Literatura

Solidaridad en la Feria del Libro para desterrados y exiliados de América

Entre los centenares de firmantes del manifiesto en favor de "la libertad y la democracia" se encuentran Joan Manuel Serrat, Rosa Montero, Martín Caparrós o Inés Martín Rodrigo

El actor, dramaturgo y activista cubano Yúnior García; la poeta y novelista nicaragüense Gioconda Belli Pereira; la directora de la Feria Del Libro, Eva Orúe; la escritora Rosa Montero y el escritor venezolano Juan Carlos Chirinos. /

El actor, dramaturgo y activista cubano Yúnior García; la poeta y novelista nicaragüense Gioconda Belli Pereira; la directora de la Feria Del Libro, Eva Orúe; la escritora Rosa Montero y el escritor venezolano Juan Carlos Chirinos. / / EP

Juan Cruz

La libertad es “uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”, dejó dicho Don Quijote, cuyo autor, Miguel de Cervantes, padeció el destierro de la cárcel, y hoy en día miles de ciudadanos centroamericanos, entre ellos escritores y artistas, viven sin la libertad de volver a sus países, que los han desposeído de su nacionalidad y hasta de sus más elementales derechos civiles.

Con esa frase de la obra mayor de Cervantes comenzó a las dos de la tarde de este viernes en la Feria del Libro de Madrid la lectura de un manifiesto a favor de la libertad y la democracia en esas naciones, entre ellas Nicaragua, Cuba, El Salvador, Guatemala y Venezuela, que persiguen o ahuyentan a aquellos nacionales que no resultan afectos a los dirigentes que mandan en esas geografías.

El manifiesto fue presentado por la directora de la feria, Eva Orúe, y por una de esos exiliados, la poeta y novelista nicaragüense Gioconda Belli, desposeída por la dictadura de su país de nacionalidad y de bienes, como “un acto de solidaridad activo” al que se sumaron numerosos intelectuales y artistas de distintas procedencias.

Entre los centenares de firmantes están Joan Manuel Serrat, Rosa Montero, Pilar del Río, Olga Merino, Martín Caparrós, Nativel Preciado, Luis Arroyo, Juan Villoro, Juan Miguel Hernández de León, Irene Lozano, Inés Martín Rodrigo, Inma Monsó, Héctor Abad Faciolince, Darío Villanueva, Berta Marsé o Cristina Fuentes.

Sergio Ramírez, premio Cervantes, escritor y exvicepresidente de Nicaragua, desposeído de todos sus derechos (incluyendo sus títulos de abogado y notario) por la dictadura de su país, estuvo presente en el acto y también suscribió el manifiesto. Este fue leído, además por Gioconda Belli, por los escritores Rosa Montero, el cubano Junior García y el venezolano Juan Carlos Chirinos. Reclaman los firmantes por “la instauración de la democracia y el respeto a los derechos humanos en aquellos países donde los regímenes totalitarios han dejado un rastro de muerte, cárcel, despojo, confiscaciones y destierro para quienes se han opuesto a la instalación de dictaduras nuevas, o han luchado contra la permanencia de las añosas”.

Son “países donde se define a los críticos como traidores a la Patria y se les condena en farsas que llaman ´juicios` sin pruebas, ni derecho a la defensa”, donde “la ciudadanía está sometida a un régimen de terror y espionaje, se despoja a los ciudadanos de su nacionalidad, se les confiscan los bienes, se les empuja al destierro y se les prohíbe el retorno”. En esos países se clausuran actividades artísticas, se prohíben festivales de poesía, “se silencia a la sociedad civil y los medios de comunicación independientes son enmudecidos”.

Empezó el manifiesto evocando al Quijote. Terminó con estas palabras del último ganador del Cervantes, el venezolano Rafael Cadenas, cuyo discurso de aceptación del máximo galardón de las letras españolas contiene estas frases: "Con [la] libertad no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a un hombre".