Un joven de Tenerife, quien fue diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en su infancia, ha descubierto en el arte, especialmente en la pintura, una forma de relajarse y mejorar su concentración. Desde muy temprana edad, este joven siempre supo que su verdadera pasión residía en la pintura. Aunque era un niño activo e inquieto en la escuela, fue durante ese período cuando recibió su diagnóstico de TDAH, según ha informado Televisión Canaria.

Sin embargo, fue en la etapa de instituto donde el arte se convirtió en un refugio para él, brindándole la paz interior que tanto necesitaba. Como él mismo menciona, la inspiración puede surgir en cualquier momento, incluso cuando está acostado en la cama en plena noche.

A sus 25 años, ha logrado inaugurar su primera exposición, demostrando su maestría en diferentes temáticas y técnicas artísticas, lo que convierte a cada una de sus obras en una pieza única y distintiva. Este joven talentoso ha encontrado en el arte una herramienta para expresarse y canalizar su energía, demostrando que el poder transformador del arte va más allá de las limitaciones del TDAH.