Diego Pun contagia el amor al libro con ediciones innovadoras

La editorial tinerfeña Diego Pun acaba de publicar cuatro títulos imprescindibles para los amantes de los trabajos exquisitos y elaborados con cariño. Para aquellos que no conozcan a este fantástico sello literario que dirige Cayetano Cordovés Dorta, hay que decir que lleva quince años funcionando con la idea de concebir al libro como un objeto especial y una joya que el aficionado a la lectura desee poseer. Por eso, estas ediciones son la mejor manera para reivindicar la lectura plácida y al libro, desde su concepción tradicional, como un objeto valioso imposible de sustituir por lo digital.

Diego Pun fue un juglar que vivía entre los árboles. En las cálidas mañanas de la Isla Baja, como se denomina en Tenerife al sector costero de Daute, trepaba hasta las copas en busca de las palabras que volaban los alisios que, al modo de un alquimista loco, las mezclaba con la savia y con las hojas, transformándolas en romances que luego les contaba a los niños.

Por eso mismo, una gran parte de su catálogo está orientado a la narrativa Infantil y juvenil, incluyendo magníficas ilustraciones que tienen una labor divulgativa igual de importante que los textos. Así, en primer lugar, destaca la obra Umiko, de Mónica Rodríguez, con dibujos de Daniel Piqueras Fisk, ganadora del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2024. Su autora es una escritora asturiana especialista en este tipo de historias con una treintena de títulos en su haber, y que aquí aborda el fenómeno de las mujeres buceadoras japonesas donde una niña, que debe seguir esta tradición rememora el caso de su abuela.

Acompañado de suaves ilustraciones, el formato, como todos los libros de Diego Pun, es innovador al ser una obra en la que la trama se desarrolla de forma continua entre el texto y los dibujos dando lugar a 300 páginas de texto y 200 ilustraciones. Mónica Rodríguez reconoce, en una entrevista de Ricardo Marrero Gil, que escribir Uniko, que en japonés significa la niña del mar, «era un reto ya que debía aprender a captar correctamente el mundo japonés, con su mentalidad particular, sus paisajes y sus costumbres». Por eso hay influencias claras de la literatura del país nipón como El elogio de la sombra de Tanizaki o El rumor del oleaje de Mishima. «A lo largo del extenso proceso de documentación, me di cuenta de que la sociedad japonesa es mucho más machista que la española. Eso tenía que estar presente. Las amas, dentro del patriarcado, con su sola existencia representaban una afrenta para el sistema».

Por su parte, dl dibujante Daniel Piqueras reconoce que le atrae el movimiento. «Juego con la mancha y el trazo rápido. No son dibujos muy perfectos, porque siento que en esos casos se vuelven rígidos. Creo que es esa línea desordenada, caótica, la que me define». Un estilo que se ha llegado a denominar como línea desgarbada. «El peso de las cosas, la expresividad, todo eso me interesa más que los detalles. El color es importante, pero decido restringirlo a aquellos elementos protagonistas. Solo empleo notas de color entre el blanco y negro en aquellos elementos sobre los que quiero que el lector enfoque su atención». Las escenas de flashback incluye los tonos sepia tan propios de las fotos antiguas.

Nacido en 1731, Viera y Clavijo rondaría los 14 años cuando firmó una obra que conoció la luz por primera y única vez en 1983. De la mano de Goya Ediciones, Vida del noticioso Jorge Sargo estuvo en el mundo de una forma muy fugaz, ya que lamentablemente, y a pesar de la valentía de sus editores, la editorial cerró. En esta ocasión, sin embargo, José Antonio Ramos Arteaga y Adán Rocío Palmero, se han puesto al frente del proyecto de actualización del texto original a nuestros tiempo. Cuenta, asimismo, con las ilustraciones del propio Viera y Clavijo, y también está a disposición de los lectores una versión digital donde podrá consultarse el texto paleográfico íntegro, notablemente orientada a los sectores especializados.

La poco edificante vida del pícaro Jorge Sargo es la primera obra conservada del ilustrado José de Viera y Clavijo. Redactada con apenas catorce años, sorprende encontrar en ella las virtudes de su producción futura: dominio de la escritura, curiosidad innata hacia el mundo que le rodea, gusto por el detalle, gran inventiva. Estamos ante una recuperación necesaria de la primera novela de la literatura canaria escrita y ambientada en las islas y que retrata de forma singular la vida y los entornos de Tenerife. El propio Viera y Clavijo refiere en sus memorias que el origen del texto surge de la lectura juvenil del Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, una de las novelas de picaresca más fascinantes de la literatura española

Adán Rocío está ampliamente familiarizado con las labores de transcripción de este tipo de textos ya que su tesis doctoral versó sobre Aventuras verdaderas de Fray Luis de la Confusión, escrita por Álvarez Rixo y considerada una de las primeras novelas canarias junto a Jorge Sargo. Con todo, no son pocos los retos que han surgido hasta dar con la versión definitiva. Para empezar, el diminuto formato del manuscrito, que no supera el de una octavilla o breviario, ha dificultado el trato directo con el papel. A ello se suma la pérdida de algunas páginas que han sido arrancadas o que se han desprendido con el paso de los años, así como la calidad del papel y la naturaleza artesanal de la tinta. Entre las labores de modernización del texto del castellano medieval al español corriente, destacan los ajustes en la puntuación, la ortografía y la organización sintáctica.

Gustavo Mederos (La Palma, 1973) es miembro de la Asociación de Viñetistas y Caricaturistas de Canarias. Ahora la editorial Diego Pun le ha brindado la oportunidad de publicar su primer proyecto personal, una colección de viñetas que, bajo el elocuente título de ¡Estamos jodidos!, reflexiona sobre problemas cotidianos del siglo XXI a través de la sátira y la crítica social y donde se notan las influencias de Mortadelo y Filemón, Tintí o Krazy Kat. Finalmente, La hacedora de barcos, de Nono Granero es un libro ilustrado en el que los dibujos y los textos, se fusionan e interactúan directamente con la narración. Una cualidad que caracteriza a muchas de las obras de esta editorial.