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Música

Salomé Moreno, la cantautora de Gáldar que cultiva la calma en tiempos de crisis

La cantante se conjuga como uno de los talentos emergentes de las Islas Canarias. En su corta pero prometedora carrera, ha sido telonera de Rozalén en el Auditorio Alfredo Kraus

Formará parte de la octava edición del ciclo Nosoloautor, donde se presentará el sábado 1 de febrero en la Sala Insular de Teatro (SIT)

La cantautora Salomé Moreno

La cantautora Salomé Moreno / lp/dlp

Las Palmas de Gran Canaria

La cantautora Salomé Moreno es sensible de profesión. Voz nacida en el corazón volcánico de la Caldera de Hondo, Fagajesto, y artista emergente en el panorama isleño, Salomé compone canciones desde la ternura. Como quien planta un jardín para apaciguar una crispación crónica en la sociedad. El próximo sábado 1 de febrero, la Sala Insular de Teatro (SIT) será testigo de su guitarra y su voz, que encabezan la octava edición del ciclo Nosoloautor.

Con la delicadeza como escudo, Salomé da forma a canciones que se nutren de lo universal: amor, miedos y sueños. Su aventura en el directo comenzó hace tres años y, entre sus primeras composiciones, se encuentra Caperucita Roja, escrita como un juego a los 11 años. «Es curioso, ¿no? Nunca imaginé que aquello tuviera un cariz reivindicativo. Vivimos en un mundo muy polarizado, pero nos olvidamos de que también puede ser amable», reflexiona.

En redes sociales (@salomé_morenoo), también demuestra que la canción de autor no está reñida con el humor. Lo mismo versiona a Bad Bunny que transforma letras de C. Tangana o compone canciones express que resumen un 2024 «lleno de conciertos en bares».

Estos tres últimos años, Salomé ha acumulado emociones, escenarios y reconocimientos. En 2022, se llevó el título de ‘Voz de Gáldar’. Ha compartido escenario con su padre, el cantautor Arístides Moreno, y hoy vive en Tenerife, aunque su crianza en las cuevas de Gáldar sigue moldeando su sensibilidad. Espacios como El Sótano Analógico, la Casa-Museo Antonio Padrón o el Festival ‘Jierve Jierve’ en La Palma han sido parte de su trayecto. En septiembre, frente a un abarrotado Auditorio Alfredo Kraus, abrió el concierto de Rozalén, ganándose al público y sumando un hito clave a su carrera.

«El público se entregó totalmente. Fue un gran foco que me dio mucha visibilidad», recuerda. En su repertorio destacan temas como Chica de pelo caracol, Vivir, Volvamos a mirarnos, Fuego, Amarte y Barranco abajo, entre otros, cada uno nacido de vivencias personales y transformados en historias que buscan resonar con quien las escucha.

Observadora de su propio público, Salomé confiesa que sus conciertos le han revelado un detalle curioso: la mayoría de quienes acuden a escucharla han superado los treinta. «Mi público es más mayor que yo. Me cuesta llegar a la gente de mi edad», apunta. Lo dice sin reproches. Más bien con la calma de quien entiende que su propuesta encuentra refugio en oyentes que buscan un ritmo distinto, una pausa.

Aunque la pasión por la música la trajo de casa, Salomé ha trabajado su voz durante años, explorando colores y matices que antes no conocía gracias a la guía de la formación. «Es uno de mis puntos fuertes, pero todo se educa y crece», afirma. La guitarra, su otra aliada desde la adolescencia, la acompaña en esta búsqueda de un lenguaje propio. 

En Mariposas, Salomé aborda la migración desde una óptica humana. Inspirada por historias cercanas de Mali, la cantautora reflexiona: «Me di cuenta de que mucha gente no es racista por odio, sino por desconocimiento. Cuando compartes, descubres que hay muchas cosas que nos unen, como los miedos o los sueños».

La profesionalización llegó hace cuatro años, cuando decidió comunicar a su familia que la música sería su camino. La escritura es su refugio, aunque hoy le quita peso al título de cantautora. «Me he vuelto más cómica», confiesa. Pero su mensaje sigue siendo claro: la ternura es una forma de resistencia. No destruye, reconstruye algo nuevo, humano y justo. En medio de un clima de opiniones polarizadas, Salomé abre al oyente las puertas de su jardín: un lugar donde las flores crecen aún entre las grietas de los muros y las sombras se llenan de vida.

Muyaio y SUU

El ciclo Nosoloautor seguirá iluminando las noches de febrero. Tras Salomé Moreno, el sábado 8 de febrero llega el turno de Muyaio, proyecto del canario Sergio Oramas. Una semana después, el 15 de febrero, será el turno de SUU, cantante barcelonesa. Este evento, respaldado por la Concejalía de Cultura del Cabildo de Gran Canaria y la producción de AlGato Producciones, ha traído en ediciones anteriores talentos como Izaro, Georgina, Yoly Saa y Diego Ojeda.

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