mientras en la pantalla de la sede de la PMAN se suceden imágenes de un videoclip de Burna Boy y J Balvin.

Música para atraer turismo

«El futuro de las conexiones humanas es la cultura», dice Folorunsho Coker, director general de la Corporación de Desarrollo Turístico de Nigeria (NTDC), que además destaca la importancia de la música como vehículo para crear sinergias entre Nigeria y España, entre África y el mundo hispanohablante, entre el afrobeat y la música latina.

El organismo gubernamental que dirige Coker, tiene un gran desafío por delante. A diferencia de otros lugares del continente, la falta de turistas en Nigeria es una realidad que se ve reflejada desde que se pone el primer pie en su territorio: mientras la cola al llegar al aeropuerto de «Nigerian Passports» parece eterna, el equipo de Vis a Vis y una pareja china son los únicos que esperan bajo el letrero de «Other Passports».

La música, además de tener un impacto directo sobre el PIB, también puede ayudar a que la economía crezca atrayendo turismo. Eventos como el Global Afrobeats Kulture Festival que se celebra en Lagos, al que asisten artistas nacionales e internacionales puede ser un buen punto de partida, tal y como indica su director, Ayoola Sadare: «Aquí hay mucho potencial para atraer a la gente si se hace bien, intentamos atraer al público a la ciudad».

Don Jazzy lo tiene claro: el afrobeat está cambiando la forma en la que el mundo mira a Nigeria y su cultura, a África. Iniciativas como este Vis a Vis, del que quizá pueda salir la próxima Tems o el próximo Rema, son un paso más para el conocimiento mutuo, para el intercambio de pasiones musicales, para que la cultura nos conecte y rompa los prejuicios que tantas veces nos separan y alejan de nuestros vecinos.