'Los enamorados', un delicioso enredo del Clasicismo

Tras su estreno el pasado fin de semana en la Sala Insular de Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, se representa hoy, a las 20.00 horas, en el auditorio de El Sauzal en Tenerife y el viernes al teatro Infanta Cristina de San Sebastián de La Gomera

Una escena de ‘Los enamorados’ con las dos sobrinas en primer plano, mientras entran el conde y el tío a la vivienda.

Una escena de ‘Los enamorados’ con las dos sobrinas en primer plano, mientras entran el conde y el tío a la vivienda. / LP / DLP

Una obra coral en la que la labor de sus quince actores está totalmente equilibrada. Se trata de Los enamorados, una deliciosa pieza de uno de los dramaturgos más importantes del Clasicismo, Carlo Goldini, que tras su estreno el pasado fin de semana en la Sala Insular de Teatro de la capital grancanaria, inicia una minigira que hoy, a las 20.00 horas, la llevará al auditorio de El Sauzal en Tenerife y el viernes al teatro Infanta Cristina de San Sebastián de La Gomera

La pieza es el reflejo, en clave de comedia, de una época en la que los hombres utilizaban a las mujeres como si fueran su negocio particular en los matrimonios de conveniencia. Pero al modo de una lucha rebelde que se adelanta varios siglos al feminismo, aquí se sobrepone la lucha de los enamorados para que triunfe su libertad para elegir cuál es su verdadera pareja.

El título es un trabajo de los estudiantes de cuarto curso de la Escuela de Actores de Canarias en la que ellos han sido los responsables, no solo del rol interpretativo, sino también de todo lo demás: vestuario, luces, maquillaje, escenografía, iluminación, gestualidad, baile, esgrima, voz, canto, producción o cartelería. Once chicas y cuatro chicos en una obra ambientada en la Venecia del siglo XVIII, que adapta la tradición de la Comedia del Arte con sus personajes arquetípicos portando máscaras: el viejo mercader avaro, sus sobrinas y pretendientes, el abogado de Bolonia que representa al poder, los criados como paladines de la libertad, el jurisconsulto incorruptible, el conde millonario y los cortesanos. Con una escenografía al modo de una especie de salón que da entrada a la vivienda, que adquiere una función primordial para mantener el ritmo de los actores, el argumento trata sobre el personaje de Pantalone Pandolfi que trata de casar a sus sobrinas Clarisa y Flaminia con ricos aristócratas que ha conocido recientemente. Tratando de imponer el anciano sus intereses materiales y personales al verdadero amor de las jóvenes, los criados se alían con sus cuatro víctimas para que aquel no se salga con la suya. 

Hay tres enredos simultáneos. Uno es el de Clarisa y Florindo a cuyos problemas se suma el intento de su tío de que aquella se case con el conde. Otro es el de la también sobrina y viuda Flaminia, que empieza a tener un interés por el conde pero que obstaculiza su tío. Y el tercero es el de la pareja, más mayor, que se ve también envuelta en el enredo al estar Marcelo de viaje y Clarisa sentir celos de que su cuñada Clorinda cuide demasiado a su amado Florindo. 

El alto número de intérpretes femeninos obliga a que algunas actrices interpreten personajes masculinos y que tres personajes estén triplicados. Uno es la primera sobrina Clarisa que interpretan Berta Mola, Sheila Martín y Carla Pérez. Otro es el de Flaminia con las actrices Guaxara Corujo, Alba Jurado y Lidia Franco. Y el tercero es uno de los enamorados, Florindo, a través de Hugo Morales, Elizabeth Romero y Saúl Rodríguez.

El resto de los personajes son el criado Trufaldino (Ivette Álamo), la criada Violeta (Varinia Concepción), Pantalone Pandolfi (Miguel Morales), el conde de Otricoli Silvio (Kilian Hernández), el abogado dottore Gasparini (Itziar Vaquero), la cortesana Clorinda (Bárbara Pulido) y su enamorado Marcello (Hugo Morales). Destacar que, aunque la obra dure más de dos horas, se pasa rápidamente porque el ritmo escénico es imparable y porque mantiene todo su humor original inmarchitable con una contemporaneidad desarmante. Y destacar el trabajo de su director Antonio Navarro que ha conseguido que los quince actores proyecten la voz y vocalicen correctamente para que el espectador no pierda el hilo de la trama en ningún momento.