Análisis

Las personas del verbo

Gil de Biedma busca la perfección, no sólo estética sino también ética, en un esfuerzo por adecuar la poesía a la realidad

Las personas del verbo.

Las personas del verbo. / La Provincia

Javier Doreste

Javier Doreste

He aquí lo que podríamos llamar la edición definitiva de la poesía completa de uno de los mejores poetas españoles. Pese al tiempo transcurrido desde su muerte en 1990, la vigencia de sus versos ha quedado entre nosotros que seguimos leyéndolo por considerar que sigue hablando de nosotros, de los temas que siempre toca la poesía: el tiempo, el amor, la amistad… la propia esencia de la vida. Riera y Pardo han realizado una edición crítica que facilita la lectura, con las notas justas para situarnos pero sin agobiarnos con informaciones superfluas que no tienen que ver con la obra propuesta y sin alarde de inútil erudición, ruido que en el fondo impide, casi siempre, el correcto disfrute de la lectura.

Riera y Pardo nos describen el proceso creador de Gil de Biedma, reconstruyen sus dudas, su cuestionamientos ante el verso, su admiración por algunos poetas ingleses y Antonio Machado. Su participación en la creación del grupo de los novísimos, los poetas catalanes que publicaban en castellano: Barral y, sobre todo, José Agustín Goytisolo. Participación que se salda con una Antología que es en realidad un aldabonazo de los nuevos poetas, los que se llamarán la generación del cincuenta, frente a los usos manidos de los poetas falangistas y católicos que copaban el quehacer poético en nuestro país, salvo las excepciones honrosas de los nuestros de Antología cercada o Celaya y Blas de Otero.

Fue un poeta que nunca recibió un premio, ni tuvo reconocimiento institucional. Sin embargo sí fue muy leído y sus obras se reeditan con cierta frecuencia. Ese éxito de lectores hace difícil entender la decisión de abandonar la escritura nueve años antes de la muerte. Decisión que el poeta justifica: «nada más triste que saber que uno sabe escribir pero no necesita decir nada particular». Ni a los demás ni a sí mismo.

Gil de Biedma busca la perfección, no sólo estética sino también ética. En un momento se dará cuenta de que debe supeditar la puntuación al tono, al ritmo del poema: «La musicalidad, el tono, dará el ritmo y por tanto la puntuación». Sabe que una vez publicado el poema deja de ser del poeta para ser de quienes lo lean. Sea en voz alta, para sí o para otros.

Por eso persigue las erratas con saña, corrige una y otra vez, consciente de que el poema una vez publicado, en plaqueta, revista o libro, deja de ser de quien lo escribió y pasa a ser obra colectiva. Su esfuerzo es adecuar la poesía a la realidad. «Quitarle los coturnos a la musa para que anduviera más cómoda con zapatos planos». Huye, pues, del elitismo y pretende acercar la pulsión poética a todos. El mismo se definirá como un desclasado: del lado de los vencidos, por mala conciencia de clase.

Así saluda la lucha de los mineros asturianos en 1962: Grises años gastados/ tercamente aprendiendo a no sentirse sordos, / ni más solos tampoco de lo que es humano / que los hombres estén…Pero el silencio /es hoy distinto, porque está cargado. / Nos vuelve a visitar la confianza,…

O también el poema llamado Años triunfales: Media España ocupaba España entera/ con la vulgaridad, con el desprecio/ total de que es capaz, frente al vencido, / un intratable pueblo de cabreros. Y en ese cantar a la vida nos deleita con algunos versos burlescos como los de A una dama muy joven, separada: Porque estamos en España/ Porque son uno y lo mismo/ los memos de tus amantes/ que el bestia de tu marido. O eróticos como los Albada: Junto al cuerpo que me gustaba/ tanto desnudo, déjame que encienda / la luz para besarse cara a cara, / en el amanece. / Porque conozco el día que me espera, y no por el placer…

Estas son muestras de la gigantesca obra poética de Gil de Biedma. Los tiempos que vivimos justifican su lectura como los tiempos del franquismo lo convirtieron en una de las voces más puras y admiradas en su disidencia. Y en ella estamos.

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