Arte

'Rumores primarios', a la caza del pezón escondido en las obras de Cayetana Cuyás

La exposición de la artista grancanaria se puede ver en la Galería Manuel Ojeda hasta el próximo 31 de enero

Se presentan once series de pinturas en las que se combinan elementos urbanos con partes del cuerpo humanas

La artista Cayetana Cuyás junto a su obra en la Galería Manuel Ojeda.

La artista Cayetana Cuyás junto a su obra en la Galería Manuel Ojeda. / María R. Cadenas

Martina Andrés

Martina Andrés

«No me gustan las cosas impuestas», dice Cayetana Cuyás mientras apura de pie un cigarro de liar bajo el marco de la entrada de una cafetería italiana en el barrio capitalino de Triana. Con su jersey a rayas, la artista grancanaria da sorbos al café mientras cuenta que le hubiera gustado traer a su perrita -«para las fotos», pero tenía el coche averiado y le tocó venir en bicicleta. Su transporte descansa a pocos metros de allí, en el interior de la Galería Manuel Ojeda (Calle Buenos Aires, 3), donde también reposan las piezas de su última exposición: Rumores primarios.

El título de la muestra, que puede visitarse hasta el próximo 31 de enero, hace alusión a la exploración de su autora, que desde septiembre a diciembre del pasado año estuvo trabajando para ampliar su paleta de colores. «Odiaba el lila, que siempre nos han dicho que es el color de las mujeres. Yo creo que el color de la mujer es el rojo, por la sangre. Lo que he buscado es que mis colores primarios no solo fueran los que son», explica.

Cayetana entona la melodía de la canción El Venao del grupo Los Cantantes. «No haga caso a esa jugada, son rumores, son rumores». Confiesa que además de por su búsqueda artística, también fue la letra de este tema de los años 90 el que le dio la inspiración para poner nombre a su exposición. Y al entrar en la galería, los rumores se confirman: los tonos allí presentes van más allá de los habituales de la artista. Las láminas sin marco llaman la atención del ojo con sus azules, rojos, amarillos, morados, naranjas y rosas, con elementos urbanos como piscinas y carreteras intercalándose con partes del cuerpo como piernas, brazos o pezones que, muchas veces escondidos, de repente se transforman en otra cosa, como la base de una lámpara.

Cuyás juega con las formas para que puedan ser varias cosas a la vez dependiendo del ojo que las mire. Rumores primarios es vivir en una revelación continua en la que se puede ir apreciando el proceso creativo de la artista.

«Llevo un tiempo preocupada por el tema de las sexualidades. Me puse a investigar sobre lo que significa ser binario, no binario... Hay como unas banderas con los colores de cada sector. Pero a mí me gusta hablar desde la sinceridad y me di cuenta de que no podía tratar ese tema directamente porque yo no soy una persona no binaria. Así que decidí quedarme con los colores de las banderas y, cuando me di cuenta de que no podía hablar de eso, empecé a meter otros colores», recuerda.

«Luego empecé a hacer formas de personas más abstractas, pero decidí decantarme por un elemento que está en cualquier cuerpo humano, seas lo que seas. Me decanté por el pezón», apunta la artista haciendo alusión a cómo esta parte -tan censurada en Instagram y otras redes sociales- está en cualquier persona sea cual sea su género o sexualidad.

El pezón como elemento igualador escondido en cada cuadro, porque la sutileza de la artista hace que muchos no se vean a simple vista. Hay que observar con atención, mirar más allá de lo aparente. Así, el público podrá encontrar camisas, ojos, manos, escaleras y otros elementos cotidianos bajo títulos como Ay, perdón, me confundí, How creep is your love o Demasiada gente pa' tan poca tarta. You understand?, porque además de ser ingeniosa con las formas, Cuyás también ha trabajado con humor el título de todas y cada una de las láminas de la muestra.

Exposición 'Rumores primarios' de Cayetana Cuyás.

Exposición 'Rumores primarios' de Cayetana Cuyás. / Martina Andrés

«Es con lo que mejor me lo he pasado. Me moría de la risa yo sola escribiéndolos», cuenta. «Las frases son muchas de canciones. Yo suelo pintar en silencio, pero cuando escucho música siempre voy cogiendo frases que me gustan», añade.

Con fondo acrílico y rotuladores posca, Cuyás ha elaborado un conjunto colorido que, aunque fuera observado durante horas, siempre sorprendería con algún nuevo matiz o alguna forma escondida. O, quizá, con la ausencia de ella. «Hay un amigo que se ha dado cuenta de que en dos de las láminas se me ha olvidado el pezón», revela risueña señalando una de las piezas de la muestra.

La artista, a la que le deprime el exceso de oscuridad, que ha vivido en ciudades como Dinamarca o Barcelona y que se define con una sonrisa como «hiperactiva», confiesa que se encuentra en «un momento de cambio». Inmersa en varios proyectos, su mente no deja de idear y de crear. Se rumorea que, pronto, sorprenderá con más.

Tracking Pixel Contents