Música | ‘Radar Keroxen. Volumen 4’

Las cuatro esquinas de la vanguardia

El colectivo tinerfeño Keroxen publica el cuarto álbum de la serie ‘Radar’ con otra increíble exploración por nuevos sonidos que ha tenido repercusión en toda Europa

El grupo neoyorquino A Place to Bury Stranger durante su actuación en el Festival Keroxen el 12 de noviembre pasado. | | L. PALACIOS

El grupo neoyorquino A Place to Bury Stranger durante su actuación en el Festival Keroxen el 12 de noviembre pasado. | | L. PALACIOS / Alberto García Saleh

El colectivo Keroxen, que desde 2009 celebra en Tenerife uno de los festivales de música experimental más interesantes de España y que tiene en su catálogo a muchas de las mejores bandas del Archipiélago, publica el próximo mes de junio el cuarto álbum de la serie ‘Radar Keroxen’. Un buen momento para repasar la historia de esta increíble exploración por nuevos sonidos que ha tenido repercusión en toda Europa. 

La saga de recopilaciones sobre música experimental hecha en Canarias, que desde 2020 lleva realizando el colectivo tinerfeño Keroxen, y que llevan los títulos de Radar Keroxen, publicará su cuarto volumen el próximo mes de junio, aunque ya se puedan escuchar muchas de sus propuestas en sus páginas oficiales y redes sociales.

Keroxen es, según su portavoz, Mladen Kurajica, «un colectivo o plataforma de artistas de diferentes disciplinas que llevan años colaborando, dentro y fuera del festival Keroxen». La idea es «ofrecer un espacio donde los artistas locales de géneros musicales más minoritarios en general puedan presentar su trabajo y exportarlo hacía fuera, al mismo tiempo que ofrecer un programa de propuestas nacionales e internacionales transgresoras y novedosas al público de las islas». Los estilos de sus artistas musicales abarcan géneros como postrock, shoegaze, krautrock, tecno experimental, improvisación, glitch, lo-fi, acid folk o simplemente electrónica de autor. Un proyecto que empezó a funcionar al comienzo del festival en 2009, aunque algunos de sus miembros llevan haciendo eventos desde 2003 como los festivales Croma de Puerto de La Cruz o Próximos en Santa Cruz, con el Colectivo Drone como asociación.

El volumen cuarto de la serie Rada Keroxen incluirá, una vez más, cuatro de las propuestas musicales más arriesgadas, pero a su vez, sugerentes, que se hacen en el Archipiélago. La recopilación abarca, en esta ocasión, algunas de las zonas ultraperiféricas de Europa. Aparte de la tinerfeña Carolina Machado con su proyecto Akane, la recopilación la forman Jako Maron (Isla Reuníon), Flipping Candy (Azores) y Daryanna Jean (Guayana Francesa). El preciosista artwork es como siempre obra de Pura Márquez.

Las cuatro esquinas de la vanguardia

Las cuatro esquinas de la vanguardia / Alberto García Saleh

El disco comienza de forma muy evocadora. Akane interpreta un envolvente y atmosférico Night-time birds que ya define el concepto del disco con unas guitarras sostenidas que le da un aspecto psicodélico con toques orientales y oscuros. Su segundo tema, Analog sea, es más contundente, recordando algo del System of Romance de los Ultravox! de John Foxx. Por su parte, Jako Maron aporta un Ti mok Rika Sistinm que es puro krautrock a lo Neu!, y un Sinni Touni con un juego percusivo monótono casi tropical cercano a los experimentos de David Sylvian. El tercer artista, Darayann Jean, sorprende con DTT1, un juego de electrónica muy años 80, y DHS1 que se introduce por el freejazz en su faceta más bebop. Y, finalmente, Flipping Candy aporta un Sounds from haunted times con ecos y voces new age y un Two red flower spell más espacial cercano a los primeros trabajos de Tangerine Dream. Todos estos artistas actuaron en la tercera jornada de la 14º edición del Festival Keroxen, celebrado en 2022, que tuvo como invitado a la propuesta hipnótica de Nicolás Hdz & Simon Martin. El evento, uno de los más prestigiosos de toda España dentro de la música alternativa, contó con la presencia de una de las bandas noises más impactantes del panorama internacional actual, los neoyorquinos A place to Buy Strangers, y de uno de los combos más emblemático de la psicodelia a nivel mundial: los japoneses Acid Mother Temple.

Para Kurajica, la serie Radar, funciona como un escaparate de artistas locales de géneros musicales minoritarios de enorme calidad y que aportan el carácter diferenciador a la música hecha en Canarias. «La ideas es consolidar una escena y un movimiento que lleva mucho tiempo produciéndose de forma muy activa y creativa pero al margen de los circuitos habituales de las islas», aclara. Para los artistas participantes es también una buena oportunidad de presentar sus propuestas en el marcado internacional, pues Keroxen cuenta con la distribución mundial tanto en digital como en formato físico gracias a la asociación con el sello Discrepant con sede en Londres. «Con esta colaboración los trabajos de artistas canarios se pueden escuchar y comprar en prácticamente cualquier rincón del mundo. De momento, notamos que hay cada vez un mayor interés por los medios especializados internacionales y una mayor demanda por parte del público en general», añade. Cada volumen de Radar se centra en un determinado estilo o concepto, reúne normalmente cuatro artistas y se edita en Vinilo y digital.

El primer volumen de Radar Keroxen se publicó en 2020 e incluía bandas indies de estilos entre el arty rock de Conjunto Podenco, el shoegaze de Pumuky, el postrock de Salétile y la psicodelia de Gaf y La Estrella de la muerte. El segundo, de 2022, analizaba el lado más experimental y fluido de la música electrónica e iba de los ritmos dub ahumados de King L. Man, a las divagaciones tropicales de casiotone de Usted, pasando por entrenamientos invertidos y polirrítmicos del dúo Tupperwear, o ediciones ultra precisas de dub-tech-2step de Postman y psicodélicos orgánicos del freak trio Lagoss. El volumen 3 se centró en artistas canarios que trabajan desde la diáspora. Desde el acid folk del artista tarraconense Transistor Eye, a la cruda improvisación de guitarra jazz-noise del trío de Amsterdam Halli Crigi, pasando por el minimalismo de piano glitchy y abstracto del sueco Hara Alonso y las piezas sinfónico electrónicas personalizadas basadas en midi del artista visual berlinés Arístides García aka Anisotrópico.

Para Kurajica, estos géneros tienen en común la voluntad de experimentar y explorar texturas, sonidos o estructuras, y en muchos casos también gustos musicales comunes o simplemente intentar hacer algo alejado del mainstream. «Si tuviera que hablar de rasgos comunes yo diría que es lo expansivo, la improvisación o la aleatoriedad y el sonido luminoso lo que une la mayoría de los artistas, que es influencia de lo que nos rodea, como paisaje, clima, el océano, además del estilo de vida que tenemos aquí. Un sonido bastante particular y muy diferente de lo que hace en la península o el resto del continente europeo», añade.

Los álbumes Radar 3 y 4 son parte del programa Archipel.EU, un proyecto patrocinado por la Unión Europea. El Radar 5 ya está en gestión para 2024 y se centrará en la música ambient hecha en Canarias.

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