Música | Felipe Aguirre Director del Festival Santa Catalina Classics

«El Santa Catalina Classics es música del más alto nivel en el mejor entorno posible»

El próximo 24 de junio arrancará la tercera edición del Festival Santa Catalina Classics que incluirá hasta el 25 de noviembre de este 2023 cuatro conciertos, dos conferencias y un original maridaje de música y cata de vinos

Felipe Aguirre

Felipe Aguirre / LP / DLP

Con la presencia del prestigioso tenor Roberto Alagna por primera vez en las Islas, el próximo 24 de junio comienza la tercera edición del Festival Santa Catalina Classics que incluirá hasta el 25 de noviembre de este 2023 cuatro conciertos, dos conferencias y un original maridaje de música y cata de vinos. Su director, Felipe Aguirre, desarrolla cada uno de estos eventos y repasa lo mejor de las dos anteriores ediciones.

¿Qué diferencia al Santa Catalina Classics de otros eventos como el Festival de Música de Canarias, o la programación de la Sociedad Filarmónica?

Todos los eventos que menciona tienen el fin común de difundir la música clásica y de crear espacios culturales esenciales para las Islas Canarias. En el caso del Festival Santa Catalina Classics, dentro del marco que nos brinda la belleza de los entornos del Hotel Santa Catalina, así como sus maravillosos salones, hemos apostado desde el inicio por ofrecer al público de Las Palmas experiencias musicales del más alto nivel, con artistas de talla internacional y con una programación muy variada de actividades artísticas que toquen todos los registros y conviertan este emblemático lugar en un punto de encuentro, el mejor entorno para amantes de la cultura.

¿Hay alguna novedad en esta tercera edición si la comparamos con las dos anteriores?

Este año tendremos el gusto de escuchar la interpretación de Roberto Alagna, uno de los tenores más célebres de nuestro tiempo, y además será la primera vez que su voz resuene en Las Palmas. Asimismo, la gala será una ocasión muy especial, pues contaremos también con la participación de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y de su director titular, Karel Mark Chichon, una agrupación sinfónica de relieve internacional.

¿El que se celebre en los jardines del hotel aporta un toque más distendido al encuentro?

Sin duda. Los conciertos al aire libre suelen tener un valor agregado. En el caso de los jardines del hotel, tenemos la ventaja de poder sumar a la bellísima arquitectura un paraje natural muy acogedor. Los espectadores, además de disfrutar de buena música, tendrán la posibilidad de deleitarse también estéticamente con los elementos que nos ofrece ese espacio tan especial.

¿Cómo recuerda la presencia de Juan Diego Flórez el año pasado en el Festival?

El recuerdo es muy grato. Hölderlin decía que la vida está hecha de momentos cumbre, y del impulso que nos mueve a recrearlos de nuevo. Una parte esencial del ser humano y del arte es la búsqueda de ese instante en el que el tiempo se detiene y todos los problemas de la vida desaparecen o se relativizan. Cada concierto es un desafío en ese sentido. Nada está escrito. Pero justo porque la música no es la partitura, y sólo puede surgir en el instante, tiene esa capacidad inigualable de transformar. Esperamos, a través de esta gala, poder propiciar otro de esos momentos de deleite estético y de transformación interior.

¿Y cómo valoraría las dos ediciones celebradas hasta ahora?

Hemos tenido la fortuna de haber inaugurado el festival con el gran director de orquesta del momento, Gustavo Dudamel, frente a la Mahler Chamber Orchestra, y de haber continuado, en la edición pasada, con una gala a cargo de una de las voces del siglo, Juan Diego Flórez. Esto es algo que por un lado nos llena de gratitud, pero, por el otro, también nos impulsa, como un bello reto, a continuar ofreciendo al público canario estrellas del más alto nivel dentro de la escena de la música clásica. En ese sentido, tenemos muchas ideas y sueños que esperamos poder realizar en futuras ediciones.

La programación de este año la integran cuatro conciertos y dos eventos culturales. ¿Está previsto aumentar el número de propuestas?

A lo largo de estas primeras ediciones ya hemos logrado crecer poco a poco en la oferta cultural del festival. Para nosotros, lo más importante es poder ofrecer una paleta de actividades y conciertos que complementen la agenda cultural de la ciudad en el periodo entre junio y noviembre. A futuro, seguiremos apostando ante todo por la calidad de estos eventos y por hacer que lleguen a todos aquellos amantes del arte y de la música, en su más alta expresión.

¿Sabe algo del repertorio que interpretará Roberto Alagna?

Será un concierto con un programa muy variado, que comenzará con obras del lirismo francés, que es un repertorio muy apropiado a la voz de nuestro solista, entre las que destacan arias como Pays merveilleux, de G. Meyerbeer. Su segunda parte estará dedicada al repertorio italiano, empezando con un aria muy conmovedora de Verdi del tipo O, inferno, de Simon Boccanegra, para pasar a lo más selecto del verismo, donde se oirán arias de Puccini, Leoncavallo y Giordano. Como es costumbre, toda la fuerza dramática que dominará este último segmento se verá suavizada por las notas ligeras y luminosas que traerán consigo los bises.

¿Qué destacaría de los dos conciertos que integran este año el ciclo de cámara?

Dentro del ciclo de cámara tendremos el gran privilegio de escuchar a dos figuras españolas que despuntan ya a nivel mundial en el horizonte de la música clásica. Se trata del pianista Juan Pérez Floristán, que ofrecerá un recital dedicado a dos grandes colosos del Romanticismo, F. Schubert y R. Schumann, y del violinista Francisco Fullana, quien, acompañado por Alba Ventura, abordará páginas llenas de virtuosismo, presentando obras de Granados, Poulenc, Turina y Sarasate, entre otros. Una de las características más especiales de este ciclo es, justamente, el concepto de cámara: la intimidad y cercanía con las que el oyente puede percibir los matices que manan de los instrumentos y de sus intérpretes.

¿Y del pianista que interviene en Jóvenes Talentos?

Siguiendo con su objetivo de apoyar a los jóvenes talentos de la música clásica, el Barceló Hotel Group viene realizando ya desde 2014 un convenio de colaboración con la Escuela Superior de Música Reina Sofía y la Fundación Albéniz. Es dentro de este marco que tendremos el placer de presentar dentro de esta edición del festival al talentoso pianista canadiense Jaeden Izik Dzurko, quien fuera Ganador Concurso Internacional de Piano Santander 2022. En el recital que ofrecerá se escucharán obras de Ravel, Albéniz y Schumann, entre otros.

¿Por qué ha elegido las figuras de Schubert y Chopin para sus conferencias?

Además de ser un ferviente admirador de su música, me parece que ambos compositores tienen algunos elementos en común: especialmente, su habilidad para crear melodías, aparentemente sencillas, pero que logran conmover el alma desde lo más profundo, así como su talento para hacer cantar un instrumento de naturaleza tan mecánica y percutiva como el piano. A ellos debemos un repertorio que no sólo nos transporta con su gran belleza, sino que, tiene la capacidad, aún a pesar del paso de los siglos, de confrontarnos con la parte más esencial de nuestra existencia.

¿Qué espectador suele acudir a una cita como la cata de vinos en la que se mezcla la pasión por la música con la enología?

Creo que el maridaje sonoro ha sido una de las experiencias más originales e interesantes dentro de los eventos culturales que hemos realizado durante las pasadas temporadas. La posibilidad de combinar la percepción estética que produce la música con el deleite que procura un buen vino ha hecho de esta actividad un espacio verdaderamente único. En este sentido, la explicación enológica, a cargo del sumiller del restaurante Poemas, Rafael Hurtado, junto con las pinceladas musicales que se dan antes de la interpretación de cada obra, han servido de guía para que los asistentes disfruten, en una simbiosis creativa y casi catártica, de esos dos dones tan propios del dios griego Dioniso: la música y el vino.