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Música

'Cuerdas': el espectáculo interactivo de Barrios Orquestados que llega este fin de semana a Gran Canaria

El proyecto multidisciplinar que aúna música, danza y puesta en escena aterriza en el Auditorio de Agüimes el 9 de junio

El objetivo que se persigue es la concienciación social sobre las fronteras políticas, los bordes culturales y los límites del pensamiento

Barrios Orquestados presenta  el espectáculo interactivo y multidisciplinar 'Cuerdas'

Martina Andrés

Martina Andrés

Martina Andrés

Las Palmas de Gran Canaria

El proyecto músico-social Barrios Orquestados reflexiona sobre el concepto de frontera en su nuevo espectáculo multidisciplinar de la forma más transgresora posible: rompiéndolas. Para ello, la obra Cuerdas, que llega al Auditorio de Agüimes el próximo domingo 9 de junio, comienza con un pasacalles en el exterior que dirigirá al público al teatro para que la música y la danza continúen sobre las tablas, rompiendo la cuarta pared y desdibujando los límites del espacio escénico.

El público se hace partícipe en esta producción en la que se mezclan la interpretación musical, la danza y la puesta en escena, un «cuento sin argumento», como lo definen desde Barrios Orquestados que, en palabras de su director, José Brito, es «uno de los espectáculos más poéticos que se han hecho» porque «no hay cosas demasiado explícitas y exige de cierto esfuerzo de pensamiento». Como en la poesía, en Cuerdas antes que el relato priman las imágenes que se generan durante el espectáculo, «de las que cada uno hará su propia interpretación personal», tal y como ha indicado Brito esta mañana desde el patio de Casa África.

Para que los asistentes puedan participar en la obra, tendrán a su disposición un libreto con indicaciones para que se impliquen a través de cantos, coreografías simples o efectos sonoros varios, indicaciones que serán transmitidas por la regidora del público. Así, en la segunda parte titulada Scordatura, que tendrá lugar sobre el escenario correspondiente, la audiencia participará imitando el sonido de la brisa batiendo el programa de mano, dando golpes rítmicos con pies y manos, dándose golpes en el pecho para imitar el latido de un corazón o repitiendo una melodía de cuatro sonidos encadenados.

Cada secuencia tiene también una enseñanza, como la primera que, bajo el título de Mali, está acompañada por una cita del dramaturgo y filósofo francés Gabriel Marcel que dice «el hombre descubre como la dimensión más profunda de su ser, la responsabilidad frente al otro»; o la sexta, titulada Jovano,Jovanke, a la que complementa la cita del compositor ruso Dmitri Shostakóvich que dice que «la música ignora las fronteras y no necesita medidas proteccionistas destinadas a aislar una cultura de otra».

Música y sabiduría se posan sobre el escenario para no dejar a nadie indiferente en un proyecto que alcanza a 162 barrios del Archipiélago, 80 en Gran Canaria, 50 en Tenerife, 17 en Lanzarote y 15 en Fuerteventura.

Otras islas

«Este es un proyecto creativo comunitario que se ha creado de manera casi asamblearia», ha añadido el director de Barrios Orquestados. Un proyecto que también se va a presentar en el Auditorio Insular de Fuerteventura el 16 de junio, en el Teatro Municipal de Tías de Lanzarote el 23 de junio y en el Auditorio Municipal de la Matanza de Acentejo en Tenerife el 29 de junio y en el que intervienen un total de 609 personas: 260 en Gran Canaria, 162 en Tenerife, 106 en Lanzarote y 81 en Fuerteventura.

Niños y jóvenes de entre 4 y 18 años y sus familiares que se subirán a las tablas de los distintos escenarios isleños para presentar esta reflexión sobre las fronteras políticas, los bordes culturales y los límites del pensamiento.

El simbolismo de la cuerda

«La cuerda es la materia semántica y metafórica a la que nos aferramos para argumentar un relato anacrónico, pero muy de nuestro tiempo. Una historia cuya trama nos sumerge en los dramas más acuciantes, sociales y psicológicos, de la condición humana», explican desde Barrios Orquestados haciendo alusión al nombre del espectáculo.

«Nos encanta utilizar la polisemia del término 'cuerdas' y convertir todos sus significados en arte escénico», ha afirmado por otro lado el musicólogo Polo Vallejo, que ha sido el motor que ha impulsado este proyecto -que surge de otro espectáculo anterior titulado Casamundo, entre el mar y la folía- y que también ha hecho alusión a su labor de formación a los profesores de Barrios Orquestados y a la admiración que siente por este proyecto que lleva la música los niños y niñas de tantos lugares. «Yo creo en los proyectos musicales donde se aúnan todos los esfuerzos en un trabajo cooperativo y creativo. Aquí es donde se entiende el sentido que tiene la educación», ha reflexionado.

Las entradas para ver Cuerdas tienen un precio simbólico de cinco y siete euros y se pueden adquirir en las diferentes plataformas de venta de tickets a las que se puede acceder a través de las redes sociales de Barrios Orquestados. Toda la recaudación irá dirigida a la producción de la obra.

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